Fuente: La Jornada Hugo Aboites* 22.05.21
La enorme desproporción de fuerza y los efectos devastadores y masivos que se causan en la población palestina y, aunque notoriamente menos, también en la israelí, parecen justificarse porque, más allá de acabar al enemigo armado, están los objetivos de remoción en contra de un pueblo al que se considera inferior y necesariamente enemigo: por eso aun en tregua se le acorrala y despoja constantemente.