Transcripción: Arrezafe

Esta es una guerra en 2022, en la era digital, donde todo el mundo tiene un teléfono con cámara incorporada. Una guerra en la que, sin embargo, no hay imágenes de guerra alguna.

Claro que las fuerzas rusas han invadido Ucrania, sin duda. Pero, ¿dónde está toda la lucha? ¿Dónde están los vídeos? ¿No te parece sospechoso que las imágenes falsas sean las únicas imágenes que estamos viendo? Como las del «tanque ruso” que arrolló a un automóvil conducido por un ucraniano y que resultó ser un vehículo blindado de transporte de tropas ucranianas. O el «misil ruso» que impactó en la esquina de una casa y que resultó ser ucraniano también. O los incendios mostrados, que en realidad ni siquiera tienen lugar en Ucrania. O la imagen de esa mujer en la portada de todos los periódicos del mundo, una mujer ensangrentada con vendajes cubriéndole la cara. Pobre mujer, dije la primera vez que dicha imagen se publicó tras una explosión de gas en Bulgaria, en 2018.

Todas estas patrañas, toda esta desinformación es, por supuesto, poderosa, muy poderosa para sus fines. Y ninguna de las personas que las publican serán expulsadas de las ondas, del algoritmo o silenciadas. Ninguna de estas personas será llamada «agente enemigo», ninguno de los mentirosos que arrojaron tanta mierda sobre la vida de los pobres idiotas que se lo creyeron todo, ninguno se enfrentará a las consecuencias por ello.