Fuente: Umoya num.104 3er trimestre 2021 Eva Torre. Comité de Logroño
SURSUDANESES EN LA NBA
De tal palo, tal astilla, los Bol
Un proverbio africano dice:“Si sigues el camino de tu padre, aprendes a caminar como él”, más o menos nuestro “De tal palo, tal astilla”. Manute Bol, el segundo jugador más alto de la NBA, enseñó a su hijo Bol Bol los trucos de la cancha de baloncesto. Está por ver, porque todavía es demasiado joven, si este aprendió a amar su país de origen, Sudán del Sur, como su padre lo hizo.
Por casualidad, en un artículo de Africaye.org titulado “Sudán del Sur y Sudán: derrotero de años bélicos” (Omer Freixa, 9 julio 2021), me topé con el nombre de este jugador de baloncesto. El artículo decía: “Cuando el gigante de la NBA Manute Bol se hizo muy conocido entre la década de 1980 y la siguiente, destacado
por su insólita altura dentro de la historia de la liga, el país de este sursudanés aún no existía, pues estaba integrado al Sudán del cual buscaba la autodeterminación, desde la descolonización sudanesa, en 1956. Bol no fue testigo de la independencia sursudanesa al fallecer poco más de un año antes, pues el 9 de julio de 2011 su nación vio la luz.
Seguramente, el hombre que asombró por sus 2,31 metros de altura y por su derivada capacidad taponadora, hubiera estado muy feliz al conocer la independencia, pues desde su compromiso
por el activismo y de ser un promotor de la ayuda humanitaria, se fue involucrando en la causa de la autodeterminación de su patria hasta convertirse en una figura muy conocida.
Pero ese ambiente tan impregnado por el optimismo, de ver el fruto de una lucha de más de medio siglo, pronto se echaría a perder cuando en diciembre de 2013 el país se sumió en una
guerra civil”
Manute Bol (1962-2010) fue un jugador sudanés de baloncesto que jugó como pívot en la NBA durante once años. Fue el segundo jugador de mayor estatura en la historia de la competición, solo unos milímetros por detrás del rumano Gheorghe Muresan. Medía 2,31 m. y estaba extremadamente delgado para su estatura, con un peso de solo 91kg. Sus equipos fueron Washington Bullets, Golden State Warriors, Philadelphia 76ers y Miami Heat.
Se dice que la aventura de Manute Bol comienza cuando un primo suyo va a estudiar a los Estados Unidos. Cuando este dijo “Tengo un primo que mide 2,31 m”, rápidamente un ojeador se desplazó a Sudán para ficharlo. Bol pertenecía a la etnia de los dinka, la más alta de Sudán. Se cuenta que Malouk Chol Bol, su abuelo, medía 2,39 m. Cuando Manute intentó por primera vez hacer un mate con 18 años, se partió los dientes con el aro y hasta los 25 fue sin ellos. Además de convertirse enel jugador más alto de la historia de la liga en ese momento, desde el primer año en la Liga Nacional Americana (NBA) ya hizo historia, estableciendo el récord de tapones para un novato con 397, una media de 5 por partido. También era un gran triplista. En 1993 consiguió la mejor marca de triples anotados por un jugador en una mitad del partido.
En sus últimos años destacó por su activismo y su lucha para ayudar a la gente de su país, en favor de la extinción del hambre, las enfermedades, las injusticias sociales y la guerra que azotaban brutalmente a su patria. Bol frecuentemente visitó campos de refugiados sudaneses durante su carrera, y donó grandes cantidades de dinero de su salario, por lo que murió arruinado.
En 2001 se le ofreció un puesto como Ministro de Deporte en Sudán, pero él rechazó la oferta, ya que una de las precondiciones para ejercer el puesto era convertirse al Islam y Manute era un cristiano devoto.
Entonces el gobierno sudanés le acusó de apoyar a los rebeldes cristianos dinkas y de ser espía de los EEUU y le denegaron el visado de salida. Sus amigos le ayudaron a salir del país, a él y a su familia, por El Cairo. Consiguió su estado de refugiado religioso y político en 2002, y se estableció en Connecticut hasta su muerte.
Bol creó la Fundación Ring True para los refugiados sudaneses y, en abril de 2006, se implicó en la Marcha por la Liberación de Sudán que recorrió la distancia entre el edificio de la ONU en Nueva York y el Capitolio en Washington, durante tres semanas.
También luchó por la reconciliación y la educación en su país. Construyó escuelas en el país en las que todas las niñas y niños, sin importar la etnia ni la religión, eran admitidas.
A su muerte recibió numerosos homenajes que resaltaban la entrega a su país y a los más necesitados: Llegó a arruinarse
debido a su entrega. En Sudán se celebra todos los años el
Torneo de baloncesto “Constructores de la paz Manute Bol”.
El hijo de Manute, Bol Bol, nació en 1999 y ha llegado a ser un poco menos alto que su padre (solo 2, 18 m.) y casi tan delgado (100 kg). Comenzó a jugar al baloncesto a los cuatro años y ahora juega en la NBA, de pívot en los Denver Nuggets y ha heredado la facilidad taponadora de su padre. Nació en Jartum, tras un
bombardeo de las fuerzas armadas estadounidenses durante la segunda guerra civil sudanesa. Cuando su familia pudo regresar como refugiada a los EEUU, Bol Bol comenzó a jugar, primero en el instituto,luego en su universidad de Oregón y, actualmente, en su equipo de la NBA. Parece que lo tiene todo para superar a su padre en lo deportivo, pero todavía es demasiado joven para saber si tendrá el mismo corazón y la misma devoción por su país de origen, Sudán del Sur.