Al finalizar el acto el periodista se acercó a Santiago Abascal y a Rocío Monasterio para preguntarles que «qué les parecía el ambiente» que se había generado por la celebración del acto en un feudo de izquierda. Un miembro de seguridad propinó dos codazos en la mandíbula al periodista, quien se quejó ante la indiferencia de Abascal, de Monasterio y del propio agresor.

«El HuffPost se puso en contacto de forma inmediata con el departamento de Comunicación de la formación para quejarse de la agresión recibida», según señalan en el propio periódico, pero «el mensaje, que quedó en el buzón de voz, no fue atendido», indican.

Hoy jueves, ante la insistencia por parte del periodista, el responsable nacional de prensa del partido, Juan E. Pflüger, ha respondido adjuntando la captura de la portada de El HuffPost. «Después de este vomitivo titular no me da ninguna pena [la agresión]», señaló el responsable de prensa de Vox, rematando que se desligaba de toda responsabilidad aduciendo que propinarle dos codazos en la boca a un periodista “no es cuestión de mi departamento”.