En forma de estrella rock ¡Jesucristo resucitó!

Fuente: http://loquesomos.org/en-forma-de-estrella-rock-jesucristo-resucito/                                                                 Mariano Muniesa     

Mariano Muniesa*. LQS. Marzo 2021

La historia del álbum se basa en gran parte en los llamados evangelios sinópticos -los evangelios según Mateo, Lucas y Marcos, que difieren profundamente del evangelio de Juan- y en el libro «La Vida de Cristo» de Fulton J. Sheen, que compara y calibra los cuatro evangelios

La canción principal, “Getsemaní» fue todo un impacto, llegó a vender 38 millones de copias

Para los cristianos, en especial para los católicos, estos son días especiales por cuanto los creyentes en este culto, celebran la muerte y resurrección de Jesucristo. Más en concreto hoy, domingo de resurrección. Aunque a menudo el rock, con toda seguridad más en el pasado que en la actualidad ha sido un tipo de música a la que se la ha querido asociar con el ocultismo, la magia negra o el satanismo sacando de contexto determinadas actitudes, puestas en escena o letras de canciones, lo cierto es que en dura pugna con «Hair» y con el «Tommy» de los Who, la Opera-Rock más famosa de la historia de la música popular contemporánea tiene como protagonista, aunque tratado desde un punto de vista muy heterodoxo y que incluso levantó críticas en determinados sectores de la iglesia católica, a Jesucristo: «Jesus Christ Superstar».

Es muy probable que muchas personas que lean este artículo asocien «Jesus Christ Superstar» a la celebérrima versión española que se hizo de esta Opera rock en 1973-74 en forma de obra de teatro musical, en la que brillaron con luz propia cantantes de lo que se llamaba en aquella época “música ligera”, como Camilo Sesto o Ángela Carrasco, cuyo éxito en nuestro país fue espectacular, pero quizá no muchos de ustedes se imaginen que su precedente en el mundo anglosajón se generó en el mundo del rock.

 

Justo en estos días, hace ahora 51 años, se dio forma a la obra que comenzó como un álbum de rock conceptual, muy influido por el tipo de experimento musical que habían iniciado a finales de los 60 grupos como los Moddy Blues poniendo las bases del rock sinfónico. Andrew Lloyd Weber y Tim Rice, productor discográfico y compositor respectivamente, que llevaban trabajando juntos desde mediados de los años 60 en diferentes proyectos de shows para televisión y teatro musical, idearon el concepto de «Jesus Christ Superstar» a partir de la experiencia de un espectáculo que montaron en 1967 llamado «Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat», una surrealista narración con el desenfado y el colorido del pop de la época, en la que contaban la historia bíblica de Jacob y sus doce hijos, en la que Lloyd Webber y Rice reprodujeron con mucho sentido del humor varios estilos como el rock’n’roll estilo Elvis Presley, el calypso y el country rock. Ante la buena acogida que tuvo este show, a finales de 1968 empezaron a estructurar todo lo que fue en 1970 «Jesus Christ Superstar». 

La historia del álbum se basa en gran parte en los llamados evangelios sinópticos -los evangelios según Mateo, Lucas y Marcos, que difieren profundamente del evangelio de Juan- y en el libro «La Vida de Cristo» de Fulton J. Sheen, que compara y calibra los cuatro evangelios. Sin embargo, a la hora de estructurar la historia se puso mayor énfasis en las relaciones interpersonales de los personajes principales, en particular, entre Jesús, Judas y María Magdalena, relaciones que no se describen en profundidad en los evangelios.

De hecho, el fondo de la historia tiene como protagonista en realidad no tanto a Jesucristo, sino a Judas Iscariote, a quien se presenta en la historia como el más devoto discípulo de Jesús, pero al que traiciona porque se siente decepcionado y desengañado por su comportamiento, que al no plantear abiertamente la lucha contra Roma y los judíos que colaboran con el imperio, cree que ha hecho fracasar la lucha de su pueblo por su liberación.

En lo relativo a la composición del disco, al margen del trabajo que tanto Lloyd-Webber como Rice realizaron expresamente para dar forma a la Ópera Rock, nunca ocultaron que también un formato tan flexible para trabajar a nivel musical les sirvió para encajar mucho material que tenían en el congelador. Así pues, alguna de las canciones más famosas del álbum fueron adaptaciones de canciones pertenecientes a proyectos de Lloyd-Webber / Rice que no tuvieron salida comercial en aquel momento.

 

Como ejemplos más representativos, «Herod’s Song» que fue una nueva versión con una letra adaptada de «Try It and See», escrita previamente por Lloyd Webber y Rice como una propuesta canción británica para el Festival de Eurovisión de 1969 para ser cantada por Lulu, luego grabada y lanzada como un sencillo por Rita Pavone. Asimismo, la melodía de la que seria una de las piezas más famosas, reconocidas y recordadas de «Jesus Christ Superstar’» “I Don’t Know How To Love Him”, fue extraída de una canción inédita que Lloyd Webber y Rice compusieron en 1968 titulada «Kansas Morning». 

Para la grabación del álbum, Lloyd Webber y Rice contaron con personal del teatro musical como Ivonne Elliman y Murray Head, que había formado parte de la producción de «Hair»y de la escena del rock británico, como Mike D’Abo, vocalista de Manfred Mann’s Earth Band y Ian Gillan, quien se había convertido recientemente en el cantante de Deep Purple. Por su parte, muchos de los músicos principales, como los guitarristas Neil Hubbard y Henry McCullough, el bajista Alan Spenner y el baterista Bruce Rowland, provenían del grupo de Joe Cocker, The Grease Band.

“La canción principal, ‘Getsemaní’ fue todo un impacto. Comercialmente, me imaginaba que sería exitosa a corto plazo, aunque desde luego nunca me imaginé que iba a vender 38 millones de copias», dijo Ian Gillan en 2009. «Pensé que era líricamente tan hermosa, estaba tan bien construida, tan bien compuesta, que me pareció que sería un gran éxito. No tengo una mentalidad muy comercial, nunca puedo decir qué va a ser exitoso o no, pero cuando escuchas una buena canción, puedes apostar a que tiene más posibilidades de llegar a ser un hit-single».

 

A diferencia de Gillan y d’Abo, Yvonne Elliman no era famosa cuando apareció en la grabación original de 1970 como María Magdalena. Pero se convirtió en su gran estrella gracias al éxito de “I Don’t Know How To Love Him”. Su conexión con el papel se hizo mucho más sólida cuando lo interpretó en Broadway en 1971 y luego en la adaptación cinematográfica dos años después. «El aspecto humano de Jesús en ‘Jesus Christ Superstar’ me interesó», dijo en 2002, pero agregó que hacer la película en Israel fue mucho más difícil de lo que había imaginado. “Fueron cuatro meses a 45 grados de calor. Teníamos asistentes trayendo bandejas de limonada aguada que te hacían beber, porque la gente simplemente se estaba desmayando por el calor. No te das cuenta de que te estás deshidratando». Años más tarde Elliman fue varios años corista de Eric Clapton y llegó a grabar una versión de «If I Can’t Have You», una canción escrita por los Bee Gees de la banda sonora de»Saturday Night Fever», que llegó al número 1 en 1978. 

John Lennon dijo en los 60 que los Beatles eran más famosos que Jesucristo… sin embargo, quien hizo de Jesucristo una estrella del show-business fue un cantante de Heavy Metal. Paradojas de la historia.

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