Fuente: https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/FMfcgzGpGdlhJnVRZclHGMQjDFDctlrN?projector=1&messagePartId=0.1 26 jun 2022 19:00 GMT
El portavoz presidencial, Ibrahim Kalin, explicó que las restricciones afectarían más a la economía turca que a Moscú. El portavoz del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, Ibrahim Kalin, aseguró este domingo en una entrevista para el canal Haberturk que Ankara no se unirá a Occidente en la imposición de sanciones contra Rusia por su operativo militar en Ucrania.
El vocero señaló que su país mantiene buenas relaciones con EE.UU. y los países occidentales en general, pero se aferra a «una política de equilibrio» con Rusia, sobre todo teniendo en cuenta la dependencia de Ankara respecto a los suministros
energéticos.
«Si todo el mundo tira puentes, ¿quién acabará hablando con Rusia? Nuestras relaciones económicas son de tal naturaleza que la imposición de sanciones perjudicaría más a la economía de Turquía que a la de Rusia. Hemos adoptado una postura clara, y ahora los occidentales lo han aceptado. No dicen nada sobre la posición [de las sanciones] de Turquía por razones geopolíticas.t;, enfatizó Kalin.Por otra parte, el portavoz presidencial confirmó que Ankara sigue adelante con sus
esfuerzos para acordar la exportación segura del trigo ucraniano, en particular,
desde el puerto de Odesa. En este sentido, indicó que puede organizarse una reunión
que incluiría a los representantes de Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU en la ciudad de
Estambul. Kalin destacó que Kiev no está dispuesto a proceder con el desminado del
puerto, temiendo ataques de Moscú contra la ciudad. "Actualmente estamos
negociando con Rusia y Ucrania. Queremos celebrar esta reunión lo antes posible",
afirmó.
El vocero también habló sobre los esfuerzos de Turquía de desempeñar el papel de
intermediario para garantizar que Rusia y Ucrania se sienten a la mesa de
negociaciones y pongan fin al conflicto.
Sin embargo, según Kalin, "ninguna de las partes tiene la claridad mental y la
voluntad política" de retomar el diálogo. "Hay varias razones. Ucrania dice: 'No me
parece correcto sentarme a la mesa mientras un tercio de mi país está bajo
ocupación'. Rusia, por su parte, dice: 'Estoy fortificando mi posición allí, y cuando me
siente a la mesa, me sentaré mucho más fuerte'", señaló.
"No sé cuándo empezará [el diálogo], no quiero hacer predicciones. […] Cuanto más
dure la guerra, más aumentará el coste. Entonces el alto al fuego, la paz, los pasos de
paz permanentes serán mucho más difíciles", estimó.
Occidente y Kiev culpan a Rusia de agravar la situación mundial alimentaria
con el bloqueo de los puertos ucranianos en el mar Negro, impidiendo las
exportaciones del trigo. Por su parte, desde Moscú han refutado en
reiteradas ocasiones tales acusaciones. Mientras, el Ministerio de Defensa de
Rusia abre a diario un corredor humanitario para la salida de barcos desde los
puertos ucranianos en el mar Negro. El presidente ruso Vladímir Putin
acentuó que el país garantizará un paso seguro de buques ucranianos si Kiev
desmina sus puertos.