Las armas enviadas a Ucrania por el gobierno ‘progresista’ del Partido Socialista (PSOE) y Podemos en España están siendo utilizadas por una milicia neonazi, el Batallón Azov.

En un video del 15 de marzo publicado en YouTube por el Cuerpo Nacional, el ala política del Batallón Azov, se puede ver a un miembro de la milicia desempaquetando armas y haciendo una demostración de cómo usarlas. El vídeo explica que estos misiles antitanques son lanzagranadas Instalaza C90 de España, granadas RPG-75 de Chequia y misiles portátiles Pansarskott m/86 de Suecia.

En la descripción del video se lee: “Instrucciones en video de Azov sobre cómo usar lanzadores de granadas antitanque propulsados por cohetes desechables para destruir vehículos blindados ligeros y tanques enemigos”.

El armamento de los grupos neonazis desmiente las absurdas afirmaciones hechas por España y las otras potencias imperialistas de que están defendiendo la ‘democracia y la libertad’ en Ucrania contra las ambiciones dictatoriales y expansionistas de la Rusia de Vladimir Putin. La invasión rusa de Ucrania fue desesperada y reaccionaria, pero es una respuesta a décadas de cerco imperialista, amenazas y provocaciones. La OTAN está librando una guerra por delegación contra Rusia en Ucrania, con unidades paramilitares de extrema derecha como el Batallón Azov actuando como tropas de choque del imperialismo.

El Batallón Azov fue fundado en 2014 por el antisemita Andriy Biletsky. Incorporó a muchos miembros de las antiguas organizaciones ultranacionalistas y supremacistas blancas de Biletsky, Patriota de Ucrania y la Asamblea Nacional Social. Estos grupos remontan sus raíces políticas a la Organización de Nacionalistas Ucranianos, encabezada por el colaboracionista nazi Stepan Bandera, y su afiliado Ejército Insurgente Ucraniano.

Azov, que utiliza insignias nazis y glorifica abiertamente a los colaboracionistas nazis ucranianos, se incorporó oficialmente a la Guardia Nacional de Ucrania en noviembre de 2014, meses después de que un golpe de Estado de extrema derecha en Kiev derrocara al presidente prorruso Viktor Yanukovich, en el que Azov había desempeñado un papel clave. Desde entonces, ha recibido armas y entrenamiento del gobierno.

Es solo una de las más prominentes del alrededor de las 80 milicias de extrema derecha existentes en Ucrania, construidas y equipadas para luchar contra los separatistas de habla rusa en el este del país. Muchas de estas organizaciones están ahora totalmente integradas en el ejército ucraniano.

Otro de estos grupos es el neonazi C14, liderado por Yevhen Karas. En un discurso a principios de febrero en un seminario que lleva el nombre del colaboracionista nazi Bandera, Karas se regodeó de haber recibido grandes cantidades de armamento de ‘Occidente’. Dijo que estaban siendo armados debido a su afán de matar rusos.

‘Ahora se nos está dando tanto armamento’, declaró Karas, ‘no porque como algunos dicen ‘Occidente nos está ayudando, no porque quieran lo mejor para nosotros, sino porque realizamos las tareas establecidas por Occidente, porque somos los únicos que estamos listos para hacerlas. Porque nos divertimos: nos divertimos matando y nos divertimos peleando… Esa es la razón de la nueva alianza [con] Turquía, Polonia, Gran Bretaña y Ucrania’.

El armamento de las potencias de la OTAN a los grupos neonazis no es un efecto secundario desafortunado e imprevisto de una supuesta defensa del pueblo ucraniano, sino una elección política deliberada. Estas fuerzas están siendo armadas y envalentonadas debido a su rabiosa rusofobia y su voluntad de actuar como peones del imperialismo.

El gobierno español de PSOE y Podemos se ha involucrado completamente en la campaña de guerra imperialista contra Rusia. Hay alrededor de 800 soldados españoles desplegados en Europa del Este, incluido un destacamento de 130 aviadores cuatro aviones Eurofighter que regularmente organizan provocaciones a través de misiones que parten de Bulgaria hacia el Mar Negro cerca de la costa rusa. También hay tres buques de guerra españoles patrullando las aguas del Mediterráneo oriental y el Mar Negro con grupos navales de la OTAN.

Según una comunicación del Ministerio de Defensa de España a principios de marzo, Madrid ha enviado 1.370 lanzagranadas C90, 700.000 municiones y un número no especificado de ametralladoras y ametralladoras ligeras. Muchas de estas armas habrán terminado en manos de las milicias neofascistas.

“Es un envío muy importante porque permite la defensa muy individualizada y que puede ser utilizado incluso por personas que no tienen una gran experiencia en la utilización de armas,” Dijo la ministra de Defensa española, Margarita Robles, en una entrevista televisiva a principios de marzo. “Ucrania es un país que está siendo atacado y los ucranianos están actuando en legítima defensa de su vida, que es lo más importante que tenemos,” agregó.

Cuando se le preguntó la semana pasada si España enviará más armas a Ucrania, Robles se negó a descartarlo. Durante una visita a la base aérea de Albacete-Los Llanos, en el este de España, afirmó: ‘En principio es una posibilidad, siempre que Ucrania las necesite y las pida’.

“Cuando esos envíos se realicen” ella continuó., “se hará igual que se hizo la vez anterior, con muchísima prudencia y discreción, porque hay mucho riesgo para las personas que hacen el traslado, y para los países que reciben este material”.

No se ejerció ninguna ‘prudencia’ o ‘discreción’ para evitar que las armas se canalizaran hacia los neonazis.

Según el periódico de derecha Okdiario, decenas de ex soldados españoles también han viajado a Ucrania para unirse a la guerra contra Rusia. Cifras de la web ‘Brigadas Internacionales’ del gobierno ucraniano, que anima a los extranjeros a venir a Ucrania a luchar, indicaban que más de 12.000 españoles habían buscado información sobre cómo alistarse.

El gobierno PSOE-Podemos ha alentado tácitamente a civiles y soldados retirados a viajar a Ucrania. Cuando se le preguntó sobre las consecuencias de los combates en Ucrania, la ministra de Justicia de España, Pilar Llop, respondió: ‘es posible que personas de distintas nacionalidades puedan ir. … Nuestro ordenamiento jurídico no prohíbe esa posibilidad’. Según fuentes de seguridad del estado, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España está monitorizando la actividad de los españoles que luchan en Ucrania por si se ‘radicalizan’.

Pablo Iglesias, el fundador y exlíder del partido “populista de izquierda” Podemos, ha respondido a las revelaciones de que su partido está armando a los neonazis ucranianos con críticas comedidas.

En Twitter el 16 de marzo, Iglesias declaró: “Es muy grave que armamento enviado a Ucrania por nuestro gobierno acabe en manos de un grupo neonazi. Si esto es verdad, el pobre argumento de que los nazis sólo tenían armamento británico queda en nada. Condenar la invasión rusa no justifica armar a nazis”

Iglesias no sacó conclusiones más amplias del hecho de que el partido que lideró está armando a neonazis. A pesar de sus críticas vacías, el portavoz parlamentario de Podemos, Jaume Asens, dijo este mes que es ‘ es legítimo que la comunidad internacional preste ayuda a un Estado [Ucrania] que ha sido agredido’.

Las propias fuerzas armadas de España están plagadas de fascistas. En diciembre de 2020, se filtraron mensajes de WhatsApp de altos oficiales retirados de la fuerza aérea en los que amenazaban con asesinatos en masa y pedían un golpe de Estado. “Como buen facha”, dice un oficial, “[creo que] no queda más remedio que empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta” su estimación de cuántos votantes de izquierda hay en España.

Unas semanas más tarde, se difundió un chat de WhatsApp formado por 121 soldados en servicio activo en el que denunciaban el comunismo y expresaban su apoyo a los oficiales fascistas retirados. Al mismo tiempo, surgieron numerosos videos de soldados españoles cantando canciones fascistas mientras hacían el saludo nazi.

Iglesias minimizó la cuestión en ese momento, comentando en respuesta a las amenazas fascistas de golpe: “Lo que digan estos señores, a su edad y ya retirados, en un chat y con algunas copas de más, no plantea ninguna amenaza”.

Podemos es un partido favorable a la guerra y vinculado a todos los crímenes recientes del imperialismo español. Antes de tomar el poder con el PSOE, reclutó a oficiales destacados, incluido el ex general de la Fuerza Aérea y jefe del Estado Mayor de la Defensa Julio Rodríguez, quien dirigió la participación del ejército español en las guerras neocoloniales lideradas por Estados Unidos en Libia. Rodríguez es ahora un miembro destacado de Podemos y el jefe de gabinete de la vicepresidenta del Gobierno y líder de Podemos, Yolanda Díaz.

Se debe construir urgentemente un movimiento contra la guerra por parte de los trabajadores a nivel internacional para evitar que la clase dominante sumerja al planeta en un conflicto potencialmente nuclear. Esto requiere una ruptura despiadada con la clase media, partidos proimperialistas como Podemos, y la construcción de secciones del Comité Internacional de la Cuarta Internacional en España y en todos los países.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 30 de marzo de 2022)