Rosas y espinas en la cumbre de la Celac

Fuente: La Jornada                                                                   Ángel Guerra Cabrera                                                                       19.09.21

La VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en México, transcurrió dentro de los cánones esperados de la diversidad como las rosas entre las espinas, afirma Luis M. Arce Isaac. Resumo su nota:

Según delegados consultados, no causaron sorpresa los dardos lanzados contra Cuba, Venezuela y Nicaragua por el uruguayo Luis Lacalle Pou y el paraguayo Mario Abdo Benítez, personajes subordinados a Estados Unidos, que llegaron a defender a la OEA, a pesar de su desprestigio, en un intento de malograr la cumbre.

El sometimiento a Washington de esos mandatarios obligó a dar un giro a la estrategia de la cita y establecer que los problemas sociales, económicos, de salud y otros que atraviesa la región deben ser tratados por encima de los políticos: hacer énfasis en lo que une y no en lo que separa.

El presidente Maduro, de Venezuela, ripostó las diatribas de los mandatarios de Uruguay y Paraguay y los instó a debatir abiertamente sobre democracia, política, independencia y libertad ante los pueblos de América Latina. Cortó así su intención de desviar la atención de los problemas centrales de la cumbre. Maduro recordó el papel del presidente Hugo Chávez en el nacimiento de la Celac y resaltó los 44 numerales de la Declaración de México, porque expresan una voluntad de unidad e integración para la defensa de los intereses de la región. Dijo que después de varios años sin cumbres, se retoma el camino que debió seguir y solicitó recuperar mecanismos perdidos, como los relacionados con los consejos de ministros de distintas ramas.

La situación no está para otra cosa que no sea la unidad; la diversidad es pluralidad, es unidad y lucha de contrarios, mensaje que México envió al convocar la cumbre, indicaron las fuentes.

Mirar al Sur destaca la contundente riposta del presidente cubano Miguel Díaz-Canel a su homólogo uruguayo, el ya citado Lacalle (https://bit.ly/3zkONPm) y valora la VI cumbre de la Celac como otro indudable éxito del presidente Andrés Manuel López Obrador. Gracias a su gestión, el organismo, que agonizaba, está vivo y tiene proyecto futuro.

Twitter: @aguerraguerra

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