Fuente: http://loquesomos.org/neonazis-en-el-agape-de-las-heroinas/ Nònimo Lustre
Nònimo Lustre*. LQS. Febrero 2020
Cuando se conmemora un hecho histórico, siempre se organiza por los vencedores. Podría ser el caso actual del 75º aniversario de la liberación de Auschwitz si no tuviéramos en cuenta que el lager fue liberado por el Ejército Rojo pero, ¡horror de la manipulación!, sin que Rusia aparezca en los medios y, peor aún, sin que se reconozca el mérito de los soldados rusos. Pero el cáliz de la infamia no rebosa todavía: rebosa cuando comprobamos que el sionismo ha fagocitado a las víctimas de los lager -Auschwitz-Birkenau y otras docenas- haciéndolas humo de crematorio. En esos campos, los judíos fueron el colectivo mayoritario pero NO el único. Los Juden fueron solamente una de las 14 categorías manejadas por los administradores nazis pero, en este año de 2020, ¿qué medios mencionan -así sea de paso- a los presos políticos, a los prisioneros de guerra rusos, gitanos, gays (¿no había lesbianas?), discapacitados físicos, etc? Ninguno.
Para paliar esta flagrante tergiversación, había pensado redactar una feroz diatriba contra los altísimos dignatarios -Borbón incluido- que han lamido el culo a los sionistas so pretexto de Auschwitz, del terrorismo, los valores europeos y bla bla bla. Pero al final me he ahorrado el berrinche y lo he sustituido por la re-publicación de esta columna escrita hace cinco años:
Platos de plástico para las supervivientes de un campo de concentración y porcelana para los VIP. EFE. 25.04.2015. – Noventa supervivientes del campo de concentración nazi de Ravensbrück participaron en el 70 aniversario de su liberación con una comida en la que disponían de cucharas, vasos y platos de plástico o incluso usaban servilletas como platos. Mientras, a medio metro los invitados VIP disfrutaban de una vajilla de porcelana y la comida se la servían unos camareros. Entre los asistentes se encontraban Daniela Schadt, mujer del presidente alemán, y Anna Komorowska, la esposa del presidente de Polonia. La historia, que publica el semanario germano Der Spiegel, ha causado un gran revuelo en Alemania.
De esta noticia se puede sacar petróleo pero, cual corresponde a la industria hidrocarburífera, primero hay que explorar. Exploremos en el tiempo: