El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, aseguró este viernes que Rusia y Ucrania están lejos de alcanzar un acuerdo en las negociaciones para poner fin al conflicto bilateral.
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De acuerdo con el funcionario, el trabajo de las delegaciones continúa y que se notificará a la prensa cuando existan avances.
Peskov subrayó que la delegación de Moscú tiene mayor disposición que la de Kiev para negociar durante las 24 horas del día. “Nuestras condiciones (para lograr un acuerdo) son extremadamente claras, formuladas y señaladas a la atención de los negociadores ucranianos. Al mismo tiempo, sabemos que el estilo de negociación de la parte ucraniana es muy lento”, expresó.
Precisó que espera que la delegación ucraniana participe de manera más enérgica en las consultas para llegar al concilio. “Al fin y al cabo, sellar ese documento, coordinar todos los parámetros bien conocidos e implementarlos, es precisamente lo que puede detener más rápido lo que está ocurriendo”, evidenció.
El pasado lunes comenzó la última ronda de consultas de manera virtual y cerrará por lo pronto en esta jornada. Los negociadores consideran que las condiciones son difíciles para llegar a un acuerdo.
El jefe de la delegación rusa y asesor de la Presidencia, Vladímir Medinski, comentó que a Moscú le gustaría que el acuerdo sea a largo plazo para que sus hijos y nuevas generaciones también vivan en paz y aseguró que el actual proceso será la base para eso.
Previo a este encuentro virtual sucedieron otras tres reuniones ministeriales de manera presencial para solucionar el conflicto y cesar el conflicto de manera definitiva. Los encuentros tuvieron lugar en Belarús los pasados 28 de febrero, 3 y 7 de marzo.
El pasado 24 de febrero, el presidente ruso Vladímir Putin anunció el inicio de una operación militar especial en la región del Donbas, luego de que el mandatario reconociera como Estados a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y de Lugansk.
La región separatista firmó un acuerdo de cooperación y ayuda mutua con la Federación rusa, en virtud del cual los líderes de las naciones solicitaron ayuda a Moscú para enfrentar al Ejército ucraniano. Tras el inicio de la contienda militar, Moscú asegura que su objetivo es desnazificar y desmilitarizar Ucrania, mientras el Ministerio de Defensa ruso reitera que solo tienen entre sus objetivos las instalaciones militares y no las civiles.