Breves Covid #3: Flexibilización, futuro del virus, Wuhan, OMS,…

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Breves Covid #3: Flexibilización, futuro del virus, Wuhan, OMS, paciente cero, Biden, China, América Latina, sobreexplotación en nuestros hospitales…

    En esta tercera edición de su reciente columna, Michel Collon hace un recuento de las últimas informaciones relevantes sobre la evolución de la pandemia de Covid-19, la gestión que los gobiernos han hecho de la crisis sanitaria y el contraste entre los modelos de algunos países del Norte “desarrollado” y otros del Sur “pobre”. Asimismo denuncia la cobertura sesgada de la información que, como de costumbre, hacen los medios hegémonicos.

    ¿Estamos flexibilizando todo? 

    En Francia, Bélgica y otros lugares de Europa se están flexibilizando las precauciones. ¿Qué consecuencias tendrá esto en unas semanas o unos meses? Lo discutimos en nuestro grupo de reflexión Covid: “No es tanto la relajación de las medidas de precaución lo que debemos temer”, dice Johan, “como la falsa seguridad que la vacunación da a los vacunados. Desde la primera inyección, la gente cree que es inmune. Por desgracia, no es así, e incluso después de una segunda inyección, se puede transmitir el virus y enfermar, aunque de forma leve.” Badia confirma: “Si las fronteras no están estrictamente cerradas entre la mayoría de los grupos vacunados y los otros (los ‘pobres’ en los países ‘pobres’), no hay protección efectiva. A menos que adaptemos las vacunas muy rápidamente a las variantes emergentes ‘preocupantes’ y revacunemos a toda la población en intervalos por determinar.”

    ¿Se logrará pronto la inmunidad de rebaño? 

    ¿Se conseguirá la inmunidad de grupo cuando todo el mundo esté vacunado? “No, la inmunidad de rebaño restringida a un país no tiene sentido. Por lo tanto, es posible un aumento de la pandemia.”, dice Johan. ¿Podemos predecirlo con exactitud? “No, dice Badia, ningún modelo matemático, ni siquiera una combinación de modelos, puede predecir eficazmente los acontecimientos de la epidemia más allá de una semana. Esto se ha demostrado.”

    Según Jean-Louis, “es lógico que el virus circule más. Encontrará cierta resistencia, ya que cinco millones de personas en Bélgica están inmunizadas. Por tanto, el equilibrio estará entre su capacidad de propagación y el obstáculo que supone la protección inmunitaria (personas que se  han contagiado mas personas vacunadas). Algunos científicos predicen un pico en julio. Eso sería bastante lógico, y además dentro de un plazo de 3 a 6 semanas, a partir de hoy. Los dos primeros picos tenían forma de ‘sombrero puntiagudo’, mientras que el tercero tenía más bien forma de campana o ‘sombrero de melón’. Podemos imaginar, en julio, una oleada en forma de boina vasca (eso esperamos, sobre todo porque buena parte del personal médico estará de vacaciones), o un bombín, o un sombrero de punta. Ya veremos… También habrá que examinar hasta qué punto la evolución ‘natural’ del virus se haría finalmente por picos sucesivos, independientemente de las medidas, vacunas, etc. Esto podría reorientar toda nuestra estrategia de lucha contra este virus.”

    ¿Qué futuro tiene el virus?

    Investig’Action organizó un gran debate en Zoom sobre este tema, en el que aprendí mucho. Testimonios sobre el terreno (Italia, India, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia) y debate entre científicos. En contradicción con las versiones oficiales que ocultan las responsabilidades del fracaso en Europa y en EEUU y que exageran la eficacia de las vacunas en las condiciones actuales. Gracias por difundir lo que la información oficial no quiere mostrar.

    ¿Biden como Trump?

    Con un estilo más calmado que el agitado Donald, el gobierno de Biden acaba de relanzar el mismo tema: ¡la culpa es de los chinos! La “prueba”: la inteligencia estadounidense, anónima por supuesto, afirma que tres investigadores del laboratorio de Wuhan experimentaron síntomas gripales en noviembre de 2019, antes de que se declarara el brote. Sería bueno saber en qué parte del mundo no se sufren estos síntomas en otoño. El propio Wall Street Journal, que presenta esta “información”, indica que muchos funcionarios estadounidenses tienen una opinión contraria sobre el valor de esta “revelacion” de inteligencia. La misión de investigación de la OMS en Wuhan protesta: el personal del laboratorio de Wuhan dió negativo, no se encontraron anticuerpos que indicaran una contaminación por SARS-CoV-2 hasta enero de 2020. Un miembro de la misión, el holandés Marion Koopmans, declaró desde Wuhan: “Siempre habrá un grupo que diga: ¿lo ven?, están ocultando información.”

    Envenenado por la política

    Los esfuerzos por rastrear los orígenes del coronavirus están “envenenados por la política”, dijo el Dr. Mike Ryan, jefe de programas de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Nos gustaría que todo el mundo separara, si puede, la política de esta cuestión científica y nos dejara buscar las respuestas que consideramos adecuadas en un ambiente limpio y positivo.” (conferencia de prensa del 28 de mayo)

    La misión de la OMS (pluralista) consideró “muy improbable” el surgimiento [del virus] en un laboratorio. Un estudio británico-chino publicado a principios de junio en Nature lo confirma. Contiene las cifras más detalladas jamás vistas sobre los “mercados húmedos” de Wuhan, donde se vende carne, pescado, fruta y verdura fresca. Ahora sabemos que entre 47.000 y 50.000 animales salvajes fueron vendidos y sacrificados allí en los dos años y medio anteriores a la aparición de Covid-19. La carne de los animales estaba a la venta en no menos de 17 tiendas diferentes de cuatro “mercados legales” de la ciudad. Siete de estas tiendas estaban vinculadas a los primeros casos de Covid-19 que se produjeron a finales de 2019.

    En realidad, esta propaganda de guerra para demonizar al rival económico y estratégico vale tanto como las fantasías sobre el “genocidio uigur” cuando esa población ha crecido un 25% entre 2010 y 2018.

    Dejar de fantasear con el “paciente cero”

    Toda esta propaganda washingtoniana no tiene sentido. Puesto que el paciente cero es un mito, como se explica al principio de mi libro Planeta Enfermo. Ningún virus comienza en un día específico en un lugar específico. De hecho, es el resultado de una evolución que primero opera de forma subterránea: las personas son poco o nada sintomáticas o su enfermedad recibe otra calificación antes de que comprendamos que se trata de un nuevo virus. ¿Por qué los medios de comunicación occidentales se centran en Wuhan y callan sobre los casos sospechosos en Italia, Francia, Estados Unidos, ya en noviembre de 2019 o incluso antes? ¿Voy a demonizar a Estados Unidos, Italia o Francia? No. Centrarse en un supuesto paciente cero desvía la atención de la investigación sobre la evolución del virus. Esta debería beneficiarse de una cooperación abierta y franca, en lugar de una guerra fría y estéril. Porque la salud humana debe tener prioridad sobre los intereses económicos y estratégicos de la superpotencia estadounidense.

    ¿Por qué se “descubrió” el Covid-19 en Wuhan? Porque esta ciudad alberga un laboratorio muy competente que lleva mucho tiempo investigando los murciélagos y los coronavirus (en colaboración con investigadores estadounidenses). A diferencia de Europa, que se negó a financiar esta investigación propuesta en 2006 por el profesor francés Bruno Canard (Planète malade, t. 1, p. 16).

    ¿Desviar nuestra atención?

    Estas afirmaciones anticientíficas no caen del cielo. En primer lugar, hay que demonizar a China: todo lo que hace está mal. En segundo lugar, hay que ocultar el hecho de que no estamos haciendo nada con los hospitales. Durante la primera oleada, todos nuestros dirigentes juraron, con la mano en el corazón, que comprendían la importancia de la sanidad pública, el heroísmo de las enfermeras y de todos los cuidadores y que iban a “revalorizarlos”. Pero se ha hecho muy poco al respecto, y los trabajadores de la salud siguen en la calle.

    En Michel Midi, entrevisté a la joven médico asistente Serima Tebbache. Su valiente testimonio es aterrador: estos jóvenes aprendices trabajan días y noches muy largos, noches y fines de semana; a menudo se encuentran sin la supervisión adecuada de sus especialistas supervisores y tienen que enfrentarse a casos a veces complicados para los que no han sido formados. Pero su explotación (¡2 euros por hora!) da sus frutos. Hospitales transformados en empresas financieras, jóvenes médicos sobrecargados de trabajo y despreciados, pacientes en peligro… ¿Cómo hacer un buen diagnóstico tras 22 horas de guardia en tan malas condiciones? Todo es lo contrario de lo que se promete oficialmente. Sus colegas franceses irán a huelga el 18 de junio y se manifestarán el 19 de junio, con el apoyo de la difusión del video-testimonio de Gaétan Casanova, presidente de la Asociación de Internos de los Hospitales. Para él, los suicidios de internos (¡cinco en cuatro meses este año!) son “el síntoma paroxístico de un hospital enfermo”. Más allá de los espectaculares suicidios (cuyo número está probablemente subestimado), es el conjunto de estos cuidadores el que se encuentra en una angustia peligrosa, para ellos y para nosotros.

    Manifestación en defensa de la atención hospitalaria, París, 5 de junio de 2021

    Cuba, Venezuela, Nicaragua: ¿de dónde vienen estos resultados tan buenos? 

    Marc Vandepitte analiza las cifras en América Latina y Estados Unidos. No basa su análisis en las estadísticas nacionales (que suelen estar infravaloradas), sino en un amplio estudio del Institute for Health Statistics and Evaluation (IMHE, Universidad de Washington). El contraste entre países es sorprendente: cuarenta veces menos muertes (por cada 100.000 habitantes) en Nicaragua que en Brasil y Estados Unidos. Ciento diez veces menos que en el Perú neoliberal. Veintiún veces menos víctimas en Cuba (estrangulada por el bloqueo estadounidense) que en Estados Unidos, la potencia más rica del mundo. Lo mismo ocurre con Venezuela.

    El artículo de Vandepitte confirma la raíz de los buenos y malos resultados: en EE.UU., Brasil, Guatemala, “para asegurar sus beneficios [económicos], las medidas de seguridad como el confinamiento, el distanciamiento social y el enmascaramiento obligatorio se aplican lo menos posible. (…) El panorama es muy diferente en Nicaragua. Allí, la atención a la población es central, no el afán de lucro de la élite económica. A finales de enero, cuando la mayoría de los países occidentales aún descartaban la probabilidad de una pandemia, Nicaragua preparaba los servicios de casi 20 hospitales para recibir a los pacientes de Covid. El gobierno puso en marcha controles sanitarios en las fronteras terrestres, con cuarentenas obligatorias, y lanzó un programa para combatir la desinformación difundida a través de las redes sociales. Y en Cuba, nueve días después del descubrimiento de los tres primeros casos, el país ya estaba confinado. Lo mismo ocurre con Venezuela.”

     

    Tres lecciones, entonces:

    1. ¡Reaccionar rápido y con fuerza! La salud y la vida deben tener prioridad sobre los beneficios.
    2. La respuesta ha sido eficaz porque estos tres países han invertido mucho en sanidad, la atención es gratuita o muy barata.
    3. La población ha sido movilizada a fondo con redes sociales sólidas, miles de brigadas desplegadas sobre el terreno y campañas de sensibilización eficaces.

    ¿Se ha enterado usted por los medios de comunicación tradicionales? ¿No? Entonces corra la voz, gracias.

    Traducido del francés por Edgar Rodríguez para Investig’Action

    Fuente: Investig’Action

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