Fuente: https://tarcoteca.blogspot.com/2022/02/el-pais-mas-grande-del-mundo-se-va-por.html Pablo Heraklio, PHkl/tctca. Contact at Tarcoteca@riseup.net domingo, 20 de febrero de 2022
El «país más grande del mundo» se va por el desagüe. Distopías – Paul Street
Paul Street analiza el movimiento político creado entorno a las «Carabanas de la Libertada», camioneros antivacunas opositores a las obligaciones sanitarias. El movimiento pudo iniciar de la forma en que lo hiciera, pero finalmente ha sido instrumentalizado por la extrema derecha y se ha extendido a numerosas ciudades. Esta es solo la punta del iceberg.
«Puede que Canadá no esté al borde de una guerra civil, pero lo que está sucediendo en Ottawa es un pequeño frente en una guerra de información mundial».
Todo lo que pueda contar se queda corto ante la narración de Street. Nos sitúa delante de una nueva pieza de la guerra cognitiva mundial en que la ultraderecha vuelve a intentar tomar el poder usando a sus medios informativos y redes sociales para la generación de un estado de confusión y disruptivo generalizado, cuyo objetivo es entorpecer el desarrollo habitual de empresas e instituciones de modo que le permita desarrollarse como contrapoder. No han necesitado mucho más. Cuenta con varios actores fundamentales en prácticamente todos los países del mundo que han favorecido el movimiento, como son los ejércitos, policías, cleros y empresariado nacional. También con parte de las oligarquías y gran parte de los medios; en competencia con las élites mundiales. Les faltan las grandes corporaciones, que necesitan ser multinacionales; cuerpos funcionariales; y, como siempre, las grandes masas, objeto de vejación y fuente de beneficio, ahora transformadas en pequeñas pluralidades de minorías fáciles de ser contenidas. De primero de golpe de estado.
La internacional fascista se reúne públicamente regularmente. Tienen una ideología y objetivos claros, intereses comunes, por lo que hace planes y pone en marcha medidas coordinadas que después se reflejan como réplicas virales en el resto de países.
Cualquier país occidental puede ver en su propio país reflejos de lo que sucede en EEUU. Porque ha llegado el punto en que EEUU ha pasado de ser marionetero a ser un laboratorio, el «Experimento América». EEUU, cual dr Jekill, prueba su propia medicina consigo misma a base de prácticas de ingenierías social (pandemia opioide, antivacunas, antimandatos, Qanon, MAGA…) que después se seleccionan, se entresacan, se escalan y se acaban exportando. Último ejemplo son las «Carabanas de la Libertad», en que camioneros antivacunas, unidos en contra de las restricciones y obligaciones, bloquean ciudades enteras.
Los mecanismos de control social en Estados Unidos están funcionando a pleno rendimiento, mejor de lo esperado, y vemos cómo, a pesar de las inequidades, injusticias y el alud de problemas de todo tipo, su pueblo sigue creyendo en las teorías más bizarras y estrambóticas, fruto de la infoxicación vertida por todas las fuerzas en liza, que le impide articularse con claridad.
Salud! PHkl/tctca
________________
Traducción tarcoteca – The “World’s Greatest Country” is Swirling Down the Drain – CounterPunch.org 11.2.2022 por Paul Street
El descenso de Estados Unidos al infierno pandémico y neofascista (algo que he documentado durante algún tiempo aquí en CounterPunch y recientemente en un nuevo libro titulado ‘This Happend Here‘) bajo el mando ecocida del capital continúa a buen ritmo.
Preocupaciones por una censura estúpida y selectiva
Las secciones de comentarios de los principales sitios web de noticias de EEUU están atestadas del odio e ira de estadounidenses hacia Neil Young [leyenda del rock]. Young ha sido absurdamente acusado de «censura» por tomar la decisión personal, moral y comercial de decirle a Spotify que elimine su música si la compañía insiste en mantener su contrato con el mediocre podcaster racista y fanfarrón Joe «Planeta de los Simios» Rogan, un autodescrito como «imbécil» que ha proporcionado plataformas de lanzamiento a agitadores fascistas (p. ej., Andy Ngo y Gavin McInnes) mientras ayudaba a difundir desinformación contra la asesina y masiva vacunación del covid-19.
Muchos, si no la mayoría, de los blancos enloquecidos por el supuesto Gran Hermanismo de Young son víctimas del Culto a Donald Trump, quien con regularidad atacaba la libertad de prensa y satanizaba a los medios que no le eran leales. Curiosamente, pero como era de esperar, los palingenéticos caucásicos, furiosos por el supuesto asalto de la leyenda del rock-folk a la libertad de expresión, no muestran preocupación por las muchas leyes estatales que se han aprobado y que prohíben a los maestros enseñar la historia real estadounidense, con la esclavitud, con Jim Crow, con el genocidio de los nativos americanos, con el imperialismo estadounidense y con la opresión capitalista (entre otras cosas terribles) incluidas. El asalto neofascista del Estado Rojo [Alabama] a la enseñanza de la historia real estadounidense apenas está comenzando.
Según ‘Education Week’:
‘Este año, los republicanos han ampliado sus esfuerzos legislativos drásticamente para censurar lo que se enseña en el aula… Lo que comenzó a principios de 2021 como un esfuerzo conservador para prohibir a los maestros hablar sobre diversidad y desigualdad de las llamadas ‘formas divisivas’ o tomar partido en temas ‘controvertidos’, ahora se extiende para incluir restricciones sobre la enseñanza de que Estados Unidos es un país racista, que ciertos sistemas económicos o políticos son racistas, o que existen múltiples identidades de género, según un análisis de Education Week de 61 nuevos proyectos de ley y otras acciones legales estatales. En Florida, un proyecto de ley prohibiría a los maestros decir que ‘el daltonismo racial’ es racista… En New Hampshire, “promover una representación negativa de la fundación y la historia de los Estados Unidos de América” podría volverse ilegal…’ [Education week 2.2.2022]
La campaña se inspira en una lista de «conceptos divisivos» prohibidos que apareció originalmente en una orden ejecutiva firmada por el «fascista instintivo» Donald Trump cuando aún era presidente de los Estados Unidos en el otoño de 2020.
El despido del pandemofascista Dr. Michael Phillips
Esa si es una acusación seria de Gran Hermanismo, pero no le preguntes a los críticos de derechas de Neil Young sobre este tipo de censura real. No les concierne. Tampoco les importa, y probablemente aprobarían, el reciente despido del Dr. Michael Phillips, un galardonado profesor de historia del Collins College, en Dallas, Texas. Phillips fue despedido por avisar a sus colegas y estudiantes sobre los inherentes peligros de la política de su antiguo colegio comunitario de prohibir a los profesores recomendar o alentar a los estudiantes a usar máscaras durante el semestre de otoño de 2021, ya que la variante Delta del covid estaba a punto de surgir en Texas. Las universidad estaba molesta con Phillips por hacer pública su «ley mordaza» antimascarillas. “Es evidente”, dijo Phillips al Dallas Observer, “que sienten que la política de la universidad está por encima de la Primera Enmienda, una especie de vago reglamento en la que el documento fundacional de los Estados Unidos de alguna manera ya no es relevante”. El segundo profesor de historia despedido por la Collins College por ejercer los derechos de libertad de expresión en los últimos dos años, Phillips fue advertido anteriormente por un administrador de que había «violado la política de la escuela» al ser coautor de una carta en 2017 en la que abogaba por la eliminación de las estatuas confederadas de Dallas.
La Confederación se formó y se separó de los Estados Unidos en respuesta a la elección de Abraham Lincoln, cuya presidencia los líderes esclavistas del Sur consideraron una amenaza existencial para su institución «piedra angular«: la esclavitud de los negros. La Guerra Civil que siguió costó más de medio millón de vidas durante cuatro años; considerablemente menos vidas en EEUU que las que se han perdido a causa de la pandemia de Covid-19 en los últimos dos años o más.
Firma una petición para la reincorporación de Phillips aquí.
“Esto no es como Jim Crow; es Jim Crow”
Vendido como protección de los niños contra el trauma, el asalto neofascista a la verdad histórica y social en las escuelas de los EEUU está destinado a encubrir los pasados crímenes estadounidenses para replicar mejor esos crímenes en el presente y el futuro. La replicación está ya en marcha.
Hablando sobre la reciente decisión de la absurdamente derechista Corte Suprema que aprueba abiertamente la manipulación racista del mapa de distritos del Congreso de Alabama (y sobre todo la supresión racista extensiva más amplia de los derechos de voto de los negros en el estado rojo de Estados Unidos), Elie Mystal le dijo recientemente a MSNBC que “ esto no es ‘como Jim Crow’, esto es Jim Crow” [leyes del aparheit estadounidense].
Gilead también
Estados Unidos también está empezando a ser, y no solo parecerse, a Gilead: el estado de pesadilla patriarcal y terrorista de género retratado en la novela distópica de Margaret Atwood ‘El cuento de la criada’. El tribunal superior está a punto de devolver a gran parte de la nación a una época de pesadilla en la que el aborto era ilegal, es decir, a un futuro en el que decenas de millones de mujeres estadounidenses estén sujetas a la esclavitud femenina de facto de la maternidad forzada. El aborto ahora es esencialmente ilegal en Texas, incluso en casos de violación e incesto. Eso es pleno fascismo de género, programado para su aprobación y expansión por el Alto Tribunal del acusado como violador y archisexista Donald Trump, que incluye al menos un acusado y probable acosador sexual (el ju-hez de derecha Clarence Thomas), un acusado y probablemente violador (el abusador derechista Brett Kavanaugh), y una antigua sirvienta (la fascista cristiana Amy «Perchero» Barrett).
“Qué fue”: a través del agujero de la memoria con la responsabilidad de Trump por el 6 de enero
Hablando de ese reptil fascista naranja (OFR Orange Fascist Reptil) de Trump, una encuesta reciente refleja el espectro de la idiotez fascista masiva que se cierne sobre el “experimento estadounidense” en los días del torpe imperialista corporativo demócrata de Weimar Joe “Nada-cambiará-en-lo-fundamental” Biden.
Como informó The Hill hace tres días:
“Los resultados de Pew muestran que el 43% de los encuestados ven a Trump como el principal responsable del ataque, una caída del 52% del año pasado. Las encuestas se realizaron poco después del ataque y su aniversario. La disminución de quienes atribuyen la responsabilidad a Trump se observó tanto entre los demócratas como entre los republicanos. El número de republicanos que dicen que Trump no tiene ninguna responsabilidad en el ataque aumentó del 46 % al 57 % durante el último año, mientras que la proporción de demócratas que consideran que Trump tiene «mucha» responsabilidad en el ataque cayó del 81 % al 70%”. ‘thehill.com 8.2.2022‘
No importan los informes que surjan y estén relacionados con el comité del 6 de enero de la Cámara de Representantes de los EEUU en curso y que muestren como nunca antes que OFR y su equipo fueron los principales responsables del Asalto al Capitol, una etapa final en un intento multifacético de subvertir y anular la elección presidencial de 2020.
Esto solo empeorará a medida que la amnesia ahistórica que envenena la mente estadounidense en masa obtenga más fuerza del paso del tiempo y se vuelva demasiado tarde para vender un enjuiciamiento de la OFR a una población agotada por el tiempo de espera y preocupada por cosas como llevar la encarecida comida a la mesa y mantener el covid fuera de sus pulmones a medida que la política pandémica cambia de nuevo en la dirección del «Vive y deja morir«.
El malévolo y monumentalmente corrupto líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, simplemente se sintió compelido a criticar recientemente la visita guiada al Capitolio del ‘Comité Nacional Republicano’, llamada «Colgar a Mike Pence«, como «ciudadanos comunes involucrados en un discurso público legítimo». McConnell se desentendió eludiendo a la violación de las reglas republicanas contra los “conceptos divisivos” al afirmar lo históricamente intachable que fue el 6 de enero: “Vimos cómo sucedía. Fue una insurrección violenta con el propósito de tratar de impedir el traspaso pacífico del poder después de una elección legítimamente certificada, de una administración a la siguiente. Eso es lo que fue».
¡Será mejor que Mitch vigile su lenguaje marxista! ¿Está tratando de traumatizar a los niños blancos de los suburbios al “retratar la historia estadounidense de manera negativa”?
No importa que McConnell votara para absolver a Trump por el Asalto al Capitol y se declarara preparado para ser un partidario leal a la reelección de Trump para 2024 solo unas semanas después del ataque instigado por el propio Trump. Y no importa que la base republicana, que se volvió básicamente fascista en los años de Trump (si no antes), apoyara firmemente a su Querido Líder en la naturaleza «legítima» y virtuosa del salto mortal de Ashli Babbitt y el intento de derrocamiento de la democracia burguesa previamente normativa y de estado de derecho constitucional.
Ahora nos hemos enterado de que la OFR no solo destruyó los registros presidenciales mientras estaba en el cargo, sino que se llevó material clasificado de manera criminal a su palacio privado de Florida después de su paso por la Casa Blanca. No hay amor por un presidente estadounidense anterior o actual (excepto tal vez el Abraham Lincoln de 1863-65), pero es simplemente increíble procesar el hecho de que decenas de millones de ciudadanos estadounidenses están deseando volver a poner este horrible saco de excremento de reptil en el trabajo más peligroso del mundo. En una república democrática que se precie, la única pregunta ahora no sería si procesar a Trump o no. Sería si condenarlo a cadena perpetua o a muerte.
6 de enero sobre ruedas: Pandemo-Convoy-Fascista en casa y en el extranjero
El objetivo de olvidar y negar los crímenes del pasado, incluido el pasado muy reciente, como el motín del Capitolio del 6 de enero, es facilitar que los transgresores actuales y futuros repliquen y explayarse en esos crímenes. En todo el país, la violencia que la RNC llama “discurso político legítimo” se despliega regularmente con amenazas y ataques de la derecha contra funcionarios electorales, funcionarios de salud pública, miembros de juntas escolares, maestros, enfermeras, enfermeras escolares, médicos, fiscales y funcionarios electos. Gran parte del viciosamente idiotizado Trumpenvolk de la nación está listo para proferir una nueva violencia y para derrocar lo que queda de la democracia estadounidense en los próximos meses y años.
Están inspirados en el llamado ‘Convoy de la Libertad’ de una nación al norte: los camioneros de derechas que paralizaron la capital canadiense en Ottawa y bloquearon el tráfico, cerrando el comercio en lugares clave de la frontera entre EEUU y Canadá en nombre de oponerse a los mandatos de vacunación. Con no poco apoyo de policías simpatizantes, estos cornados «Canada First» pretenden ser heroicos «populistas de la clase trabajadora» que expresan una oposición masiva generalizada al globalismo de élite de las grandes farmacéuticas. La realidad es mucho menos igualitaria.
Como ha explicado Arwa Mahdawi de ‘The Guardian’:
“[el Convoy de la Libertad] no es una protesta de base que haya surgido espontáneamente a partir de la frustración de los camioneros locales. Más bien, es un movimiento artificial, que crea la impresión de tener un amplio apoyo de base cuando realmente existe poco, financiado por una red global de grupos de extrema derecha altamente organizados y amplificado por la máquina de desinformación de Facebook. El drama puede estar centrado en Canadá, pero lo que se está desarrollando tiene repercusiones para todos nosotros… La gente que protesta contra los mandatos de vacunas no representan de ninguna manera a la industria del transporte canadiense en su conjunto. Según la Canadian Trucking Alliance (CTA), solo el 10 % de los conductores transfronterizos rechazaron los pinchazos, lo que significa que a partir del 15 de enero ya no podrán volver a cruzar a Canadá sin cuarentena. La CTA, junto con otras organizaciones importantes de la industria, ha desautorizado la protesta. Los manifestantes no representan a la gran mayoría de los camioneros, ni son representativos del sentimiento público hacia las vacunas en Canadá, un país donde el 84% de la población, incluidos los niños, han recibido al menos una dosis de vacuna… Pueden ser marginales, minoría, pero… tienen muchos seguidores poderosos. La multitud habitual de políticos de derecha en los EEUU, incluidos Donald Trump y Ted Cruz, los han estado alentando. También han estado recibiendo millones de dólares en fondos a través de sitios de crowdfunding de donantes internacionales”. theguardian.com 8.2.2022
‘Meta Platforms, el propietario de Facebook, dijo el lunes que había eliminado de Facebook docenas de páginas fraudulentas asociadas con la protesta del convoy; sin embargo, todavía hay una gran cantidad de páginas creadas recientemente que apoyan a los transportistas, con un número sospechosamente alto de seguidores. Mientras tanto, en Telegram, una red social favorecida por la derecha, personas de todo el mundo se instan mutuamente a replicar las tácticas de Canadá en sus lugares de origen. Puede que Canadá no esté al borde de una guerra civil, pero lo que está sucediendo en Ottawa es un pequeño frente en una guerra de información mundial. Y los malos, me temo decir, están ganando.
En el momento en que me enteré de la rebelión de los camioneros nacionalistas blancos “Salvemos a Canadá”, me pareció que era cuestión de tiempo que el terrorismo de los camiones trumpistas se convirtiera en parte del arsenal golpista neofascista en Estados Unidos. Después de todo, los “lorries” (para usar el término británico) están ampliamente disponibles para cierta población masculina blanca agraviada y reaccionaria. Son altamente efectivos como armas de bloqueo. Me han confirmado, como de costumbre.
Según ‘The Hill’ de nuevo:
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) advirtió el miércoles a sus colegas policiales sobre protestas similares a las de Canadá que podrían incluso interrumpir la Super Bowl o el discurso del Estado de la Unión. El DHS “ha recibido informes de camioneros que planean bloquear carreteras en las principales ciudades metropolitanas de Estados Unidos en protesta, entre otras cosas, por los mandatos de vacunación. El convoy arrancaría en California a mediados de febrero, lo que podría afectar a la Super Bowl programada para el 13 de febrero, y al discurso del Estado de la Unión programado para el 1 de marzo”, escribió el DHS en un memorando compartido con sus colegas policiales. TheHill 9.2.2022
El DHS y The Hill omitieron tres cosas:
+1. El movimiento de convoyes es parte de la Internacional Fascista contemporánea. La táctica del convoy canadiense motorizado para paralizar el comercio y llamar la atención el 6 de enero, ha inspirado a la extrema derecha mundial a tomar los grandes camiones como armas en nombre de la «libertad». Libertad, es decir, liberación de la “tiranía” de las medidas de salud pública destinadas a detener la muerte virica de masas de personas pobres, ancianas y desproporcionadamente no blancas que la derecha considera “bocas inútiles”, “vida indigna de ser vivida”. Australia y Nueva Zelanda ya han sufrido importantes movilizaciones de camioneros. Se convocaron convoyes pandémicos en 27 capitales europeas este fin de semana. Es todo muy, mucho blanco y mucho fascista.
+2. La ‘oposición a las protecciones pandémicas’ es un gran paraguas que cubre una amplia gama de supremacistas blancos, neonazis, QAnoners, antivacunas y otros movimientos de extrema derecha, conspiradores y (por cierto) negacionistas del cambio climático. La campaña contra las medidas de seguridad del covid proporciona una cortina de humo para los esfuerzos por aterrorizar a los no blancos, los liberales y los izquierdistas mientras afirman defender la “libertad”.
+3. Tanto en los EEUU como en Canadá, los policías (los “socios policiales” del DHS) en su mayoría se oponen a las vacunaciones obligatorias y se identifican fuertemente con los hombres blancos iracundos y reaccionarios. Muchas “protestas” de camioneros serán ignoradas y por otra parte posibilitadas de otros modos por los gendarmes, que gustosamente aplastarían protestas equivalentes, o menores, dirigidas por izquierdistas, negros y/o indígenas.
Jason Van Dyke tiene fanáticos genocidas y una “Unión” fascista respaldandole
Hablando de racismo y policías, todavía me estaba recuperando de tal asesinato racista salvaje y sin aviso del negro de 22 años Amir Locke por los militarizados cerdos de piel blanca de Minneapolis (la ciudad de George Floyd y Derek Chauvin) cuando leí en comentarios de lectores de los medios principales sobre la liberación de prisión de Jason Van Dyke, ex policía blanco condenado a muerte. Docenas y docenas de sociópatas comentaristas blancos elogiaban a Van Dyke por asesinar a Laquan McDonald en las calles hace más de siete años. Les encanta el vídeo del asesinato. Piensan que fue genial. Disfrutan viendo el clip de Van Dyke disparando 16 tiros a quemarropa a Laquan el 20 de octubre de 2014. Disfrutan viendo el cuerpo del moribundo adolescente moverse mientras el sádico demente Van Dyke sigue disparando, haciendo que salga humo de las heridas de Laquan. Les enciende. Piensan que Van Dyke “nunca debería haber sido condenado”.
Es posible que haya subestimado la amenaza que se avecinaba en la Amerika del fascismo tardío. Incalculables masas de personas blancas mental y moralmente enfermas están listas, no solo para el fascismo, sino para el genocidio del poder blanco.
Van Dyke actualmente es empleado en la Fraternal Orden de la Policía de Chicago, que está encabezada por un abiertamente fascista antivacunas que encabezó a los Asaltantes del Capitolio, el cerdo tóxico John Catanzara. Qué maravilloso que la FOP de Chicago abrace la reintegración solidaria de ex delincuentes en el mercado laboral
Jamie Raskin: El “Seriamente Delirante” y Suicida Amor a la Constitucion
[…]
Calentamiento Global: El problema y crimen más grande de nuestro tiempo, o de cualquier momento, queda muy por debajo del déficit presupuestario, la «inmigración ilegal» o, bueno, del crimen.
Mientras tanto, a medida que la nación se sumerge cada vez más y más rápido en el desagüe neofascista (con poca auténtica o testimonial resistencia de los «seriamente delirantes» como Raskin, o cualquier otro), el inconfesable calentamiento global capitalogénico, simplemente el problema más grande de nuestro, o en cualquier momento, se clasifica en tristemente por debajo de otros nueve temas, incluido incluso el déficit presupuestario, la inmigración ilegal y el crimen, en las encuestas de opinión de los estadounidenses sobre los quince principales temas de hoy día.
La baja prioridad otorgada a la catástrofe climática; un brillante testimonio del poder de la propaganda del capitalismo fósil y contexto de por qué nunca más escucharemos nada sobre cómo Trump entregó silenciosamente las llaves de la política ambiental y energética de EEUU a los reconocidos jefes y defensores de los negacionistas climáticos (quizás el acto individual más criminal y peligroso de la presidencia de Trump); escalofriante se yuxtapone a recientes informes científicos sobre cómo “El permafrost se está derritiendo y raíces que han estado congeladas durante 40.000 años se están descongelando y descomponiendo… Colosales explosiones sacuden un rincón remoto de la tundra siberiana”, informa el programa científico NOVA de la PBS, “dejando enormes cráteres. En Alaska, un enorme lago entra en erupción con burbujas de gas inflamable. Los científicos están descubriendo que estos desconcertantes fenómenos se suman a una bomba de relojería, ya que si el permafrost congelado durante tanto tiempo se derritiera liberará grandes cantidades de metano, un potente gas de efecto invernadero”.
¿Cómo es eso de un crimen capital? Ningún otro problema importará realmente si no podemos revertir el crimen capitalista en curso contra la ecología habitable; un crimen que cuenta con el respaldo de los partidos y movimientos racistas de derecha y extrema derecha en el país y en el extranjero. ¿Cuál es la razón de tratar de revolver un mundo irrevocablemente envenenado y horneado? Pero oye, primero reduzcamos el déficit y cortemos la inmigración ilegal. Y persigamos el crimen, no el entendido como un dedicado esfuerzo del capitalismo (con la facción de los procombustibles fósiles de la clase dominante a la cabeza) de convertir todo el planeta en una gigantesca cámara de gases de efecto invernadero, sino el de los ciudadanos negros desesperadamente pobres que luchan por las sobras en una sociedad tan racialmente desigual que la riqueza de los hogares negros equivale a un centavo del dólar del patrimonio neto de los hogares blancos; un país tan salvajemente inequitativo que la riqueza de un hogar típico en la parte más rica del área de Chicago (blanca) es 206 veces mayor que en su zona más pobre (negra).
El fascismo racializado y el ecocidio son difícilmente amenazas separadas aquí o en el extranjero. Como argumentaré (sin ningún reclamo especial de originalidad) en mi próximo ensayo, están íntimamente unidos entre sí de muchas maneras, y ambos están enraizados en la misma dictadura capitalista subyacente que probablemente traerá no solo al “ Experimento Americano” sino a todo el experimento humano a una conclusión miserable a menos que de alguna manera pueda ser confrontado y derrocado por una revolución popular real desesperadamente necesaria que todavía tiene que mostrar su rostro.