Venezuela informó este lunes sobre varios enfrentamientos ocurridos el pasado domingo con grupos irregulares armados colombianos en el estado Apure, fronterizo con Colombia, que dejaron como saldo dos militares venezolanos fallecidos, varios heridos, 32 personas capturadas y la destrucción de seis campamentos con armamento y drogas.

En un comunicado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se dio a conocer que los dos fallecidos son el mayor Edward Ramón Corobo Segovia, perteneciente al Batallón de Fuerzas Especiales ‘Teniente coronel Eliézer Otaiza’, y el primer teniente Yonathan Miguel Duarte, comandante de la Segunda Compañía del 923 Batallón Caribe Sucre.

En cuanto a los heridos, en el texto no se especifica cuántos son pero se afirma que recibieron la atención médica correspondiente.

Estas acciones armadas tuvieron lugar en el sector La Coromoto de la parroquia Rafael Urdaneta, en el municipio José Antonio Páez, del estado Apure, que colinda con el departamento colombiano de Arauca, donde operan disidencias de grupos armados de Colombia.

¿Cuál es el saldo de la operación militar?

Como resultado de la denominada ‘Operación Escudo Bolivariano 2021’, la FANB informó que «fue neutralizado uno de los cabecillas conocido como alias ‘El Nando'». Además, fueron detenidas 32 personas, se inhabilitaron seis campamentos y se decomisó «armamento, municiones, explosivos, pertrechos de guerra, vehículos y drogas».

En el texto se asevera que se «continúan ejecutando operaciones de escudriñamiento y persecución en la zona».

Al respecto, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, escribió en su cuenta de Twitter que «la FANB estará siempre lista» para proteger al pueblo venezolano y defender la soberanía. En su trino también lamentó la muerte de «dos valientes y patriotas» del Ejército Bolivariano «que no dudaron en defender la Patria». «¡Su muerte no quedará impune!», afirmó.

Hasta el momento, las autoridades colombianas no se han pronunciado al respecto.

Estos hechos estuvieron precedidos por un fin de semana de violencia. El viernes, una organización criminal armada con decenas de fusiles intentó atacar un comando de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en Caracas. Según la información publicada en los medios, este grupo pretendía apoderarse de una batería antiaérea de la guarnición militar y al no conseguirlo, dio de baja a cuatro de los miembros de su banda.

Un día después, el ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami, informó sobre un «atentado terrorista» contra un  gasoducto en la localidad de El Tejero, en el norte del estado de Monagas.

«Cero tolerancia»

El pasado domingo el presidente venezolano, Nicolás Maduro, habló de la ‘Operación Escudo Bolivariano’ en la frontera con Colombia y dijo habría «cero tolerancia» con los grupos armados que pretendieran ingresar a su país.

Durante un contacto televisivo, Maduro responsabilizó al gobierno de su par colombiano, Iván Duque, de haber abandonado la zona fronteriza, que tiene una extensión de 2.219 kilómetros, y dijo que las autoridades venezolanas realizaban acciones para repeler a delincuentes que «pasan para acá y para allá».

El presidente venezolano expresó que tras labores de inteligencia y contrainteligencia de los cuerpos de seguridad se obtuvieron resultados «para la estabilidad, el ejercicio de la soberanía y el control territorial de Venezuela».

Relaciones fracturadas

Las relaciones entre los gobiernos de ambos países han atravesado momentos de máxima tensión y actualmente se encuentran fracturadas. Venezuela rompió relaciones con Colombia en 2019, tras el reconocimiento y apoyo de la Casa de Nariño al exdiputado opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó «presidente encargado».

En medio del cruce de declaraciones entre las dos naciones, el pasado sábado, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, llamó al mandatario colombiano «el presidente de la oligarquía más sanguinaria y violenta de América» luego de que Duque afirmara en una entrevista que Maduro era un «asesino».

Caracas acusa a Bogotá de coordinar planes desestabilizadores y terroristas en su territorio para atentar contra Maduro y otros altos funcionarios mientras que Duque señala a su homólogo de albergar a miembros de grupos armados ilegales en territorio venezolano.