Salvar la patria, engrandecer la patria, defender la patria. Obras sanguinarias y repudiables se llevan a cabo invocando ese término abstracto, la patria.

Se hace un llamado al sentimiento patriotero, forjado en una educación nacionalista, pública o privada, que machaca sobre próceres e íconos impuestos. Los padres de la patria, la bandera, el himno, la nación.

Este llamado siempre ha estado implícito dentro del plano militar de los Estados-nación, y más recientemente, en el último siglo, también referido al desarrollo capitalista.

Guerra o represión y desarrollo como acciones indisociables, unidos como círculo vicioso, siendo medio y fin respectivamente y ambas prácticas con sus inagotables dosis de colonialismo, racismo, sometimiento, entre muchas otras cosas indeseables. Todo esto hecho por quienes ostentan el mando político institucional sobre un territorio, en favor de una pequeñísima porción dueña de poderes económicos, ya sean internacionales o de la casta parasitaria nacional. La mayor de las veces el poder político y poder económico son la misma cosa.

Hago un par citas…

• En 1866, la oligarquía terrateniente ya se proponía agregar a su producción ganadera clásica el desarrollo de la agricultura; se funda la Sociedad Rural Argentina, bajo la premisa “cultivar el suelo es servir a la patria”. José Martínez de Hoz fue su primer presidente.

• “El que no está con la Patria es enemigo de la PATRIA”, decía la Sociedad Rural de Río Gallegos en mayo de 1921, tiempo de las huelgas patagónicas… no olvidemos que fue Osvaldo Bayer, entre el 72 y 74, quien amplia la investigación de las huelgas patagónicas, y posteriormente en 1995, es definido como traidor a la patria por el senador peronista Felipe Ludueña de Santa Cruz, por proponer la autonomía regional de las dos Patagonias unidas, la argentina y la chilena. Casualmente, en 2021 se cumplen 100 años de las huelgas, y coinciden los discursos, hoy se oyen voces del oficialismo que tildan de anti patriotas a quienes nos oponemos a la profundización de modelo de desarrollo capitalista contemporáneo.

Últimas citas…

• En marzo de 1974, se escucha en un acto peronista en la plaza de mayo: ¨Qué pasa, qué pasa, General / está lleno de gorilas el gobierno popular” y también “Vamos a hacer la patria peronista, montonera y socialista”.

• Ya en la última dictadura uno de las premisas de la junta militar era ¨luchar contra enemigos de la patria occidental y cristiana¨.

• Más tarde, en el 82 Galtieri hace un llamado por la patria para una dudosa gesta a la que la gente responde excitada de nacionalismo, el pensador Christian Ferrer se pregunta, “¿A Galtieri, se lo detesta tanto como a Videla o a Massera?”.

La patria como termino abstracto se confunde, se enfrenta el distinto concepto de patria: entre los que sostienen que patria es la gente y los que creen que patria es la patria contratista, nos dice Osvaldo Bayer.

En nombre de la patria se imponen prácticas que los pueblos no están exigiendo, que no son búsquedas propias de las mayorías de abajo, supuestamente representada hoy en la institucionalidad.

Resulta difícil encontrar un sentido amplio y compartido socialmente, llegar a un acuerdo sobre lo que es ¨la patria¨. Ahora, si buscamos en la historia, en la memoria, podemos sacar algunas conclusiones de cuál es el sentido que tiene la palabra patria para esa pequeña porción del arriba, cuál es el eterno retorno por el que se nos llama al sacrificio por la patria, ya sea empeñando el cuerpo, en la guerra, la fábrica o el campo, ya sea el sacrificio obsecuente del silencio cómplice, de la filiación política, de dependencia laboral con el estado, de los beneficios de la magra, y de dudosa comprobación, de la redistribución de la riqueza con fines sociales. Estos sacrificios por la patria nos dejan en un callejón sin salida, el fin a gran escala de la propia existencia.

¨La patria es el otro¨, el otro a manipular, el otro a silenciar, el otro a someter, el otro a modelar de tal forma que asienta servilmente a cada propuesta de despojo, cual ser vacío de convicciones, ausente de existencia, transformarlo en objeto de uso, convertido en no ser.

La autodeterminación, la autonomía cultural, económica y organizativa, la diversidad originaria de este planeta como garante de continuidad de la vida, la conciencia compartida de que el entorno natural y las personas somos un cúmulo indisociable y por lo tanto con la tarea de producir y reproducir la existencia. Esa es la patria, el mundo entero, el universo vivo.

Dicen lxs zapatistas: el mundo que queremos es uno donde quepan muchos mundos. La patria que construimos es una donde quepan todos los pueblos y sus lenguas, que todos los pasos la caminen, que todos la rían, que la amanezcan todos.

Aún seguimos en su patria, resistiendo para construirnos.

CONTINUARÁ

Vizkacha

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