Desde Argentina, donde pasa sus días a la espera de las elecciones en Bolivia, pospuestas por la pandemia del coronavirus, el depuesto presidente Evo Morales ha vuelto a hablar de una intención golpista dirigida a robar el litio boliviano.

Fue una respuesta a un polémico tuit del director ejecutivo de Tesla y Space X, Elon Musk, quien había asegurado: “Nosotros golpearemos a quien queramos. Lidien con eso”. Estas palabras fueron para Morales una “prueba” de que el golpe de Estado que sufrió en noviembre pasado “fue por el litio boliviano”.

“Elonmusk, dueño de la fábrica más grande de autos eléctricos, dice sobre el golpe de Estado en #Bolivia: ‘Nosotros golpearemos a quien queramos’. Otra prueba más de que el golpe fue por el litio boliviano; y dos masacres como saldo. ¡Defenderemos siempre nuestros recursos!” ha escrito Morales en su cuenta de Twitter.

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El Gobierno de Morales había sido muy cauteloso con las reservas de litio. Había dejado claro que estos preciosos recursos no debían ser entregados a las corporaciones transnacionales en acuerdos favorables a ellas. El líder indígena había señalado que las ganancias del litio debían ser debidamente compartidas con el pueblo boliviano.

La Administración de Morales también indicó que cualquier acuerdo debía hacerse con COMIBOL, la empresa minera nacional de Bolivia, y con Yacimientos de Litio Bolivianos, la empresa nacional de litio. Las ganancias monetarias de esta minería irían al tesoro público boliviano y financiarían los programas sociales que el país tanto necesita. Pero, después del golpe, la autoproclamada presidenta, Jeanine Áñez, abrió la puerta a compañías como Tesla para que exploten el recurso en el país.

Según el medio brasileño Brasil de Fato, la idea es enfatizar que esto creará “una enorme oportunidad” para “mineros de materiales base como litio, cobalto y níquel”. Pero cuando los analistas de Bloomberg usan palabras como “mineros”, no se refieren a mineros bolivianos o mineros congoleños, sino a multinacionales, como Tesla, y su director, Elon Musk. En lo que concierne a Bloomberg y a Áñez, Sudamérica ya no debe seguir el proyecto nacionalista de Evo Morales, sino que es la Sudamérica de Elon Musk, un lugar donde los neoconquistadores ganan dinero y dejan tras de sí una masacre social.

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Bolivia tiene una de las reservas más grandes de litio en el mundo, por lo que hasta ahora es uno de los temas más polémicos en ese país.

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