Ndaté Yalla Mbdoj: La reina se la resistencia senegalesa

Fuente: Umoya num. 101 – 4º trimestre 2020                                  Inés Modrón Lecue

Ndaté Yalla Mbodj, héroïne de la résistance à la colonisation – L'Histoire  par les femmes

Ndaté Yalla Mbdoj fue uno de los rostros más significativos de la resistencia senegalesa contra la colonización por parte de Francia. Esta poderosa mujer ostentaba el título de Lingeer o Reina de Waalo, desde el 1 de octubre de 1846, cuando fue coronada en Ndar. Antes de ella, gobernaba su hermana Ndjeumbeut Mbdoj, tras la muerte de su padre el Brak o Rey Amar Fatim Borso Mbdoj.
Waalo era un territorio de África Occidental, en lo que hoy son Senegal y Mauritania. Tenía un carácter bastante más democrático que sus vecinos y permitía a sus pobladores llegar desde las capas más bajas de la sociedad hasta la cima. Además, sus habitantes podían disfrutar de una gran riqueza en recursos naturales y amplias posibilidades en cuanto a la pesca. Todo ello lo convertía en un reino muy valioso, que no pasó desapercibido para los franceses y su ansia colonialista.
En 1847, la reina tuvo su primer desencuentro con Francia. Se opuso al libre paso del pueblo de los Saraokés, que transitaban por su territorio como comerciantes de ganado para el bastión francés de Saint Louis. Ndaté retuvo 16 de los bueyes que atravesaban su reino de la mano de estos extranjeros. La respuesta de Francia fue contundente: debía devolverlos o se la consideraría enemiga.

Lejos de achantarse, la Lingeer de Waalo escribió al Gobernador: “No hemos ofendido a nadie. Waalo nos pertenece y somos nosotros los que garantizamos el paso de los rebaños en nuestro país, por esa razón cobramos una res por cada diez y no aceptaremos nunca otra cosa que esa. Saint Louis pertenece al Gobernador, el Kayor al Darnel y Waalo al Brak. Cada uno de estos líderes gobierna el país a su antojo”.
Así, Francia, un país en el que no se reconocería la ciudadanía de las mujeres hasta noventa años después, se topó con una poderosa dirigente, que les plantó cara con orgullo y entereza. Llamaba la atención a los colonos que figurase la firma de la reina en los acuerdos y las cartas que intercambiaban. Lo habitual era que apareciese el nombre del Brak, pero Ndaté reireivindicaba su figura de máxima líder como Lingeer del territorio. La proximidad de Waalo a Saint Louis lo convirtió en objetivo prioritario de colonización. Esta contienda, que resultaría mucho más pesarosa para los franceses de lo que imaginaban, supuso el primer intento real de Francia de conquistar la Senegambia, compuesta por los reinos de Waalo, Sine, Saloum, Baoul, Cayor y Jolof. De todos ellos, Waalo era el único encabezado por una mujer.
Maaroso Tassé, esposo de Ndaté y príncipe de Cayor, unió sus fuerzas a la reina y se enfrentó, como comandante de ejército, a la invasión colonialista, dirigida por el general Louis Faidherbe. Comenzaba así la Batalla de Dioubouldy en 1854. Pese a la dureza de la contienda, Maaroso y Ndaté se negaban a rendirse y movilizaron a más fuerzas. Uno de los hechos más destacables del reinado de la Lingeer fue el desarrollo del ejército de mujeres. La respuesta de Faidherbe fue rápida. Incorporó más armas y militares llegados desde Argelia.
Finalmente, el 25 de enero de 1855, los franceses destruyen Waalo, pero la reina se niega a someterse. Será seis días después cuando resulta derrotada por el general. Es célebre el discurso que pronunció para arengar a las tropas en este sangriento combate : “Hoy somos invadidos por los conquistadores. Nuestro ejército está completamente derrotado. Los Tiedo (ejército animista) de Waalo, han caído casi todos a las balas del enemigo. El invasor es más fuerte que nosotros, lo sé, pero, ¿debemos abandonar Waalo en manos de extranjeros?”
La familia real de Cayor acogió en su territorio a la reina y su esposo, que no solo sufrían la pérdida de su país, también la de su hijo Sidia, al que los franceses tomaron como rehén. Bautizaron al pequeño en el cristianismo, añadieron Leon a su nombre y le enviaron a una escuela francesa. Mientras, los dirigentes de Cayor hacían frente a las amenazas de los colonialistas que arremetían contra ellos por proteger a la reina. Ndaté permaneció allí exiliada hasta su muerte en 1860 en la ciudad de Dagana. Allí se encuentra una estatua en su honor, para conmemorar sus hazañas.

Edith Brou Bleu on Twitter: "[THREAD] Ndaté Yalla Mbodj, le cauchemar des  colons. Lorsqu'en 1855 les Français arrivent sur la côte sénégalaise dans  l'espoir de la coloniser, ils se heurtent à la

El impacto de la figura de la última Lingeer de Waalo no desapareció con su fallecimiento. Cuando su hijo regresó a Senegal, en 1863, arremetió contra los franceses y continuó con la obra anticolonialista de sus padres. La educación que había recibido por Ndaté y Maaroso le había convertido en un estratega con un fuerte orgullo nacional. Juró que no volvería a hablar el idioma de los colonos ni llevaría sus ropas. En 1869 se levantó contra las tropas francesas. Defendió lo mismo que su madre hasta su captura y exilio en Gabón en 1876.
A modo de venganza contra las fuerzas invasoras francesas, los Tiedos destruyeron la base de la riqueza natural de Waalo. Con el paso del tiempo, el recuerdo de Ndaté Yallá Mbdoj se ha mantenido como un icono de la resistencia anticolonialista y reflejo de la fortaleza de aquellas mujeres que batallaron por defender lo que les pertenecía. Su papel heroico permanece en la memoria de la lucha por la liberación africana.

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