El Revolucionario Aló Presidente Teórico #1

Fuente: https://www.investigaction.net/es/el-revolucionario-alo-presidente-teorico-1/                                                                                                                                                      14 Jun 2021

“Me han dicho que apenas tenemos una hora. ¿Ustedes creen posible eso?” Así empezó hace 12 años la emblemática primera edición del Aló Presidente Teórico. Conociendo a Hugo Chávez, naturalmente no era posible que durara una hora. 

Una de las referencias teóricas más importantes de la Revolución Bolivariana no es un libro o un panfleto, sino una cadena televisiva de cuatro horas con más de dos mil personas. Ese 11 de junio de 2009, Chávez introdujo definitivamente en el debate nacional el ingrediente central de la vía venezolana hacia el socialismo: la comuna.

Parir’ el socialismo

“Es imposible que haya una revolución si no hay teoría revolucionaria, de eso se trata el Aló Presidente Teórico.”

Con estas palabras, Chávez resumió el objetivo del programa. Solo en el primer episodio, Bolívar, Marx, Mészáros y Mariátegui fueron algunas de las referencias invocadas.

La serie de seis episodios, y el primero en especial, fue una oportunidad para definir líneas y conceptos, sumar elementos para el debate, engranar el conocimiento con las experiencias concretas del pueblo, desechar los códigos heredados del capitalismo y ejercer la autocrítica constante.

El Comandante resaltó la “flexibilidad creativa” que debe caracterizar a toda revolución, llamando al equilibrio entre construir algo nuevo y aprender de otras experiencias, como la comuna en China. Había llegado el momento de dar el salto hacia la organización popular superior, de “parir” el socialismo desde las comunas.

 

 

En este programa, Chávez hizo hincapié en dos alertas, importantes y simétricos. Por un lado, subrayó que las comunas no serían obra de la presidencia o de cualquier institución, sino una creación de las masas. Instó a los comuneros y comuneras a adueñarse de sus gobiernos populares, sus territorios y medios de producción, y a nunca convertirse en apéndices de organismos gubernamentales o partidos políticos. La comuna le pertenecía al pueblo.

Asimismo, insistió en que todos los entes del Estado deberían poner a las comunas en el centro de sus discursos y planes, no pensar que son responsabilidad de alguien más. «Donde quiera que el Gobierno Revolucionario esté dándole vida a un proyecto nuevo de corte socialista, se debe incluir el impulso y la conformación de la comuna».

Chávez volvería con fuerza a este tema en el Golpe de Timón (20 de octubre del 2012), preguntando a sus ministros “¿dónde está la comuna?” y terminando con el enfático “¡comuna o nada!”.

 

El nuevo cuerpo de la nación

En Venezuela, la democracia participativa y protagónica se consagró en la Constitución Bolivariana de 1999. Diferentes figuras de organización popular finalmente se unieron y tomaron forma en los consejos comunales, con la Ley Orgánica de Consejos Comunales (2009) y la Ley Orgánica de las Comunas (2010) como su marco legal.

En ese Aló Teórico #1, Chávez instó a la unión de los consejos comunales (los núcleos) para formar las comunas (las células), en base a la realidad territorial y social de cada población. Su propósito sería autogestionar las necesidades y potencialidades de sus comunidades, sin restricciones político-territoriales y tomando el control de los medios de producción.

En la visión del presidente, estas células de autogobierno popular tendrían cinco grandes frentes de batalla: moral, social, político, económico y territorial.

El programa no permitió debatir con gran detalle cada uno de los temas, pero sí establecer directrices como la necesidad de consolidar la propiedad social. De igual importancia, según Chávez, era trascender lo local, ir enlazando y ramificando las comunas hasta formar un sistema nacional unificado en el mediano y largo plazo. Citando al articulista Antonio Aponte, el mandatario enfatizó en elevar las relaciones políticas, sociales, económicas y organizativas desde la base a la escala nacional.

“Es el nuevo cuerpo de la nación, desde abajo, desde las comunas.”

Avances y retos de las comunas

Entre 2010 y 2012 fueron creadas 50 comunas y 214 estaban en construcción. Para 2013 pasaron a ser 350 las comunas conformadas. En la actualidad, según cifras oficiales, el país cuenta con 3.278 comunas activas y 970 en construcción.

El llamado de Chávez a multiplicar y empoderar las comunas se ha enfrentado a numerosos retos y contradicciones. La crisis económica y las sanciones unilaterales de Estados Unidos, sin duda, ralentizaron el proceso. No obstante, el proyecto comunal sigue vivo.

La Comuna El Maizal destaca como ejemplo de ese salto hacia el autogobierno popular. En ese Aló Presidente Teórico #1, el joven vocero Ángel Prado demostró cómo la comuna estaba rompiendo la vieja división político-territorial al abarcar territorios de los estados Lara y Portuguesa.

En los 12 años desde entonces, El Maizal se ha convertido en un referente del poder popular en Venezuela y hasta internacionalmente, junto a varios otros como la Comuna El Panal 2021 (Caracas) o la Comuna Che Guevara (Mérida). Frente a todas las dificultades, estas experiencias se han reinventado para defender el horizonte socialista.

Actualmente, diferentes comunas y otras organizaciones de base impulsan la Unión Comunera. El proyecto naciente busca materializar la construcción planteada por Chávez hace 12 años: un sistema unificado nacional de comunas.

“No vamos a fallarle a la historia, ni al futuro”

Del Aló Presidente Teórico #1 también queda el clima de armonía en que se dio, con un pueblo preparado para tomar el destino del país en sus manos. Al elegir al azar un momento de la transmisión es natural encontrar a Chávez riéndose. El carisma y la capacidad de relacionarse con el pueblo a través de pequeñas historias (sin perder el hilo nunca) explican en buena parte la afinidad de la que gozaba. Pero esa liviandad sirve también para recordar que la revolución no es solo sacrificio y disciplina, es también empatía, hermandad, alegría y, sobre todo, amor.

El paradigmático programa introdujo de forma definitiva la comuna en el Proceso Bolivariano y trazó el camino hacia el Estado comunal, hacia el socialismo. Con contradicciones, avances y retrocesos propios de cualquier proyecto transformador, el poder popular sigue siendo la semilla del potencial revolucionario. La marcha no se detiene. ¡Comuna o nada!

Redacción: Ricardo Vaz. Investigación: Andreína Chávez y Ricardo Vaz. Ilustración: Eduardo Cárcamo. Diseño gráfico: Kael Abello.

Fuente: Utopix

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *