Julián Assange uno de los impulsores de WikiLeaks está al borde de ser deportado a Estados Unidos de Norteamérica, la decisión judicial por la deportación significa empeorar aún más las condiciones de reclusión y hasta riesgo de vida para el prisionero.

Luego de los montajes judiciales contra Assange que dejaron en evidencia el castigo por la difusión de las maniobras criminales de los Estados, estuvo refugiado un tiempo en la embajada de Ecuador en Inglaterra desde donde los llevaron a la prisión de Belmarsh.

J.Assange fue condenado a 175 años de cárcel por espionaje las condiciones de su prisión han deteriorado sensiblemente su salud.

En efecto, resulta paradójico que justamente los funcionarios de los Estados que persiguen a Assange hablen de espionaje cuando han realizado y continúan realizando todo tipo de maniobras que propician invasiones, bombardeos y ataques a poblaciones de las más diversas latitudes en los cinco continentes.

Los verdugos globales, decidieron castigar la difusión por parte de WikiLeaks en su labor contrainformativa de cientos de miles de mensajes que dejan al desnudo maniobras de inteligencia militar y la complicidad de funcionarios de una multiplicidad de gobiernos en hechos aberrantes.

WikiLeaks ha divulgado más información que las agencias informativas y periódicos más notorios del mundo.

Quienes se regodean de defender la libertad de expresión son los mismos que atacan de diversas maneras a periodistas.

Corresponde exigir la inmediata liberación de Julián Assange rehén de los Estados, del capital y de los que perpetran crímenes y la violación de la dignidad de los pueblos de todo el Planeta.

Carlos A. Solero