Fuente: http://loquesomos.org/borbonmania/
SOLAMENTE puede ser calificado de vergonzoso el espectáculo proporcionado por la visita del rey decrépito a España, para participar en unas regatas con su velero Bribón, que las ganó, como era de esperar. Y no por la actitud del decrépito, que estuvo en su borbónico papel habitual, sino por la que mostraron los medios de comunicación social, que en este caso no fueron medios, sino enteros para la promoción de la monarquía. Las cadenas de radio y televisión lo mismo que los diarios digitales e impresos han estado continuamente informando sobre las actividades del decrépito.