Datos y dudas de la pandemia

Fuente: http://loquesomos.org/datos-y-dudas-de-la-pandemia/      Pablo Mayoral Rueda                                                                                                    

Pablo Mayoral Rueda*. LQS. Abril 2020

Nos están apabullando con infinidad de datos diarios, que cambian por horas, pero que a veces parece que ni siquiera quienes los dan los quieren tener en cuenta.

(Se podrá pensar que alguno o muchos de estos datos son mentiras, ocultan cosas, pero eso, todos lo sabemos, no es exclusivo de uno u otro país. Todas las versiones oficiales comparten ese mismo gen, el de la manipulación interesada.)

Vayan algunos ejemplos.

Evolución de la pandemia:

Hasta el más iletrado o anumérico ciudadano del Reino de España sabe el número de afectados y de muertos en Nueva York y su evolución diaria (1). Pero no se sabe tanto de la evolución, aparentemente menos espectacular, de la pandemia en algunos países de Asia. El seguimiento de la pandemia en China, que pese a la gravedad de los primeros días y la inmensidad y alta concentración de la población, ha sido contenida de forma extraordinaria, solo merece algunos comentarios; entre ellos el prepotente argumento de que “nos estarán mintiendo”, u otras tonterías faltas de rigor científico y desconocimiento, cuando no de desprecio.

Menos aun se sabe de la evolución de la pandemia en Corea del Sur. Para empezar, tiene 52 millones de habitantes (5 millones más que España) y con mucho menos territorio (la quinta parte de España). El 31 de enero tenia 14 infectados conocidos, cuando España conoció su primer infectado. Un mes después (1/3/20) Corea tenía 3.900 infectados y España 68. Quince días después (15/3/20), Corea tenía 8.300 afectados y España ya 9.200. En la actualidad (10/4/20) Corea tiene 10.450 afectados y España 153.000.

Datos y dudas de la pandemia

Otros dos países significativos:

Japón, 127 millones de habitantes (80 millones más que España), con menor territorio que España (casi la mitad menos). El 31 de enero Japón tenía 19 infectados (España, 1); el 1 de marzo Japón tenía 243 infectados (España 68); el 15 de marzo Japón tenía 1.400 (España 9.200) y el 10 de abril Japón tiene 6.200 (España 153.000).

Vietnam, con 96 millones de habitantes, nos dobla en población y tiene casi la mitad de nuestro territorio. El 31 de enero Vietnam tenía 7 afectados (España, 1); el 1 de marzo Vietnam tenía menos de 40 (España, 68); el 15 de marzo Vietnam tenía menos de 200 (España 9.200), y el 10 de abril Vietnam tiene 258 infectados (España, 153.000).

Vistos los datos cabría esperar que las autoridades políticas, los responsables sanitarios, los periodistas investigaran cuáles son las causas y motivos principales de esa evolución de la pandemia tan distinta en aquellos lugares y en los nuestros. Que nos informaran de qué han hecho allí que no hayamos hecho nosotros. Que nos dijeran qué podemos aprender de sus modos de vida, de su organización social, de sus recursos sanitarios, de los métodos que han utilizado para atajar la pandemia. Que yo sepa, nada o casi nada han dicho de esos países en las ostentosamente militarizadas ruedas de prensa que venimos sufriendo, pese a que los más elementales datos perfilan una realidad desconocida y desconcertante.

Otro ejemplo de la manipulación de los datos es que mientras que el número de casos subía diariamente nos han estado hablado de la reducción del porcentaje relativo de afectados. Es evidente que cuando aumenta el número total de afectados, el incremento relativo disminuye, aunque el número de afectados sea mayor cada día. El 24 de marzo los nuevos afectados eran 6.500 sobre 40.000 o sea el 16%, el 30 de marzo eran 6.700 nuevos afectados (200 más) pero el porcentaje sobre 79.000 afectados (el doble) era el 8,5% (la mitad), y el 12 de abril con 4.167 nuevos casos y 166.019 afectados, el porcentaje de nuevos casos baja al 2,5%, pero se sigue incrementando en número de afectados diariamente, a pesar de 28 días de cuarentena.

Deberíamos saber muy concretamente, y a diferentes escalas, desde lo general hasta lo más próximo, cuáles son las zonas con mayor concentración de infectados y más riesgo de contagio, para poder concentrar más específicamente en ellas los esfuerzos sanitarios y las precauciones de movilidad y atención aconsejables.

Tampoco nos dicen cuántos afectados hay exactamente entre el personal que trabaja o trabajaba en los hospitales. Algunas informaciones hablan de 25.000 sanitarios infectados, esto es el 15% del total de casos de coronavirus confirmados, lo que es una barbaridad. Necesitamos saber qué se está haciendo puntualmente para atajar tamaño despropósito, entre otras cosas para que no se conviertan estos benditos profesionales, que se están jugando la vida y a los que salimos a rendir homenaje cada día, en focos de infección para los pacientes de otras patologías, sus familias y convecinos.

Tampoco dan cuenta del porqué de la alta incidencia de fallecidos en las residencias de mayores. Son casi el 50% de todos los muertos por la pandemia. El 75% de las residencias de mayores está en manos de empresas privadas, y son extremas su precariedad laboral y su falta de atención y medios. A pesar de las angustiosas denuncias y llamadas de ayuda efectuadas por los trabajadores de las mismas, no están teniendo el apoyo debido por parte de los responsables de ese área en cada Comunidad. Ahora se hace dolorosamente evidente la necesidad de planificar en serio la construcción de nuevas Residencias Públicas de Mayores y la preparación de profesionales para su funcionamiento.

En fin, quizás es que se está trabajando en estas cosas y yo no me he enterado, o a lo mejor ya lo tienen estudiado todo, pero no les merece la pena informar al resto de la ciudadanía. Pero me da mucha rabia que sepamos tanto del sueldo de Messi y otros futbolistas multimillonarios, y tan poco de lo que realmente nos importa.

Para terminar me gustaría que se aclararan pública y masivamente las siguientes cuestiones:

¿Es útil el uso obligatorio de mascarillas para toda la población?

¿Es útil el uso obligatorio de guantes desechables para toda la población? O es mejor lavarse las manos frecuentemente, porque los guantes pueden propagar la infección.

¿Es útil desinfectar las zonas y barrios más afectados por el coronavirus? ¿Se está haciendo?

¿Son útiles los controles de temperatura corporal en los trabajos y espacios públicos, para detectar posibles contagios antes de someterse a los controles específicos? Si son útiles, por qué no se están haciendo.

¿Es útil el confinamiento controlado de los afectados? ¿Se está haciendo?

¿Es posible que los que ya se han curado y son inmunes a una nueva infección y no pueden contagiar a nadie, se puedan mover libremente, teniendo un certificado que así lo acredite?

Llevo confinado 31 días (tres días antes del encierro obligatorio), salgo a aplaudir a todos los que trabajan para nosotros, tengo una pancarta en mi balcón reclamando Sanidad Pública, llamo todos los días a mi tía confinada en la habitación de una Residencia y escribo estas líneas, por si pueden servir de algo o tal vez solo como desahogo.

Nota:
1.- Evolución desbocada tanto en EE.UU. como en el Reino Unido y en ambos casos debido en buena parte a la ineptitud de los gobiernos de Trump y de su compinche Boris Johnson. Una exitosa “pareja” antes de la pandemia. que ahora aparecen como dos de los peores gobernantes del mundo, por las funestas consecuencias que las medidas por ellos tomadas han reportado a la salud de sus ciudadanos.

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Miembro de La Comuna, Presxs del FranquismoIntegrante de la Asamblea de redacción de LoQueSomos.

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