Fuente: La Jornada/ David Brooks 02.03.2020
esta máquina mata a fascistas.
Esa guitarra viajó por todo el país, acompañando canciones de luchas sociales, huelgas, migrantes, desafíos y sobre todo de solidaridad entre los muchos que enfrentan la injusticia a manos de los pocos, o sea, canciones de amor y rabia desde abajo.