TF arguye que en su creciente confrontación con China, un implacable Washington demostró que ahora no importa Europa, sino la región Indo-Pacífico.

Ya lo había adelantado Obama cuando sentenció que dejaban Europa para concentrarse en la región Indo-Pacífico.

Francia, supuesto aliado noratlántico y miembro de la OTAN –que regaló su estatua de la Libertad a Estados Unidos–, no da crédito por haber sido traicionada por Estados Unidos cuando tenía un acuerdo de vender a Australia 12 submarinos con diésel convencional –debido a la hipócrita política de No-Proliferación Nuclear de Camberra– por 66 mil millones de dólares.

El canciller galo, Jean-Yves Le Drian, fustigó la decisión unilateral, brutal, impredecible (que) es muy similar a lo que Trump hacía, para luego sentenciar que Biden había propinado una puñalada trapera a Francia.

Francia llamó a consultas a sus dos embajadores en Washington y Camberra (https://bit.ly/2XDFRYr). Le Drian comentó que no llamaron a su embajador en Gran Bretaña porque este país era un vasallo de Estados Unidos (Daily Mail 18/9/21).

Por alguna razón Australia, que vive de la minería, el carbón, la banca y las telecomunicaciones –sexto país más grande del mundo con una extensión de 7.7 millones de kilómetros cuadrados, 26 millones de habitantes, PIB de 1.6 millones de millones de dólares y uno de los países mas prósperos del planeta con un per cápita de casi 63 mil dólares– arriesgó su fuerte interdependencia económica con China o no tuvo más opción que doblegarse ante Estados Unidos y Gran Bretaña.

¿Cómo replicará el presidente Macron, quien el año entrante compite por su relección contra la ultrasoberanista y nacionalista Marine Le Pen, más cercana a Rusia, quien naturalmente explotará cualquier pusilanimidad del gobierno actual? ¿Llegará Francia a salirse de la OTAN como lo hizo el legendario general Charles de Gaulle ante los agravios financieros y geopolíticos de Estados Unidos de aquel entonces?

¿Cuándo optará por fin la Unión Europea por una política autónoma menos dependiente de Estados Unidos?

¿No invitaron a Canadá al Aukus (Australia/GB/EU) por ser su primer ministro Justin Trudeau de origen francés?

El rotativo globalista Financial Times (17/9/21) no oculta que el pacto trilateral Aukus de la anglósfera rebasa la venta de 12 submarinos nucleares (sic) –que de facto pisotea el Tratado de No-Proliferación Nuclear– y epitomiza un pacto de defensa (que) forma parte del empuje de Washington para prevenir a Pekín de conseguir su primacía militar en Asia consustancial a la nueva estrategia de Estados Unidos denominada disuasión integrada (Integrated Deterrence), lo cual complica ampliamente los cálculos estratégicos de Pekín, que también tiene como adversarios potenciales a Japón y a India.

Mientras China digería el extraño bombazo a su consulado general en Río de Janeiro, que destila un olor a azufre de un servicio de espionaje global (https://bit.ly/2VUMepu), Pekín denunció el pacto Aukus como extremadamente irresponsable y estrecho de mente con “pensamiento de la guerra fría” cuando el portavoz de la cancillería Zhao Lijian declaró que la alianza trilateral de la anglósfera corría el riesgo de dañar severamente la paz regional y de intensificar la carrera armamentista cuando Australia se ha vuelto un adversario de China.

Global Times arguye que los submarinos nucleares de Australia la convierten en un objetivo potencial de guerra nuclear, ya que Aukus ha puesto a Camberra en peligro (https://bit.ly/2Xvn2Xz).

Indonesia –un país muy estratégico con el mayor número de feligreses musulmanes en el planeta y cuarto país más poblado del mundo con 275 millones–, advirtió de una carrera armamentista debido al intrusivo Aukus (https://reut.rs/3lzQMuk).

La animadversión de Indonesia al Aukus ha sido tal que el polémico primer ministro australiano, Scott Morrison, se vio obligado a cancelar su viaje a Yakarta.

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