Fuente: La Jornada/Silvia Ribeiro * 14.03.2020
muertos de hambre, que no saben ni manejar sus propias tierras y a los que la empresa Enerall, que él fundó y ahora maneja su familia, les lleva el progreso (https://tinyurl.com/sl5tel8).
El desarrollo del que Romo se dice orgulloso es alterar radicalmente la naturaleza de los suelos y sistemas de agua únicos de la península de Yucatán para plantar soya transgénica y otros semillas patentadas por Monsanto-Bayer y similares. Todo, regado con agrotóxicos de las mismas compañías, contaminando el agua potable de la península.