El ministro de Defensa de Ucrania, Alexéi Réznikov, anunció la llegada este jueves de dos aviones más procedentes de Estados Unidos, cargados con misiles Javelin, granadas y otras municiones para las Fuerzas Armadas ucranianas, pese a los avisos de Rusia de que no invadirá ese país y de que la militarización de Kiev no hace más que poner en peligro la seguridad regional.

LEA TAMBIÉN:

Joe Biden insta a los ciudadanos estadounidenses a abandonar Ucrania

“¡Otros dos pájaros están en Kiev! Javelin, granadas y otras municiones defensivas para las fuerzas armadas de Ucrania. El peso de la ayuda militar de nuestros socios estadounidenses que se entregó hoy es de aproximadamente 130 toneladas”, publicó en su cuenta en Twitter

Según precisó el funcionario, Kiev ha recibido 15 aviones en total con ayuda militar con un peso aproximado de 1.200 toneladas.

La embajada estadounidense en Kiev precisó que el vuelo 14 llegó a Boryspil en la noche de este jueves y que las 1.200 toneladas, aprobadas por el presidente Joe Biden en enero, llegaron al país para “defenderse de la agresión en curso“.

Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. publicó en sus redes sociales que la entrega de asistencia de seguridad de esta semana demuestra “el compromiso continuo de los Estados Unidos y nuestros aliados y socios para ayudar a reforzar las defensas de Ucrania” y el apoyo a su soberanía territorial.

Según el sitio web de dicha oficina, desde el 2014 el Gobierno de Estados Unidos ha comprometido 5.400 millones en asistencia total a Ucrania, incluyendo la de seguridad y la que no está relacionada con la seguridad.

Asimismo, la nación norteña dio tres garantías de préstamos soberanos por un total de 3.000 millones de dólares. En asistencia vital, desde 2014, Estados Unidos ha dado a Kiev más de 351 millones de dólares para apoyar la asistencia vital a las personas desplazadas o afectadas por la presunta agresión rusa al este ucraniano.

Desde este propio año, los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han suministrado armas a Ucrania y entrenado a sus militares, algo que contradice los acuerdos de Minsk y complica la solución del conflicto del Donbás.

En estos suministros participan Reino Unido, Canadá, Francia, Polonia, Turquía y Lituania, por solo mencionar algunos.

Ucrania lleva hace seis años una operación militar contra las milicias en el este de su geografía, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de Gobierno sucedido en febrero de 2014.

Los acuerdos firmados en Minsk en septiembre de 2014 y en febrero de 2015 sentaron las bases para una solución política del conflicto, mas esto no se tradujo en una paz sostenible.