Buenos días, amigas y amigos de MUNDO NEGRO.
Arrancamos la semana con algunas de las propuestas que hemos ido compartiendo a través de nuestra página web en los últimos días.
Algunas de ellas tienen que ver con la publicación de nuestro último número, el del mes de junio, en el que llevamos a portada el problema del agua que sufre Lesoto. En nuestro editorial recordamos que «unos 400 millones de africanos –casi un tercio– viven actualmente en situación de «estrés hídrico» debido a la falta de agua o a su baja calidad. La tendencia es que esta cifra aumente debido al crecimiento demográfico de África –el más alto del mundo– y al cambio climático, responsable de la proliferación de condiciones extremas como las inundaciones y las sequías frecuentes».
El de Lesoto es uno de los numerosos temas que os proponemos en la revista de junio. Si estáis interesados en saber qué más os contamos este mes, también podéis escucharlo en nuestro podcast. Y si eso os termina de animar, podéis suscribiros aquí a nuestra revista.
Mientras tanto, compartimos con vosotros un par de contenidos más. El primero, «Macron se tropieza con la realpoltik», firmado por José Naranjo, tiene que ver con Francia y su política en África. Después de su victoria en las últimas presidenciales, queda por ver qué hará Macron en el continente: «África no ha estado demasiado presente en la campaña electoral francesa, lo cual no es necesariamente anómalo ni un signo negativo. La mejor manera, por tanto, de descubrir qué espera a las relaciones entre el continente y Francia en los próximos cinco años es guiarse por el rastro de lo hecho hasta ahora y acudir al programa electoral de Macron. Ambos indicios apuntan en la dirección de la continuidad», señala Naranjo.
Además, nos hacemos eco del Premio Tierra de Mujeres, que la Fundación Yves Rocher ha concedido a la Asociación Gouna Tiere de Tombuctú (Malí) por su trabajo de recogida y reciclaje de plásticos. Con motivo de la concesión de este galardón, Carla Fibla García-Sala ha entrevistado a Haoua Touré, quien explica que en 2016 pusieron en marcha la iniciativa «Tombuctú bella», a través de la cual «recogimos más de 12 toneladas de desechos en un solo barrio durante tres meses. Al hacer la evaluación de la actividad nos dimos cuenta de que el 80% de la basura era plástico y pensamos: si lo quemamos es contaminante y si lo dejamos en la tierra no se va a degradar. Por eso, empezamos a trabajar en un Tombuctú libre de plásticos».
Hasta la semana que viene.
La redacción de MUNDO NEGRO |