Fuente: La Jornada
La siguiente ocasión que el término de la guerra fría cubrió a los análisis políticos del momento ocurrió durante el conflicto entre la Casa Blanca y Pekín en la administración de Donald Trump. La batalla de los aranceles, el intento de desacoplar a China de la economía europea, las cancelaciones tecnológicas trajeron de nuevo el fantasma. Finalmente, China derrotó a la política de Trump, y Occidente descubrió que dependía mucho más de la fábrica china que China de los mercados europeos.