Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2022/05/05/xwzg-m05.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws
Sentimiento contra la guerra generalizado en las manifestaciones del Primero de Mayo en Alemania Ulrich Rippert 05.05.22
Los trabajadores y los jóvenes utilizaron las tradicionales manifestaciones del Primero de Mayo convocadas por la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) para protestar contra la política belicista del gobierno y el peligro de una Tercera Guerra Mundial. El gigantesco gasto de rearme de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas) y la entrega de tanques y otras armas pesadas a Ucrania fueron objeto de críticas especialmente feroces.
En el mitin en Düsseldorf, el canciller Olaf Scholz (Partido Socialdemócrata, SPD) fue abucheado a gritos tildándolo de ‘belicista’, y en Berlín se arrojaron huevos contra la alcaldesa de la ciudad Franziska Giffey (SPD).
A sabiendas de que las elecciones estatales se celebrarán en quince días en Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado y fuertemente industrializado de Alemania, la DGB había invitado al canciller a ser el orador principal en la capital del estado, Düsseldorf. Scholz quiso pronunciar un discurso demagógico para dar inicio al sprint final de la campaña electoral estatal.
Comenzó elogiando el Primero de Mayo como un ‘día de solidaridad internacional’, solo para declarar que la ‘lucha común por la democracia, la libertad y la paz’ requería un pleno apoyo para Ucrania. Añadió que además del dinero y la ayuda humanitaria, las entregas de armas también fueron necesarias para esto.
Desde un primer momento, el ambiente en el mitin fue hostil hacia Scholz y el rumbo militarista del gobierno ‘semáforo’ de coalición que forman el SPD, los Demócratas Liberales (FDP) y los Verdes. Los abundantes burócratas de la DGB, que habían sido enviados para brindar algunas caras amistosas al canciller, apenas podían seguir las palabras del mismo a medida que los abucheos y gritos de ‘belicistas’ se hacían cada vez más fuertes. Los letreros y pancartas hechos por los manifestantes decían: ‘Guerra nuclear, ¿estás loco????’ ‘¡Desescalar en lugar de provocar!’ ‘Olaf Scholz, no mi canciller’ y una y otra vez, ‘¡Belicistas!’
Scholz, que normalmente lee sus discursos en silencio con todo el carisma de un gerente de oficina, reaccionó de manera salvaje y agresiva. Trató de callar a sus oponentes, vociferando: ‘Respeto todo pacifismo. Pero a un ciudadano de Ucrania le debe parecer cínico que le digan que se defienda de la agresión de Putin sin armas. Eso es de otra época”.
La aparición de Scholz en Düsseldorf dejó claro que el gobierno no cedería a la creciente presión desde abajo, sino que se moverá para reprimirla agresiva y violentamente. La policía de Düsseldorf está ahora investigando la grave alteración del mitin por personas desconocidas, analizando grabaciones de video para tratar de identificar a los alborotadores.
El ambiente en el mitin central de Berlín reflejó el de Düsseldorf. En la capital, la oposición no solo se dirigió contra el gobierno federal, sino principalmente contra el gobierno del estado de Berlín. Este aprobó un nuevo presupuesto hace unas semanas donde adoptó grandes medidas de austeridad. El gobierno estatal, formado por el SPD, los Verdes y el Partido de la Izquierda, ha recortado el presupuesto de más de 40.000 millones de euros a 36.400 millones de euros este año y a 35.700 millones de euros el próximo. Sobre todo, se ahorrará en el ya completamente debilitado sistema escolar y en el sector de la salud.
Una aparición en campaña electoral la noche anterior en Ahrensburg, cerca de Hamburgo, por parte de la ministra de Relaciones Exteriores Annalena Baerbock (Verdes) también fue interrumpida en voz alta por los manifestantes. (Las elecciones estatales también se celebrarán el próximo domingo en Schleswig-Holstein). La mayoría de los jóvenes atacaron a Baerbock con cánticos llamándola ‘belicista’. Anteriormente, un mitin electoral con Baerbock en Lübeck había sido cancelado como medida de precaución. Se informó que personas desconocidas habían rociado ácido butírico allí.
La DGB y sus sindicatos individuales apoyan plenamente la política de guerra del gobierno federal y las medidas de austeridad introducidas por los Länder (estados federales). Dos días después de que Scholz anunciara un programa de rearme de 100.000 millones de euros y entregas de armas a Ucrania en el Bundestag (parlamento), el sindicato IG Metall y la Federación de Industrias Alemanas (BDI) publicaron una declaración conjunta en la que apoyaban ‘enfáticamente’ las medidas de sanciones contra Rusia.
Pero también son muy conscientes de la creciente oposición a la guerra en fábricas y oficinas, en los servicios sociales, en hospitales, residencias de ancianos y escuelas. Su densa red de delegados sindicales los mantiene informados al respecto.
Los sindicatos consideran que su tarea es suprimir esta oposición. Es por eso que intentaron cuadrar el círculo en los mítines del Primero de Mayo, consiguiendo en un mismo discurso invocar la paz mientras apoyaban el mayor programa de rearme desde Hitler.
En el mitin en la Puerta de Brandeburgo, el líder de la DGB, Reiner Hoffmann, dijo: ‘La próxima semana, volveremos a celebrar el 8 de mayo [el día en que Alemania se rindió incondicionalmente a los Aliados]. Este día de liberación nos representa como un símbolo del fin del reinado nazi del terror y los horrores de la Segunda Guerra Mundial. ¡Nunca más guerra! Esa es la lección central para nosotros de este terrible pasado’.
El ataque ruso a Ucrania, continuó Hoffmann, estaba causando que tales ‘certezas que se pensaba que eran seguras, se tambalearan’. Ante la ‘confrontación militar’ de Putin, dijo, era necesario construir ‘una nueva arquitectura de seguridad europea común para el futuro’. ‘Sin lugar a dudas, el gobierno alemán, todos nosotros, tenemos la responsabilidad de hacer una contribución sustancial a las capacidades de defensa en el marco de la UE y la OTAN.
“¡Por eso decimos no al rearme masivo!”. afirmó. El aumento permanente en el presupuesto de armas al objetivo del 2 por ciento de la OTAN es inaceptable, dijo. Este dinero se necesitaba con urgencia para “futuras inversiones en una configuración equitativa de la transformación socioecológica”. La seguridad militar nunca debe comprarse con la inseguridad social.
Finalmente, el líder de la DGB dejó en claro que la oposición a la guerra vendría acompañada de feroces luchas salariales y, por lo tanto, se debe hacer todo lo posible para mantener la lucha de clases bajo control y reprimida.
Advirtió sobre los efectos de la inflación. Los precios de la energía habían subido a ‘alturas vertiginosas’ y ya no eran asequibles para muchos, dijo. Los ‘paquetes de ayuda energética’ adoptados por el gobierno federal eran necesarios, pero no suficientes. Los principales conflictos de negociación colectiva eran inminentes ‘para más de 10 millones de trabajadores’. Y esto en condiciones en las que todo el mundo conoce que se pagarán 70.000 millones de euros en dividendos a los accionistas en las próximas semanas.
El lema de la DGB para el Primero de Mayo de este año fue ‘¡Dando forma al futuro juntos!’ Sin embargo, este llamamiento a la unidad no está dirigido a los trabajadores, sino a los empresarios y al gobierno.
Los sindicatos están respondiendo a la creciente oposición a la guerra y a la erosión de los salarios, el desmantelamiento de las normas sociales y los puestos de trabajo acercándose más al gobierno. Todos los representantes sindicales que hablaron en las más de 400 manifestaciones en todo el país invocaron la estrecha alianza con el gobierno y la intensa colaboración con los empresarios y sus organizaciones.
Los sindicatos son una parte inseparable de la coalición de guerra. Difunden la falsa propaganda bélica del gobierno y los medios de comunicación, que atribuye la responsabilidad de la guerra exclusivamente a Putin y mantiene al pueblo ruso como rehén de ella. Los burócratas bien pagados en la sede sindical se niegan a oponerse a la invasión reaccionaria de Putin de Ucrania a través de una base de principios de izquierda, que también se dirige contra la OTAN, el principal instigador de la guerra.
La construcción de comités de acción de base e independientes adquiere ahora gran importancia al vincular la creciente resistencia de la clase obrera contra los ataques sociales, contra la política de infección masiva deliberada y contra el peligro de una Tercera Guerra Mundial y para lanzar una contraofensiva global.
(Publicado originalmente en inglés el 3 de mayo de 2022)