Contra el fascismo imperialista: ¡Ni olvido! ¡Ni perdón!

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CONTRA EL FASCISMO IMPERIALISTA: ¡NI OLVIDO! ¡NI PERDÓN!

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IVAN NIKITCHUK: A MIS COMPATRIOTAS UCRANIANOS

11 de marzo de 2022

Soy ucraniano, nací en el oeste de Ucrania, en el pueblo de Triskino en el área de Rovno. Crecí cerca de la Ciudad Heróica de Odessa. Debido a que nací en el oeste de Ucrania, donde vivían mis antepasados, tengo conocimiento de primera mano de lo que representaba Bandera. Nuestra familia experimentó de primera mano el odio visceral de los matones de Bandera hacia el poder soviético y hacia todos los que apoyaban ese poder. Mi tío, un veterano de guerra y presidente del soviet de la aldea, Roman Ivanovich Nikitchuk, y su esposa fueron asesinados a traición a tiros a través de la ventana. Los matones también llegaron a nuestra casa, amenazando a mi padre porque había enterrado a su hermano asesinado. En la casa de al lado que ocupaba un profesor de ruso, los matones de Bandera mataron a toda la familia, sin perdonar a un bebé al que mataron a hachazos.

Y hoy, cuando hablo con mis amigos y conocidos ucranianos que han sido engañados por la propaganda de Bandera, a menudo escucho lloriqueos histéricos sobre los soldados rusos que han venido a Ucrania para matarlos, y que Rusia quiere apoderarse de Ucrania, ponerla de rodillas y obligarla a capitular.

Ahora me gustaría decir que Rusia no está haciendo la guerra contra el pueblo de Ucrania y no planea colonizar Ucrania ni humillar a su pueblo. Rusia está luchando contra los nacionalistas nazis Bandera que representan un peligro no solo para los pueblos de Ucrania y Rusia, sino para el mundo entero, siendo un arma mortal en manos de los amos transatlánticos. Apelo a mis compatriotas ucranianos, sobre todo a aquellos que temen la palabra “capitulación”. Cálmense, porque, aunque lamento tener que decirlo, ya capitularon hace mucho tiempo. Capitularon en 2014 ante los nazis apoyando el sábado del aquelarre en la plaza Maidan. Guardaste silencio cuando quemaron vivas a personas en la Casa de los Sindicatos en Odessa. Guardaron silencio cuando mataron a Oles Buzina. Guardaste silencio cuando los nazis derribaron los monumentos a Zhukov, Suvorov y otros comandantes y héroes de guerra, y antes los monumentos a Lenin que había creado el estado de Ucrania. Guardaste silencio cuando derribaron el Monumento a la Gloria en Lvov.

Guardaste silencio cuando los nazis llegaron a las escuelas de Ucrania con el único propósito de enseñarte a ti y a tus hijos a odiar a los rusos. Enviaste a tus hijos a los campos de nacionalistas de los fascsitas de Azov y Bandera, donde les enseñaron a matar rusos. Es más, durante ocho años estuviste enviando a tus hijos, hermanos y esposos –sí, incluso las mujeres participaron– a la “Zona de Operaciones Antiterroristas” para ganar dinero, sabiendo muy bien que allí, en Donbass, están matando por dinero. Personas rusas como tú, niños y ancianos. Guardaste silencio cuando en tu presencia los ciudadanos de Donetsk y Lugansk fueron insultados, llamados subhumanos e infrahumanos.

Guardaste silencio cuando se excluyó a los rusos de la lista de pueblos indígenas de Ucrania, cuando se prohibieron el idioma ruso, los símbolos soviéticos y el Partido Comunista de Ucrania.

Guardaste silencio cuando tu maestro, Avakov, publicó oficialmente los planes para los campos de concentración, privando de sus derechos a los disidentes y a los que hablan y piensan en ruso. Guardaste silencio cuando se publicó la lista de “colaboradores” de los ciudadanos de Crimea.

Sabías sobre el bombardeo de Donetsk y Lugansk. Sabías que la gente allí se vio obligada a esconderse en los sótanos, que la gente estaba siendo asesinada únicamente porque se negaba a aceptar el lenguaje del fascista Bandera. Por supuesto que lo sabías, pero no hiciste nada para detener la carnicería. Estabas bebiendo felizmente café o té, o vzvar , o tal vez incluso alcohol ilegal en las ciudades de Dnepropetrovsk, Kiev, Chernigov, Lvov, etc., y no podría importarte menos.

Habías aprendido a vivir con el nazismo. Viste tranquilamente en la televisión a tu presidente condecorando a un psicópata fascista como Héroe de Ucrania. Pensaste que esto era normal. Perdiste tu dignidad humana organizando marchas con antorchas, con la gente cantando “Cuelguen a los moscovitas en una rama”, “Bandera vendrá a establecer el orden” y cantando el slogan polaco “Ucrania aún no ha muerto”.

Mira el mapa de Ucrania. Hace ochenta años, soldados del Ejército Rojo, rusos y ucranianos, tártaros y uzbekos, armenios y kazajos, representantes de todas las nacionalidades de la URSS, heroicamente liberaron a Ucrania y al pueblo ucraniano de la peste parda alemana. El suelo ucraniano está empapado en su sangre. Aquí los partidarios de Kovpak lucharon valientemente y los jóvenes guardias, jóvenes comunistas, murieron como mártires. Eso siempre ha estado en nuestra memoria, esto nos lo han legado nuestros padres y abuelos, esto es lo que teníamos en mente cuando dijimos: “Nadie se ha olvidado, nada se ha olvidado”. Todo lo que a todos nos enseñaron desde pequeños.

Olvidar esas sagradas palabras significó traicionarse a ustedes mismos, a sus antepasados y a sus responsabilidades históricas. Esto es lo que deberías haber evitado que sucediera. Deberían haber dado sus vidas para evitarlo.

Por desgracia, no es eso lo que ocurrió. Hoy gente que se ha estado cagando en los pantalones antes de los nazis está recibiendo armas y hablando de defender su país. ¿Qué país y contra quién lo vas a defender? Ustedes son cobardes. A uno le duele admitirlo, pero su trabajo lo están haciendo jóvenes rusos que crecieron en los mismos años que tú. Pero demostraron ser más aguerridos, recuerdan a sus heroicos ancestros y saben de dónde y por qué vienen.

Hablas mucho de libertad. Pero, ¿de qué libertad disfrutáis si vuestro gobierno os ha llevado a sótanos de donde no os está rescatando, no os está evacuando de las ciudades, no os está trayendo pan y otras cosas y os está utilizando como escudos humanos? Mientras tanto, Avakov está alegre, habiendo tomado a la gente de Kharkov (Jarkov) como rehenes y convirtiendo la ciudad en ruinas.

Ahora dicen que el pueblo ruso se ha convertido en tu enemigo. ¿No es hora de que penséis en lo que os habéis convertido vosotros mismos? Dices que los rusos ya no son tus hermanos. Pero, ¿puede uno convertirse en hermano de los que han claudicado ante el nazismo? ¿Quién se ha sumado a sus filas? ¿Quién ha estado en silencio todo este tiempo? Y los que pelearon están en la tumba. Los que lucharon han sido encarcelados y están hoy en la cárcel.

¡Compatriota! Entrad en razón. Los rusos no son tus enemigos. Rusos y ucranianos son un solo pueblo que se unió en el lejano siglo XVII en Pereyaslavskaya Rada y durante siglos mantuvieron juntos su libertad contra los enemigos. Juntos vencimos al nazismo a costa de un increíble sacrificio y heroísmo. Recuerda tu historia, mira en la profundidad de los siglos y verás que la desgracia siempre cayó sobre el pueblo ucraniano cuando perdió los lazos con su hermano, el gran pueblo ruso. Somos hermanos de sangre y no nos corresponde dispararnos. Díle a tus hijos que dejen de disparar a los niños rusos, que depongan las armas y regresen con sus familias para construir una nueva Ucrania democrática en unidad con Rusia.

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FASCISTAS DE EUROPA Y TERRORISTAS DE MEDIO ORIENTE APOYAN A LOS NAZIS Y NACIONALISTAS UCRANIANOS

6 de marzo de 2022

Declaración del presidente del CC. PCFR Gennady Zyuganov

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Desde el principio, el PCFR evaluó el conflicto en Ucrania como la lucha contra los neonazis que tomaron el poder durante el golpe de Estado de febrero de 2014. Hemos dicho repetidamente al público ruso e internacional que los secuaces del asesinao Stepan Bandera que dominan Kiev son descendientes directos de los matones de Hitler que perpetraron atrocidades contra los ciudadanos de Ucrania, Bielorrusia y Rusia durante la Segunda Guerra Mundial.

Hoy recibimos nuevas pruebas de ello. Basta con mirar a los que se han precipitado a Ucrania para apoyar a sus cómplices nazis. Sobre todo, a los “voluntarios” croatas. Recordamos bien que dos divisiones croatas participaron en la guerra de Alemania contra la URSS, incluso en Ucrania. Eran notorios por sus crímenes sangrientos contra civiles.

Aproximadamente un millón de nuestros hermanos serbios que habían luchado contra los alemanes en el lado soviético como guerrilleros fueron masacrados en campos de concentración croatas en los Balcanes en 1941-1944. Y ahora cientos de croatas están nuevamente del lado de los seguidores de Bandera en territorio ucraniano. Nuestros hermanos serbios, como en 1941, están de nuestro lado. El 4 de marzo más de 15.000 serbios salieron a las calles de Belgrado en una contundente manifestación de apoyo a Rusia.

Y, sin embargo, los croatas no son los únicos europeos que buscan venganza. Otros países de la Unión Europea también tienen la intención de enviar a sus “voluntarios”. Y no es de extrañar. Recordemos que Europa en esa guerra envió sus tropas regulares y legiones SS contra la URSS. Luchando del lado de Hitler, junto con los croatas, estaban tropas de Austria, Hungría, Rumania, Italia, Eslovaquia y Finlandia. Los fascistas holandeses, daneses, noruegos, suecos, franceses y españoles eran miembros de las legiones de las SS que cometieron atrocidades en el territorio de la URSS, incluida Ucrania. Hoy, los descendientes de los hitlerianos sobrevivientes están ansiosos por luchar del lado de los nazis y los seguidores de Bandera.

Están llegando informes alarmantes de que combatientes de organizaciones terroristas de Oriente Medio están siendo reclutados y enviados a Ucrania para apoyar a los neonazis locales. Estas son personas que se hicieron notorias por las masacres de civiles en Siria, Libia, Irak y otros países árabes.

El PCFR condena enérgicamente el intento de internacionalizar el conflicto militar en Ucrania y de involucrar a nazis y terroristas de Europa y Medio Oriente en las hostilidades. Les espera el mismo destino que el de sus antepasados de las legiones de las SS durante la Gran Guerra Patria. Los rusos y los ucranianos son pueblos hermanos. Juntos damos un ejemplo al mundo de la lucha victoriosa contra el nazismo. Haremos todo lo posible para evitar que esta horrible plaga se propague nuevamente por nuestro planeta.

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EE.UU. Y LA UNIÓN EUROPEA ESTÁN REHABILITANDO EL FASCISMO

Partido Comunista de la Federación Rusa

Comunicado

 

En estos días, tratando de evitar la derrota total, los fascistas de Stepán Bandera están tomando como rehenes a cientos de miles de residentes de ciudades ucranianas. Los nazis, bajo amenaza de muerte, no dejan salir a los civiles de la zona de combate, condenándolos al papel de escudo humano. Se repiten las viles tácticas de las tropas nazis en el territorio de la URSS, cuando durante el ataque empujaron a mujeres y niños delante de ellos, cuando llevaron a las personas a los campos  minados.

En Occidente, en caso de captura de un rehén por los terroristas, se eleva un ruido increíble. Mientras cientos de miles de personas han sido convertidas en rehenes en Ucrania. Nos gustaría una respuesta directa y clara de los líderes occidentales –Biden, Macron, Scholz y Johnson– y de los liberales rusos: ¿apoyan las tácticas criminales de toma de rehenes de los nazis de Bandera o condenan estas atrocidades?

Lo que los nazis de Bandera está haciendo en Ucrania es fascismo absoluto. Esperábamos que la derrota del nazismo alemán en 1945 por el pueblo soviético y su victorioso Ejército Rojo pusiera fin a este fenómeno inhumano. Pero hoy volvemos a ver con ansiedad el crecimiento de este tumor canceroso en el centro de Europa. Y de nuevo con la ayuda de las “democracias” occidentales.

No hemos olvidado que EE.UU. y Gran Bretaña contribuyeron económica y políticamente al ascenso del fascismo en Alemania. La Wehrmacht de Hitler, que destruyó a decenas de millones de personas, se creó en gran parte con el dinero de los monopolios estadounidenses y los oligarcas alemanes. Y hoy, EE.UU. y la Unión Europea son directamente responsables de las atrocidades de los fascistas de Bandera que tomaron el poder en Ucrania como resultado de un golpe de estado en febrero de 2014. Este golpe se llevó a cabo con la participación directa de los países occidentales, lo que fortalece aún más su culpa por el derramamiento de sangre en Ucrania.

Condenamos enérgicamente el intento de las autoridades alemanas, con el pretexto de los acontecimientos en Ucrania, de desligarse de la responsabilidad por los crímenes del nazismo alemán durante la Segunda Guerra Mundial. ¡No trabajará! En vano esperan en Berlín que Rusia, Bielorrusia y Ucrania se hayan olvidado de las monstruosas atrocidades de los fascistas alemanes en los territorios ocupados de la URSS, de los millones de personas que fueron fusiladas, ahorcadas y torturadas hasta la muerte en campos de concentración en Alemania. y Polonia.

Y si los pueblos de Europa, muchos de los cuales lucharon contra la URSS del lado de Hitler, se han olvidado de esto, recordemos que Alemania en 1999, como en 1941, bombardeó Belgrado. La decisión de Berlín de suministrar armas a los nazis y permitir que los ciudadanos alemanes participen en las hostilidades del lado de los nazis significa que Alemania se dirige nuevamente hacia la rehabilitación del fascismo.

Los comunistas siempre han estado al frente de la lucha contra el nazismo. Y hoy confiamos en que la izquierda y las fuerzas progresistas de todo el mundo nos apoyarán en esta lucha.

Hacemos un llamado mundial con una demanda para condenar resueltamente las tácticas criminales de los fascistas de Stepan Bandera, que toman como rehenes a ciudadanos civiles de Ucrania. Cualquier otra posición significaría justificar sus crímenes de lesa humanidad.

Gennady Ziuganov.

Presidente del Comité Central del Partido Comunista

 

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