Kiswensida Parfait Kaboré, Galadio

Fuente: Umoya, num 100 – 3er trimestre 2020                            Mar Pozuelo Castillo (Burkina Faso)

KISWENDSIDA PARFAIT KABORÉ, GALADIO

El ojo de la revolución

Le réalisateur Kiswendsida Parfait KABORE sera à CDL 2019 avec son film «  Après ta révolte, ton vote » – Semfilms

Primero quería ser cura para salvar almas, luego médico para salvar vidas y finalmente Kiswendsida Parfait descubrió que su misión no era salvar, sino ser el ojo de la revolución. No es casualidad que su primer largometraje se llame Place à la révolution (Paso a la revolución) y que dos largometrajes más nazcan de ese primer proyecto
Fotografía: Boris Wendyam. Foto protegida por licencia Copyright©

Kiswendsida Parfait Kaboré, Galadio de nombre artístico, nace en 1984 en la capital de Burkina Faso, Uagadugú, entre la revolución democrática y popular de Thomas Sankara, en 1983, y el asesinato, en 1987, de esta emblemática figura panafricanista y antiimperialista: «Mi familia dice que soy cabezota como una mula porque nací unos meses después de la llegada al poder de Sankara. Cuando quiero algo no paro hasta conseguirlo y si hay un obstáculo, encuentro la manera de esquivarlo».
Y obstáculos no faltaron… En la adolescencia, Kiswendsida Parfait entiende que su destino es capturar imágenes para mostrar su mirada sobre África y decide estudiar cinematografía, pero sus padres no tienen dinero para pagarle la única escuela de cinematografía del país, que es demasiado cara. Intenta entonces entrar en el Departamento de Arte y Comunicación de la universidad pública, pero no consigue pasar las pruebas de preselección: «Como no podía estudiar cine, decidí estudiar Derecho en la lógica de defender al más débil. Y durante mis estudios aproveché para hacer prácticas en platós televisivos y residencias de artistas sobre realización cinematográfica».
Por fin, a los 27 años, con su título de Derecho Internacional Público en el bolsillo, consigue acceder a un máster de realización documental en la Universidad Gaston Berger de Saint Louis (Senegal).

Galadio Kiswendsida Parfait Kaboré - Fiche Personne sur Africultures

Allí nace el proyecto de su primer largometraje documental, Place à la Révolution, sobre los protagonistas del movimiento social Balai citoyen (Escoba Ciudadana), que simboliza la necesidad de limpiar el paisaje político de los dictadores aferrados al poder. Cuando estalla la revolución en Burkina Faso en el 2014, Kiswendsida Parfait ya llevaba más de dos años filmando sin dinero a los dos líderes principales de ese movimiento. En él se agrupan diferentes asociaciones de todo Burkina dispuestas a luchar por la democracia y el buen gobierno. Entonces, en plena revuelta popular contra la dictadura de Blaise Compaoré, decide lanzarse a la calle con una cámara que le han prestado: «Vi a la gente luchando sin nada y pensé que yo también tenía que seguir adelante aunque fuera sin dinero, que tenía el deber de guardar la memoria histórica de lo que estaba pasando. Cuando buscas archivos sobre África, no los encuentras aquí. Nuestra memoria está confiscada en otro sitio. Para mí, era un deber filmar y presentar al mundo los hechos. No quiero dar lecciones, sino ser un espejo de la realidad para que el público decida qué camino seguir».
Los manifestantes estaban en contra de la modificación del artículo 37 de la Constitución que permitía a Blaise Compaoré, tras más de 27 años en el poder, presentarse de nuevo a las elecciones. Fue un testimonio sociológico vibrante de una revolución del siglo XXI, que se saldó con la huida del presidente y decenas de muertos en el proceso. La cámara nos lleva al corazón mismo de la revuelta transmitiendo la intensidad y el peligro de la situación, así como la determinación de los manifestantes, que a menudo hacen referencia al que fue el slogan de Thomas Sankara: “La patrie ou la mort”, (La patria o la muerte).
Habrá que esperar casi tres años más, hasta el 2017, para que el largometraje Place à la Révolution se proyecte en una sala de cine. En total, cinco años de perseverancia. Sin embargo, el segundo largometraje de la trilogía, Après la révolte, ton vote se proyecta solo dos años después del primero, a finales del 2019, en el Festival Internacional de Documentales de Ámsterdam (IDFA): «Trata de las elecciones. Tras la huida de Blaise Compaoré del país, quería saber qué había pasado con los chicos de Balais citoyen que impulsaron la revolución. Fueron ellos quienes pusieron en marcha una campaña de sensibilización para que la gente fuera a votar y para controlar la limpieza del proceso electoral».
Antes de lanzarse a la última etapa de la trilogía, La lutte continue, sobre cómo los jóvenes tratan de reconquistar los valores africanos, Kiswendsida Parfait quiere rodar una película sobre su madre: «Es una persona que admiro y que me inspira. Ella forma parte de la revolución silenciosa que está teniendo lugar en Burkina y en África. He visto la revolución a través de los jóvenes y ahora quiero transmitir cómo la gente mayor también aporta su granito de arena a la construcción de la misma».
Si su madre es una fuente de inspiración, la frase que guía su camino es de su abuela: «La llamo el teorema de M’maPoko, pues la decía mi abuela, vendedora de dolo (una bebida local fabricada con mijo fermentado, similar a la sidra): “Si el agua es la vida, el dolo es la felicidad”. Para mí, significa que la vida es una ecuación que contiene agua más otros ingredientes: el amor como valor supremo, la escucha del otro y lo que das a los demás».
Con su teorema de M’maPoko en el corazón y cámara en ristre, Kiswendsida pretende filmar la injusticia, pero también busca convertirse en motor de cambios y llevar al público una imagen positiva de África: «Aspiro a mostrar a gente que quiere y puede, y no la fatalidad». Su vida, como su cine, es un perfecto ejemplo de un combate permanente: «Para mí, la revolución nunca se acaba, si te duermes te mueres.

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