China grabó su nombre en la cima del panteón tecnológico mundial con la aprobación final para construir el primer reactor modular pequeño (SMR) comercial del mundo. Lo ha llamado Linglong One o ACP100.
Es un reactor de agua a presión multifuncional, resultado de un desarrollo independiente de la CNNC, la empresa nuclear propiedad del Estado. El reactor, que marca un nuevo hito en el panorama tecnológico mundial, es la culminación de los reactores modulares, un logro sin precedentes que coloca a China a la vanguardia de la innovación en energía nuclear.
Ubicado en el núcleo del módulo del reactor, el Linglong One es el primero en recibir la aprobación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) en 2016, según confirmó Sun Hua, administrador de la empresa Hainan Nuclear Power, una filial de CNNC.
El Linglong One actúa como un pequeño cargador de planta de energía nuclear móvil, una posibilidad que lo distingue y lo posiciona como un verdadero pionero tecnológico.
El reactor se entregará a la planta de energía nuclear de Changjiang en la provincia de Hainan. La producción de este módulo central la lleva a cabo Dalian Nuclear Power Petrochemical, una empresa afiliada al First Heavy Industry Group de la ciudad de Dalian, ubicada en la provincia nororiental de Liaoning.
Fue diseñado para proporcionar una variedad de servicios, como generación de energía, calefacción urbana, refrigeración urbana, generación de vapor de proceso y desalinización de agua de mar, y tiene una capacidad de 125 megavatios.
Con la finalización de este módulo del reactor central, China ha logrado una hazaña histórica, al pasar de la condición de seguidor a la de cabecero en tecnología nuclear y construcción de instalaciones nucleares. Es un paso importante que debería promover la exportación de tecnología nuclear china a los mercados internacionales, fortaleciendo aún más la posición de China como uno de los cabeceros en innovación tecnológica del mundo.