Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2020/07/12/t-mec-politicas-leyes-y-reformas-que-atentan-contra-los-derechos-humanos-istmo-de-tehuantepec-mexico/
T-MEC: «POLÍTICAS, LEYES Y REFORMAS QUE ATENTAN CONTRA LOS DERECHOS HUMANOS», ISTMO DE TEHUANTEPEC, MÉXICO
Julio de 2020
A las Mujeres que Luchan
A los pueblos indígenas de Oaxaca, México y el Mundo
Al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional
Al Congreso Nacional Indígena / Concejo Indígena de Gobierno
Al Movimiento de Liberación Kurdo
Al pueblo Mapuche y la Revuelta Chilena
A las Zonas Autónomas de Seatlle
A los Trabajadores de salud de Francia, México y el Mundo
A los medios de comunicación libres, alternativos o como se llamen
A las organizaciones y movimientos sociales
Escribimos desde la región del Istmo de Tehuantepec con preocupación ante la ola de violencia que azota nuestra región vinculada a la imposición de los megaproyectos y las políticas extractivistas del gobierno mexicano, vemos como espejo lo que ha ocurrido en otras geografías de América Latina y el mundo, en este contexto de disputa entre las potencias militares y económicas que pelean el poder con guerras, fronteras y virus, hemos reflexionado sobre la imposición de corredores multimodales en el mundo y como estos no solo destruyen la naturaleza y la vida de los pueblos que sufren desplazamientos forzados por la violencia, el hambre y la contaminación que se genera alrededor de estos, a la par se modifica y agudizan las política extractivistas de cada país facilitando el saqueo de los bienes naturales e imposición de los megaproyectos de las grandes empresas que destruyen el planeta.
Es por eso que vemos con mucho peligro el hoy llamado Corredor-Tren Transistmico/Interoceánico, proyecto histórico que desde mediados del siglo XIX planteo utilizar la posición geoestratégica del Istmo Mexicano como nodo comercial para el comercio global, esto como parte del proyecto expansionista de EE.UU., que al no lograr su objetivo en México, consiguió el control sobre el Canal de Panamá, proyecto que actualmente es obsoleto frente a la demanda de este mercado global desenfrenado. Por su parte el Gran Dragón Asiático quiso edificar su canal a través de Nicaragua para agilizar el tránsito de mercancía y de materias primas de sus aliados latinoamericanos, pero se canceló en 2018 por presiones de EE.UU. que no permitiría al Dragón crecer en América.
Es por eso que se regresó la mirada al Istmo de Tehuantepec, México, y que el día de hoy, con la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), teniendo en cuenta otros tratados importantes vigentes que se han modernizado este 2020, como el Tratado de Integración Progresista de Asociación TransPacífico y el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea cimientan los marcos jurídicos para usar la fuerza por derecho en la imposición de los megaproyectos en México, así como toda una serie de políticas, leyes y reformas que atentan contra los derechos humanos, de los pueblos indígenas y del pueblo mexicano.
Nuevamente el Istmo Mexicano es visto como nodo primordial en estos tratados, y con el discurso de salir de la crisis económica agudizada por la pandemia del covid-19, se crea una presión nacional e internacional en nuestra región por los grandes capitales para agilizar las obras y construcción de este Corredor-Tren Transistmico/Interoceánico del puerto de Coatzacoalco, Veracruz al puerto Salina Cruz, Oaxaca, interconectadonse con el tramo 1 del Tren Maya, pasando por la nueva refinería de Dos Bocas y extiéndase de Salina Cruz hasta Tapachula, Chiapas, para consolidar un corredor energético, ferroviario, portuario e industrial, militarizando y reordenando todo el sur-sureste mexicano y colocando la nueva frontera hacía EE.UU. en el Istmo de Tehuantepec.
Creemos que si este proyecto llegará a consolidarse, EE.UU. se posicionaría nuevamente como la potencia militar, política y sobre todo económica del mundo, lo que desataría a nivel global nuevas olas de violencia, represión, saqueo, despojo, militarización y guerra por los bienes naturales y contra tod@s l@s que luchamos contra este podrido sistema patriarcal, capitalista, fascista, racista y genocida.
Este es un llamado a la organización, a la resistencia y a luchar por la vida y el futuro de las próximas generaciones. El Istmo es Nuestro, no de las empresas, ni de los gobiernos, es de los pueblos indígenas y afrodescendientes, es del pueblo mexicano y de toda persona que decida defenderlo, cuidarlo, y respetarlo.
Mandamos un fraterno saludo de salud, libertad y resistencia a todas las personas, familias, colectiv@s, organizaciones, barrios, colonias, tribus, pueblos y comunidades que siguen resistiendo, luchando y liberando, frente al racismo, la violencia y la represión policíaca y militar.
Desde la región del Istmo de Tehuantepec, México
Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio