Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2020/05/23/el-genero-humano-es-la-internacional/
El Marx de Bruselas es el hombre que descubre que ya no puede volver atrás. Que la revolución es inminente, pero también, condición absoluta de la teoría de la liberación humana y de su propia liberación personal. La revolución late en cada huelga, en cada pocilga lúgubre de las ciudades malolientes y pervertidas se revuelve la condición humana acorralada en la miseria. 1846 es alumbramiento, deslumbramiento, y Marx cabalga el ensueño proletario como un quijote proscrito desterrado.