Como resultado del establecimiento de un régimen alto al fuego temporal y la apertura de un corredor humanitario, varios grupos de civiles abandonaron durante el fin de semana y este lunes los edificios residenciales adyacentes al territorio de la planta metalúrgica de Azovstal, Mariúpol, este de Ucrania.

LEA TAMBIÉN: 

Presidente turco invita a Putin y Zelenski a reunirse por Ucrania

El Ministerio de Defensa de Rusia comunicó de sucesivas evacuaciones de civiles, una parte de los cuales llegaron a territorios controlados por la autoproclamada república de Donestk, solo reconocida por Rusia, como el pueblo de Bezymennoe.

Por su parte, según la Alcaldía de Mariúpol, sigue en vigor el llamamiento para evacuar a más residentes, aunque los autobuses tendrían que haber empezado a salir a las (04H00 UT07H00 local C): «La evacuación, que debía comenzar hoy a las 7:00, continúa.

Los autobuses aún no han llegado al lugar de reunión, pero les pedimos a los residentes de Mariúpol que permanezcan cerca del centro comercial Port City».

La ciudad de Zaporiyia, controlada por el Gobierno de V. Zelenski, a unos 220 kilómetros de Mariúpol, espera la llegada de la caravana con los primeros civiles que permanecían dos meses escondidos en la acería de Azovstal, Mariúpol.

La evacuación de los habitantes de Mariúpol y de la acería de Azovstal, está previsto que continúe este lunes, auspiciada por la ONU y la Cruz Roja y, por igual, se dirigen a territorios controlados por el Gobierno de Kiev o por las repúblicas autoproclamadas de la región del Donbás.

Los mandos militares de Rusia y Ucrania han coincidido en afirmar en sus estimaciones que todavía quedan varios cientos de civiles en los refugios de Azovstal, incluidos hasta 20 niños.

Entretanto, el presidente ucraniano Vladímir Zelesnki se quejaba este domingo que la ONU no contribuyera a evacuar también a sus soldados, incluyendo a los del llamado Batallón Azov, quienes han sido parte de las operaciones de combate en la acería de Azovstal.