¡Hola!

¿Sabes qué se esconde detrás del término bio-plástico? ¿Son realmente biodegradables o compostables como nos hacen creer?

Lo sentimos, pero de bio solo tienen el nombre. Son Bio-FAKES, otro engaño más de la industria para mantenernos en su lucrativa cultura de usar y tirar.

Desde Amigos de la Tierra lanzamos el estudio “Biofakes: el engaño de los bio-plásticos” en el que analizamos diferentes aspectos de los bio-plásticos, desde si son una alternativa sostenible al plástico convencional, hasta quién gana con su implantación y qué impactos sociales y ambientales conllevan.

El término bio-plástico es ambiguo y su uso no está regulado, lo que permite que las empresas lo utilicen con libertad a pesar de que la mayor parte de estos productos están compuestos por plásticos convencionales y no son más sostenibles que éstos.

¿Esto quiere decir que no hay alternativas? Sí que las hay, pero todo pasa por reducir y reutilizar. Con esta información en la mano, lanzamos nuestras propuestas, en un momento clave con la Ley de Residuos en trámite, para poner fin a las falsas soluciones y apostar por medidas consistentes para avanzar hacia el residuo cero. ¡Que no nos la cuelen!

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