Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2020/05/01/las-ilusiones-fantasticas-de-la-izquierda-neoperonista-ilusionismo-retorica-pequenoburguesa-y-tiempo-perdido/
LAS ILUSIONES DE LA IZQUIERDA NEOPERONISTA: RETÓRICA PEQUEÑOBURGUESA Y TIEMPO PERDIDO
Comenzar una declaración con una absurda afirmación como esta no hace más que contribuir a la tergiversación y a la confusión política de las nuevas generaciones de militantes:
“La globalización del capital, iniciada a mediados de los setenta, dio por tierra con la Argentina en vías de desarrollo industrial para sumergirla en un proceso profundo de subdesarrollo.” [1]
La “globalización” del capital no solo no inició “a mediados” de los setentas, sino que es un proceso tan antiguo como el capital mismo. El Capital de hecho, es UN FENÓMENO GLOBAL desde el capital-mercantil de los esclavistas romanos, –o si usted prefiere la explicación “decolonial” al uso de los intelectuales neopopulistas “de izquierda”–, desde los traficantes de esclavos chinos del siglo VI d.C, y así continuó en expansión con la “conquista de América” hasta manchar con esa sangre el capital industrial-financiero de la burguesía inglesa o prusiana.
Se confunden nuestros apologistas del “peronismo bueno”, versus el “peronismo malo”, y confunden (medida geopolítica del capital) “monopolio”, “imperialismo”, “integración mundial capitalista”, con Capital y así se estrellan una vez más con sus propias contradicciones.
El proceso de desarrollo industrial argentino nunca fue “independiente”, ni tampoco “soberano” (ahí están como testimonio las ‘fabricas militares’ desmanteladas diez o quince veces, esas fabricas compradas “completas” como rezago de guerra que dieron origen a la pseudo-industrialización del primer bonapartismo peronista). La burguesía argentina es prima hermana de la oligarquía terrateniente colonial y su “política” ha sido siempre la sustitución de exportaciones a costa de las prebendas y el amiguismo estatal. Su lógica es; especulación, saqueo, endeudamiento, quiebra y vaciamiento. Esto ha sido una constante durante todo el siglo XX y lo seguirá siendo ad infinitun, porque la burguesía ensamblandora y dependiente, no tiene proyecto de desarrollo sino proyecto de servidumbre, desde Alberdi y Sarmiento hasta Kicillof y López Murphy, ninguno de ellos puede ser considerado aliado de la clase obrera y el pueblo trabajador de nuestra patria.
Claro que los eufemismos y el discurso acomodaticio son elementos centrales en la parafernalia reformista y colaboracionista con el poder burgués desde hace siglos…
Inmediatamente adelanta:
“Bajo el contexto de un mundo que entraba en recesión, la pandemia del Coronavirus profundizó su crisis, agudizó la lucha inter-imperialista y frenó la tendencia expansiva del capital transnacional.”
Pero en los hechos, el asunto es completamente al revés: se toma el efecto por la causa. No se trata de una lucha INTERIIMPERIALISTA, pues para esto se requieren al menos DOS IMPERIOS… (la vieja y siempre absurda tesis del ‘maoísmo’ argentino) sino de una lucha INTERBURGUESA; de burguesías transnacionalizadas; y de la crisis de deuda pública estadounidense y Europea. La crisis de la economía especulativa sostenida en el petrodolar.
Los absurdos continúan en número creciente:
“Sin embargo, dejar atrás en forma definitiva al neoliberalismo requerirá desplazar la subordinación impuesta por el capital transnacional a los países periféricos e incorporar nuevos criterios sociales que consoliden la integración nacional.”
Toda esta palabrería puede resultar muy dulce a los oídos poco entrenados pero… ¿qué significa “dejar atrás en forma definitiva al neoliberalismo”? Será un nuevo… es decir novísimo “liberalismo” pequeñoburgués fantástico, mágico y misterioso…? ¿O será dejar atrás el CAPITALISMO…? Otra pregunta que nuestros manifiestos suscriptores de tonterías neoperonistas no logran responder…
¿Integración nacional con quién? ¿Con la burguesía genocida y la oligarquía fascista? Si, la verdad es que suena a “Integralismo”… y si usted no sabe qué fue eso puede investigar por su propia cuenta y riesgo.…
Beba Balvé junto a una larga lista de intelectuales académicos de clase media, durante los setentas y los ochentas, ensayaron todo tipo de explicaciones retorcidas para justificar su apoyo y su renuncia a la política clasista y antisistémica. Fracasaron, obviamente, aunque con mucha más elegancia que la tercera linea del populismo en bancarrota ideológica, que busca el andarivel izquierdo de un gobierno cobarde y servil a los intereses del imperio yankee y el FMI. Un gobierno que miente, engaña, y se autoabsuelve de toda responsabilidad.
Pueden estimados amigos, escribir todos los programas pequeñoburgueses y reformistas que se le vengan en gana. Pueden aún más, presentarlos como un gran logro del “consenso de la Unidad” de una innumerable cantidad de desconocidos sin posibilidad de hacer absolutamente nada en la lucha política excepto autoengañarse. Firmar, sacarse fotos y rezarle a Santa Eva de la capilla de Bergoglio. Pero el país del que hablan, es más, y esto lamentando mucho la mala noticia, el MUNDO del que ustedes hablan, sépanlo, estimados.
Ernesto Guevara lo sabía bien y se encargó de dejarlo bien claro a quien deseara entender: no hay burguesías capaces de liderar procesos de independencia política y soberanía popular en Latinoamérica.
Ese mundo de la post guerra, esa “otra política” capitalista “buena”, “honesta” y “expansiva”, como en mayo de 1973, como en octubre de 1984, como en el invierno de 1989, ese otro “capitalismo popular”. NO EXISTE
ESE PROYECTO ES ABSURDO Y NO EXISTE NI SIQUIERA COMO DESEO O ILUSIÓN ÓPTICA – HAN FRACASADO DURANTE MÁS DE CINCUENTA AÑOS
NO SE ENGAÑEN, Y NO ENGAÑEN A LOS JÓVENES MILITANTES. NO HAY PUERTAS DE HIERRO QUE GOLPEAR. NO HAY “BANCOS AMIGOS”, NI CAPITALISTAS “NACIONALISTAS” PORQUE EN ARGENTINA COMO EN EL MUNDO; NO HAY FORTUNAS INOCENTES
La Oficina – Comisión Semilla
HIJOS- Red Mundial
NOTA:
[1] “Manifiesto nacional por la Soberanía, el Trabajo y la Producción” https://www.resumenlatinoamericano.org/2020/04/30/argentina-manifiesto-nacional-por-la-soberania-el-trabajo-y-la-produccion/