Fuente: Afribuku/19 diciembre, 2018
Que los festivales de artes escénicas de África estén gravemente afectados por la falta de recursos económicos no es nada nuevo. Y aquí no podemos incluir los eventos de música, puesto suelen atraer a grandes masas de público y por extensión a empresas privadas de bebidas alcohólicas o de telefonía móvil. Pero el teatro, la danza contemporánea o la literatura son artes minoritarias, cuyo acceso está prácticamente de la mano de una élite letrada reducida. Al sector privado suele importarle más bien poco los desvaríos intelectuales, también a algunos gobiernos que ven cierta amenaza en el contenido de las obras. Con todo, personas valerosas como Eric-Hector Hounkpe, director actual del FITHEB, Festival Internacional de Teatro de Benín, ha querido defender la importancia de no solo llevar adelante un festival internacional de teatro con pocos medios, sino además descentralizarlo de la capital del país, Cotonou. Heredero del antiguo director Alougbine Dine, Hounkpe ha mantenido el espíritu itinerante y durante durante 10 días han pasado por los escenarios de las ciudades de las ciudades de Abomey, Lokossa, Parakou y Natitingou nueve compañías locales y ocho procedentes de países como Madagascar, Costa de Marfil, Camerún, Togo, Gabón, Francia y Suiza Porto-Novo. Una ventana límpida hacia la producción más actual del teatro africano francófono.