Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2022/04/26/reificacion-y-cosificacion-categorias-basicas-de-la-teoria-marxista-y-su-construccion-logica-por-tomonaga-tairako/
REIFICACIÓN Y COSIFICACIÓN «Conceptos Básicos de la Teoría Marxista y su Construcción Lógica» por Tomonaga Tairako
Hitotsubashi Journal of Social Studies, n.° 48 (2017), pp. 1-26 | Traducción de Cristián Peña Madrid
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1.- Reificación y Cosificación (Versachlichung und Verdinglichung)
En este artículo, intentaré establecer las categorías básicas que constituyen la teoría de la reificación (Versachlichung)y la cosificación (Verdinglichung) en Marx. A su vez, daré cuenta de su construcción lógica con el objetivo de reconsiderar el real significado de estas teorías.
La lengua alemana tiene dos palabras para referirse al término “cosa”, a saber, Sache y Ding. Estas palabras tienen diferentes significados incluso en el alemán cotidiano de hoy en día: Sache mienta materia, negocio, caso, causa (política o social), en breve, algo que debe su existencia a un trasfondo de relaciones sociales complejas, mientras que Ding refiere a la cosa material o natural. Marx considera la esencia común de la mercancía, dinero y capital en tanto una inversión fenoménica de las relaciones entre las personas en relaciones entre cosas (Sachen).
En esta etapa, la mistificación de las relaciones económicas se encuentra en un primer estadio, por cuanto la cosa (Sache) como tal representa una relación social. Sin embargo, cuando la conversión da un paso más desde Sache a Ding, la dimensión de las relaciones entre las cosas (Sachen) es removida, y la cosa (Ding) se muestra sólo en tanto portadora de diferentes propiedades. Para ilustrar esta segunda fase de conversión utilizaremos el siguiente ejemplo: la ganancia, el interés y la renta de la tierra son en esencia nada salvo diferentes formas fenoménicas de plus-trabajo objetivado que el capital industrial extrae gratuitamente de los trabajadores asalariados. Sin embargo, en el nivel de la superficie fenoménica, sus relaciones con el plus-trabajo de los productores directos son completamente removidas; ahora los medios de producción, el dinero y la tierra aparecen como si estuvieran por naturaleza dotados con la habilidad de espontáneamente generar ganancia, interés y renta como si fueran sus propios frutos. En su última fase, este tipo de mistificación de las relaciones económicas se denomina cosificación (Verdinglichung), que significa la conversión de Sache en Ding, y que se diferencia conceptualmente de la reificación (Versachlichung), que mienta la conversión de la persona en cosa (Sache).
Ahora, explicaré el desarrollo conceptual de la reificación y la cosificación en relación con las mercancías.
Pues bien, Marx aprehende el sistema económico capitalista como una relación reificada entre productores, formulando las categorías básicas constitutivas de la reificación dentro de su teoría de las mercancías. Como es sabido, Marx comienza El Capital con este célebre pasaje:
Der Reichtum der Gesellschaften, in welchen kapitalistische Produktionsweise herrscht, erscheint als “ungeheure Warensammlung,” die einzelne Ware als seine Elementarform. Unsere Untersuchung beginnt daher mit der Analyse der Ware. (Karl Marx, Das Kapital, Erster Band, Karl Marx/ Friedrich Engels, Werke, Bd. 23, Dietz Verlag, Berlin 1962, S. 49. De aquí en adelante, las citas extraídas de la edición de las Marx-Engels Werke serán abreviadas como MEW, 23: 49.)
La riqueza de las sociedades, en donde predomina el modo de producción capitalista, aparece como una enorme colección de mercancías, siendo la mercancía particular su forma elemental. Por lo tanto, nuestra investigación comienza con el análisis de la mercancía. (MEW 23: 49, traducción CPM).
Como vemos, la primera oración de El Capital es fundamentalmente significativa si queremos lograr un claro entendimiento de la teoría de la reificación.
Dentro de El Capital, Marx cataloga al trabajo que crea mercancías como trabajo privado, lo que quiere decir que éste debe asumir un carácter social ya que –si bien es llevado a cabo en estricta desatención al trabajo de otros– debe depender de éstos, por cuanto son constituyentes de la división social del trabajo; cada unidad de trabajo debe asumir un carácter social a pesar de estar privado de éste en primer lugar. Para que cada unidad de trabajo privado pueda funcionar como miembro de un espontáneo sistema de división del trabajo, éstos deben asumir un doble carácter: primero, cada trabajo privado –útil y específico– debe satisfacer una necesidad social; segundo, cada trabajo privado debe ser validado e intercambiable como igual con otro. Sin embargo, en su acción productiva, los trabajos privados no se encuentran cualificados para probar este doble carácter, por cuanto son realizados sin considerar el trabajo de otros. Por lo tanto, no pueden expresar su carácter social –en tanto parte constituyente de la división social del trabajo– hasta que los productos de estas actividades sean intercambiados por otros. Mediante la necesidad de que las relaciones sociales entre las personas en sus actividades productivas aparezcan indirectamente como relaciones sociales entre cosas (Sachen), el carácter social de los trabajos privados constitutivos de la división social del trabajo debe ser objetivado como propiedades de los productos del trabajo, como propiedades materiales-cósicas (dinglich) duales que representan valor-de-uso y valor como los dos elementos de las mercancías.
Lo que interesa aquí es el carácter de ser específico (Seincharakter) del valor de una mercancía, por cuanto su valor de uso se encuentra inmediatamente incorporado en ella en cuanto cosa (Ding). Si puede o no satisfacer alguna necesidad social específica dentro de la espontanea división del trabajo depende de la cualidad social que contiene, mientras que, por el contrario, el valor de una mercancía es una propiedad invisible en cada una de ellas a pesar de que el valor se forma en cuanto una propiedad material inmanente de la mercancía. El objetivo de la teoría de la forma-valor consiste en explicar cómo este valor esencialmente invisible puede ser expresado fenoménicamente.
En El Capital, Marx comienza su análisis de la aparición de la forma-valor con un ejemplo bastante conocido, a saber, 20 yardas de lino valen 1 chaqueta. Dentro de esta simple relación de valor, las 20 yardas de lino representan una mercancía cuyo valor es expresado, mientras que la chaqueta no hace nada sino ofrecer a la otra mercancía una base material para su expresión de valor. Marx denomina a la primera mercancía como la forma relativa de valor, mientras que, a la segunda, –la forma equivalente– o simplemente equivalente (Äquivalent). En la relación simple de valor, en primer lugar, el lino se iguala con la chaqueta en cuanto su propio valor-reflejo (Wertspiegel) o cuerpo de valor (Wertkörper). Marx entiende por valor-reflejo un espejo que refleja un valor que existe en cuanto una propiedad invisible en una mercancía (el lino en este caso), mientras que la cosa-valor mienta un valor de uso (en este caso, la chaqueta) que, inmediatamente en su forma de uso concreta, incorpora el valor. De esta manera, una mercancía que juega el rol de equivalente (la chaqueta) adquiere la propiedad consistente en la intercambiabilidad directa. Mediante este rodeo a través del cual una mercancía que juega el rol de equivalente es reconocida como un cuerpo de valor válido, el trabajo útil concreto que produce la chaqueta es, a su vez, reducido de facto a trabajo humano abstracto. Así, en primer lugar, el lino le otorga la facultad de incorporar directamente –en su forma concreta de valor-de-uso– el carácter de valor común a las mercancías. Luego, el lino expresa su propio carácter de valor o intercambiabilidad tan pronto como pueda ser igualado con la chaqueta, de modo que el tejido que produce el lino pueda también ser reconocido como trabajo humano abstracto en la medida que objetiva valor. Este es el segundo rodeo en la expresión de valor.
El valor de una mercancía que se encuentra en la forma relativa de valor exhibe el valor en cuanto una relación social, ya que éste (i.e. el valor) debe ser expresado en una cierta cantidad de valor-de-uso de otra mercancía (la chaqueta). Por otro lado, la mercancía que se encuentra en la forma de equivalente, en su carácter específico concreto, puede ser reconocida como una forma tangible de valor y aparecer fenoménicamente teniendo una propiedad natural inherente de intercambiabilidad directa. En la mercancía como equivalente, la forma-valor es aglutinada con el valor de uso y transformada en la propiedad de una cosa (Ding). A través de esta transformación, el equivalente parece tener la propiedad de la intercambiabilidad directa incluso fuera de la relación de valor mencionada más arriba, aunque esta facultad sólo pueda ser efectiva en la relación de valor en la cual el lino es relacionado con la chaqueta en cuanto equivalente. Tal como veremos a continuación, Marx define la relación social que genera una propiedad natural social (gesellschaftliche Natureigenschaft) como cosificación (Verdinglichung).
Todo trabajo como tal tiene un doble carácter en tanto trabajo útil concreto y, al mismo tiempo, como cierta cantidad de gasto de fuerza humana de trabajo en general que puede ser aplicada a otros propósitos productivos. En este sentido, el trabajo humano abstracto es omnipresente a lo largo de la historia humana, sin embargo, lo que caracteriza a la producción capitalista de mercancías radica en el hecho de que la objetivación de este trabajo humano abstracto asume una forma-de-valor específica distinta del valor de uso, y no puede ser socialmente reconocida como riqueza hasta que el valor del producto sea realizado, i.e. intercambiado por dinero en cuanto cuerpo de valor. El trabajo que es gastado en los productos que no pueden ser intercambiados pierden incluso su propio carácter de utilidad, lo que resulta bastante problemático para los trabajadores en cuanto poseedores de la fuerza de trabajo como mercancía. Por lo tanto, el valor – como una cosa que se opone al valor de uso y que es provisto con un poder social para determinar el destino del valor de uso– es, como tal, una relación social cosificada (verdinglicht).
En sus manuscritos preparativos para la segunda edición del primer volumen de El Capital relativos a la teoría de las formas de valor, Marx claramente entiende el valor como una relación social única:
[…] das Verhältniss der Arbeitsproducte zweiander als Ausdrücke dieser selben Einheit ist ihr Wertsein […] Ein Arbeitsproduct, für sich isolirt betrachtet, ist also nicht Werth, so wenig wie es Waare ist. Es wird nur Werth, in seiner Einheit mit andrem Arbeitsproduct, oder in dem Verhältniss, worin die verschiednen Arbeitsproducte, als Krystalle derselben Einheit, der menschlichen Arbeit, einander gleichgesetzt sind…Da der Werth der Waaren nichts ist ausser ihrem Verhältniss zur Arbeit als ihrer gemeinschaftlichen Substanz kann dieser Werth einer Waare auch nur erscheinen in einem Verhältniss, worin sie sich zu andrer Waare als Werth verhält, oder nur im Werthverhältniss verschiedner Waaren. Hence kann Werthausdruck nur gefunden werden, oder die Waare können nur Werthformen erhalten, im Verhältniss verschiedner Waaren. Diess zeigt uns, wie die Werthform aus der Natur der Werthes selbst entspringt. (Ergänzungen und Veränderungen zum ersten Band des Kapital, Marx-Engels Gesamtausgabe, II/6, Dietz Verlag, Berlín, 1987, p. 31. De aquí en adelante las citas provenientes de esta edición serán abreviadas como MEGA II/6: 31
[…] la relación de los productos del trabajo entre sí en cuanto expresiones de esta unidad es su ser-valor […] Por lo tanto, considerado de un modo aislado, un producto del trabajo no tiene más valor que una mercancía. Llega a ser valor sólo en su unidad con otros productos del trabajo, o en la relación bajo la cual los diferentes productos del trabajo – en cuanto cristales de la misma unidad, i.e. trabajo humano – son igualados entre sí […] El valor de las mercancías no es nada fuera de su relación al trabajo en cuanto su sustancia común o en su relación entre sí en cuanto expresión de ésta [i.e. sustancia común], de manera que el valor de una mercancía también puede aparecer sólo en una relación en la cual una mercancía se relaciona con otra como valor, o sólo en la relación de valor de diferentes mercancías. En consecuencia, la expresión de valor puede ser encontrada, o las mercancías pueden asumir la forma de valor, sólo en relación a diferentes mercancías. Esto nos muestra cómo la forma de valor surge desde la naturaleza del valor en cuanto tal. (MEGA II/6: 31, traducción CPM).
Lo que caracteriza a la sociedad capitalista productora de mercancías se deriva del carácter social único de los trabajos privados que, a pesar de ser totalmente dependientes entre sí, se encuentran privados de su sociabilidad. En esta sociedad, las relaciones sociales entre los productores privados no aparecen como relaciones sociales en la dimensión del trabajo, sino que asumen una forma invertida (verkehrt) de apariencia en cuanto relaciones sociales de las cosas (Sachen) entre sí. Así, la inversión (Verkehrung) de las relaciones sociales entre las personas en relaciones sociales entre cosas puede ser definida como reificación (Versachlichung); esto significa un proceso que, en la dimensión de las relaciones sociales, cambia de personas a cosas, de hecho, mediante este cambio el carácter social del trabajo privado aparece como propiedad socio-natural inherente a la mercancía en cuanto cosa. La mercancía aparece fenoménicamente como adquiriendo inherentemente esta propiedad natural incluso fuera de las relaciones sociales entre las cosas. Esta inversión de las relaciones sociales de las cosas en propiedades naturales sociales de las cosas, con la consecuente profundización del ocultamiento y mistificación de las relaciones sociales, puede ser definida como cosificación (Verdinglichung), la cual Marx distingue claramente de la Versachlichung en cuanto la primera etapa del proceso de mistificación.
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2.- El problema sobre la traducción de los términos Reificación y Cosificación
Marx establece una minuciosa diferencia entre la reificación y la cosificación, sin embargo, los traductores ingleses y franceses de El Capital han ignorado completamente tales elaboradas diferencias conceptuales entre Sache y Ding, así como también, aquellas entre reificación y cosificación. Esta confusión ha llevado a estos traductores a desarrollar traducciones sumamente deficientes de los textos económicos de Marx.
Es por esta razón que, en este capítulo, trataremos de ilustrar el alcance de estas deficiencias enfocándonos en los manuscritos originales de las diferentes ediciones de El Capital de Marx.
Las siguientes traducciones serán críticamente examinadas y comparadas:
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- Capital, Volume I, traducido desde la tercera edición alemana por Samuel Moore y Edward Aveling y editado por Frederick Engels (1887), Marx/Engels Collected Works (MECW), Volume 35, International Publishers, New York 1996.
- Capital, Volume I, traducido por Ben Fowkes, Penguin Books, London, 1976.
- Le Capital Livre premier, publicado bajo la responsabilidad de Jean-Pierre Lefebvre, Messidor/Editions Sociales, Paris, 1983.
- Le Capital, traducción de M. J. Roy, enteramente revisado por el autor. Paris 1872-1875, MEGA II/7, Dietz Verlag, Berlin, 1989.
- Capital, Volume III, MECW, Volume 37, International Publishers New York 1998.
- Capital, Volume III, traducido por David Fernbach, Penguin Books, London 1991.
- Le Capital Livre III, traducción de Madame Cohen-Solal y Monsieur Gilbert Badia. Editions Sociales, Paris 1976.
- Le Capital Livres II et III, Edición establecida y anotada por Maximilian Rubel, Gallimard, Paris 1963 y 1968.
Tal como hemos visto en las secciones anteriores, la teoría marxiana de la reificación y la cosificación consiste en tres etapas lógicas: (1) la inversión de las relaciones entre personas en relaciones entre cosas (Sachen) (reificación); (2) la inversión de las relaciones reificadas de las Sachen en propiedades socio-naturales de las Dinge (cosificación); y finamente (3) la inversión de las relaciones de producción entre las personas en relaciones reificadas y cósicas de las cosas que encarnan, a su vez, propiedades socio-naturales (reificación-cosificación). La siguiente cita del primer volumen de El Capital corresponde a la transición lógica desde la segunda a la tercera etapa:
Das Geheimnisvolle der Warenform besteht also einfach darin, daβ sie den Menschen die gesellschaftlichen Charaktere ihrer eignen Arbeit als gegenständliche Charaktere der Arbeitsprodukte selbst, als gesellschaftliche Natureigenschaften dieser Dinge zurückspiegelt, daher auch das gesellschaftliche Verhältniss der Produzenten zur Gesamtarbeit als ein auβer ihnen existierendes gesellschafliches Verhältniss von Gegenständen. Durch dies Quid pro quo werden die Arbeitsprodukte Waren, sinnlich übersinnliche oder gesellschaftliche Dinge.
Por tanto, lo misterioso de la forma mercancía consiste simplmente en que les refleja a los hombres el carácter social de su propio trabajo como caracteres objetivos de los productos del trabajo, como propiedades sociales naturales de esas cosas y, por consiguiente, también refleja la relación social entre los productores al trabajo global como una relación entre los objetos que existe al margen de los productores. Mediante este quidproquo los productos del trabajo de transforman en mercancías, cosas sensiblemente suprasensibles o cosa social. (MEW 23: 86, traducción CPM).
En esta cita encontramos tres nociones fundamentales acerca de la teoría de la cosificación: primero, las propiedades sociales naturales (gesellschaftliche Natureigenschaften) de las cosas (Dinge); segundo, la conversión (Quidproquo); y tercero, lo sensiblemente suprasensible o cosas sociales (sinnliche übersinnliche oder gesellschaftliche Dinge). En este contexto, es evidente que lo “sensiblemente suprasensible o social” en la tercera noción representa la tenencia de propiedades socio-naturales. Por lo tanto, “lo sensiblemente suprasensible o la cosa social” mienta las cosas (Dinge) que encarnan propiedades sociales naturales.
Ahora, lo que nos interesa en este capítulo es investigar cuidadosamente cómo estas tres nociones claves son traducidas en las ediciones mencionadas más arriba, particularmente en (1), (2), (4) y (6).
(1) A commodity is therefore a mysterious thing, simply because in it the social character of men’s labour appears to them as an objective character stamped upon the product of that labour; because the relation of the producers to the sum total of their own labour is presented to them as a social relation, existing not between themselves, but between the products of their labour. This is the reason why the products of labour become commodities, social things whose qualities are at the same time perceptible and imperceptible by the senses. (MECW 35: 82-83).
La traducción (1) que acabamos de reproducir es, sin duda, la más problemática, ya que, primero, “gesellschaftliche Natureigenshcaften dieser Dinge” no es traducido correctamente; segundo, “Quidproquo” no es traducido en ningún momento; y tercero, “sinnliche übersinnliche oder gesellschaftliche Dinge” no es traducido correctamente. Como veremos a continuación, esta última deficiencia es críticamente tratada en la siguiente traducción (2):
(2) The mysterious character of the commodity-form consists therefore simply in the fact tha the commodity reflects the social characteristics of men’s labour as objective characteristics of the products of labour themselves, as the socio-natural properties of these things. Hence it also reflects the social relation of the producers to the sum total of labour as a social relation between objects, a relation which exists apart from and outside the producers. Through this substitution, the products of labour become commodities, sensuous things which are at the same time suprasensible or social. (Fowkes: p. 164-165).
Sin duda, la traducción de Ben Fowkes es mejor que la realizada por la MECW, cuestión que podemos corroborar en los esfuerzos de traducción que vemos en palabras claves tales como “gesellschaftliche Natureigenschaften” o “Quidproquo”. Sin embargo, subyace un problema que no puede ser resuelto, a saber, Fowkes parece no entender el significado de “sinnlich übersinnliche oder gesellschaftliche Dinge” dentro del contexto de análisis de la cosificación que – como vimos – mienta las cosas que incorporan algo que es propiamente una relación social entre las personas, y es –en este sentido– suprasensible o social en tanto su propiedad natural (sensible). En la frase “sinnliche übersinnliche oder gesellschaftliche Dinge”, “sinnliche” debe ser tenido como ejerciendo una función adverbial, no como adjetivo. No obstante, Ben Fowkes lo traduce deficientemente como “sensuous thing which are at the same time suprasensible or social” (cosas sensibles que son, al mismo tiempo, suprasensibles o sociales). Como veremos, el mismo error aparece en las traducciones francesas, lo que resulta suficiente para atestiguar que ninguno de estos traductores entiende la diferencia conceptual entre Sache y Ding o entre reificación y cosificación.
(3) Ce qu’il y a de mystérieux dans la forme-merchandise consiste donc simplement en ceci qu’elle renvoie aux hommes l’image des caractères sociaux de leur propre travail eux-mêmes, comme des qualités sociales que ces choses possederaient par nature: elle leur renvoie ainsi l’image du rapport social des producteurs au travail global, comme un rapport social existant en dehors d’eux, entre des objets. C’est ce quidproquo qui fait que les produits du travail deviennent des merchandises, des choses sensibles supra-sensibles, des choses sociales. (Lefebvre: 82-83).
La traducción francesa presenta los siguientes inconvenientes: en primer lugar, “gesellschaftliche Natureigenschaften dieser Dinge” debe ser uno de los términos técnicos más relevantes para aprehender adecuadamente la teoría de la cosificación. Si es traducido como “des qualites sociales que ces choses possederaient par nature” (cualidades sociales que las cosas poseen por naturaleza) somos responsables por perder de vista la tecnicidad del término en cuestión. Segundo, la interpretación de la traducción francesa de la frase “sinnliche übersinnliche oder gesellschaftliche Dinge” por “des choses sensibles supra-sensible, des choses sociales” (las cosas sensibles supra-sensibles, a saber, cosas sociales) es completamente incorrecta por cuanto (a), como se vio más arriba, “sinnliche” debe ser tomado como adverbio, no como adjetivo, y (b), “sinnliche übersinnliche oder gesellschaftliche Dinge” debe ser traducido como “des choses sensuellement supra-sensibles ou sensuellement sociales”. Sin embargo, el error más grave en esta traducción radica en oraciones tales como “qu’elle renvoie aux hommes l’image des caractères sociaux de leur propre travail eux-mêmes, comme des qualités sociales que ces choses possederaient par nature: elle leur renvoie ainsi l’image du rapport social des producteurs au travail global, comme un rapport social existant en dehors d’eux, entre des objets”. Tal como se ve, el traductor francés introduce una palabra sumamente cuestionable, a saber, “l’image” (la imagen), la cual ni siquiera se encuentra en el texto original. De hecho, por medio de esta inserción, el traductor engañosamente nos lleva a creer que la conversión de Sache en Dinge podría tener lugar sólo en la esfera de las imágenes, y no en la realidad objetiva propiamente tal.
Una de las razones que explican por qué los investigadores han puesto poca atención a la diferencia entre reificación y cosificación a lo largo de la amplia historia de los estudios sobre Marx, se encuentra relacionada al hecho de que, en los textos originales de El Capital, el término reificación es usado sólo en cuatro oportunidades, mientras que cosificación sólo en dos. Pues bien, esto no quiere decir que tales nociones sean de poca importancia para la crítica de la economía política de Marx.
Ahora investigaremos cómo y en qué contexto Marx utiliza estos términos:
Der der Ware immanente Gegensatz von Gebrauchwert und Wert, von Privatarbeit, die sich zugleich als unmittelbar gesellschaftliche Arbeit darstellen muβ, von besondrer konkreter Arbeit, die zugleich nur als abstrakt allgemeine Arbeit gilt, von Personifizierung der Sache und Versachlichung der Personen – dieser immanente Widersprucht erhält in den Gegensätzen der Warenmetamorphose seine entwickelten Bewegungsformen. (MEW 23: 128).
(1) The antithesis, use value and value; the contradictions that private labour is bound to manifest itself as direct social labour, that a particularized concrete kind of labour has to pass for abstract human labour; the contradiction between the personification of objects and the representation of persons by things; all these antihesis and contradictions, which are immanent in commodities, assert themselves, and develop their modes of motion, in the antithetical phases of the metamorphosis of a commodity. (MECW 35: 123-124).
En la traducción que acabamos de reproducir, “Versachlichung der Personen” es incorrectamente traducido por “the representation of persons by things” (representación de las personas por las cosas). Como resultado, “Versachlichung” (reificación) pierde su fuerza en cuanto concepto técnico relevante. A su vez, la correcta traducción de “Personifizierung der Sache” debería ser “la personificación del objeto (o la cosa) en vez “de los objetos”.
(2) There is an antithesis, immanent in the commodity, between use value and value, between private labour which is simultaneously manifest itself as directly social labour, and a particular concrete kind of labour which simultaneously counts as merely abstract universal labour, between the conversion of things into persons and the conversion of persons into things*; the antithetical phases of the metamorphosis of the commodity are the developed forms of motion of this immanent contradiction. *Personifizierung der Sache und Versachlichung der Personen”. Sucintamente, “Personificación de las cosas y reificación de las personas.” (Fowkes: 209)
De un modo similar que en la traducción (1), la interpretación de Fowkes no hace justicia a la relevancia técnica que presenta la personificación de la cosa y la reificación de las personas, cuando traduce “Personifizierung der Sache und Versachlichung der Personen” por “conversion of things into persons and the conversion of persons into things”. Sin embargo, lo que es digno de destacar es la nota al pie que inserta a continuación del pasaje en cuestión: “*Personifizierung der Sache und Versachlichung der Personen”. Sucintamente, “Personificación de las cosas y reificación de las personas”. A partir de esta nota aclaratoria podemos ver que Fowkes toma en consideración “la personificación de las cosas y la reificación de las personas” como una posible traducción. Asimismo, podemos agregar que “Personifizierung der Sache” debe ser traducido correctamente como “personificación de la cosa” en vez de “las cosas”.
(3) L’opposition immanente à la marchandise entre valeur d’usage et la valeur, entre le travail privé, qui doit en même temps se présenter comme travail immédiatement social, et le travail concret particulier, qui ne vaut en même temps que comme travail abstract universel, entre la personnification des choses et l’objectivation des personnes – cette contradiction immanente acquiert ses formes de mouvement développes dans les termes contradictoires de la métamorphose de la marchandise. (Lefebvre: 129).
En esta traducción francesa, tal como en la anterior, “Versachlichung der Personen” es traducido como “l’objectivation des personnes”, de manera que la reificación queda desligada de su importancia en cuanto concepto técnico. Lo anterior se contradice por el hecho que en la traducción francesa del tercer libro de El Capital –como veremos luego– “Versachlichung” es vertido como “la réification”. Además, “Personifizierung der Sache” debe ser traducido como “la personnification de la chose” en vez de “la personnification des choses”.
Sin embargo, lo que nos parece digno de subrayar es que Marx –en la edición francesa revisada por él– borra la correspondiente oración: “la personnification de la chose et la reification des personnes”:
(4) Les contradictions que recèle la marchandise, de valeur usuelle et valeur échangeable, de travail privé qui doit à la fois se representer comme travail social, de travail concret qui ne vaut comme travail abstract; ces contradictions immanentes à la nature de la marchandise acquièrent dans la circulation leurs formes de mouvement. (MEGA II/7: 89)
La reificación significa la conversión fenoménica de las relaciones de producción entre las personas en relaciones de las cosas (Sachen) entre sí. La reificación de las personas (o los sujetos) implica la personificación (o subjetivación) de las cosas (u objetos) y viceversa. Con el objetivo de expresar esta doble conversión, Marx generalmente menciona la reificación y la personificación en pares[3], lo que constituye la esencia de la reificación a diferencia de la cosificación que generalmente se encuentra emparentada con las propiedades naturales sociales. A su vez, la reificación es conceptualizada también como “la inversión de los sujetos en objetos” (MEGA II/4.1: 64) o “la inversión entre las cosas y las personas.”[4]
En el tercer volumen de El Capital encontramos una sola oración en donde la reificación y la cosificación son explicadas de modos diferentes:
Im Kapital-Profit, oder noch besser Kapital-Zins, Boden-Grundrente, Arbeit-Arbeitslohn, in dieser ökonomischen Trinität als dem Zusammenhang Bestandteile des Werts und des Reichtums überhaupt mit seinen Quellen ist die Mystifikation der kapitalistische Produktionsweise, die Verdinglichung der gesellschaftlichen Verhältnisse, das unmittelbare Zusammenwachsen der stofflichen Produktionverhältnisse mit ihrer geschichtlich-sozialen Bestimmheit vollendet: die verzauberte, verkehrte und auf den Kopf gestellte Welt, wo Monsieur le Capital und Madame la Terre als soziale Charaktere, und zugleich unmittelbar als bloβe Dinge ihren Spunk treiben. Es ist das groβe Verdienst der klassischen Ökonomie, diesen falschen Schein und Trug, diese Verselbständigung und Verknöcherung der verschiednen gesellschaftlichen Elemente des Reichtums gegeneinander, diese Personifizierung der Sachen und Versachlichung der Produktionsverhältnisse, diese Religion des Alltagslebens aufgelöst zu haben.
Del pasaje recién citado podemos ver lo que mienta la reificación a partir de la siguiente frase: “esta personificación de las cosas y la reificación de las relaciones de producción.” Por otro lado, lo que distingue a la cosificación de la reificación consiste en la definición de la primera en cuanto “la inmediata coalescencia (fusión) de las relaciones materiales de producción con su determinidad histórico-social.” Tal como se ve en la cita recién reproducida, Marx trata la así llamada trinidad económica, de acuerdo con la cual el capital, la tierra y el trabajo automáticamente portan respectivamente interés, renta de la tierra y salarios. Aquí, “las relaciones materiales de producción” refieren a las relaciones técnicas funcionales entre los elementos materiales que constituyen los procesos de producción como la tierra, los medios de producción y de trabajo, mientras que “su determinidad histórico-social” refiere a las determinaciones sociales específicas, tales como la renta de la tierra, la ganancia (interés) y el salario, que crean los elementos de producción mencionados más arriba dentro de la producción capitalista. Pues bien, por cosificación, Marx entiende la coalescencia inmediata de las determinaciones materiales de los elementos que constituyen el proceso de producción capitalista con sus determinaciones sociales específicas o, de un modo general, la inseparable coalescencia entre las condiciones socialmente determinadas y las condiciones naturalmente determinadas de los elementos de la producción (medios de producción, tierra, trabajo, etc.). Esta fusión provoca la desaparición de las determinaciones sociales específicas dentro del modo de producción capitalista, en donde sobre la superficie de la producción capitalista no aparece nada sino las relaciones materiales y naturales de producción desprovistas de cualquier limitación sociohistórica. Por tanto, la cosificación asume su forma más completa en la así llamada trinidad económica, empero, esto comienza ya en el mundo de las mercancías. En este sentido, la lógica del capital se posiciona como un proceso de profundización de la mistificación de la producción capitalista, que parte desde la mercancía y el dinero, a través del capital industrial, comercial y el capital que deviene interés, y se extiende hasta la propiedad de la tierra.
A continuación, pasaremos a examinar críticamente las traducción inglesa y francesa del pasaje citado más arriba.
(5) In capital-profit, or still better capital-interest, land-rent, labour-wages, in this economic trinity represented as the connection between the component parts of value and wealth in general and its sources, we have the complete mystification of the capitalist mode of production, the conversion of social relations into things, the direct coalescence of the material production relations with their historical and social determination. It is an enchanted, perverted, topsy-turvy world, in which Monsieur le Capital and Madame la Terre do their ghost-walking as social characters and at the same time directly as mere things. It is the great merit of classical economy to have destroyed this false appearance and illusion, this mutual independence and ossification of the various social elements of wealth, this personification of things and conversion of production relations into entities, this religion of everyday life. (MECW 37: 817).
En esta versión de la MECW, “die Verdinglichung der gesellschaftlichen Verhältnisse” es traducido como “the conversion of social relations into things” (la conversión de las relaciones sociales en cosas), y “Versachlichung der Produktionsverhältnisse” como “conversion of production relations into entities” (conversión de las relaciones de producción en entidades). Pues bien, en esta traducción no encontramos los términos reificación ni cosificación, de hecho, para estar seguros, encontramos vertidos en (5) “the conversion into things” (la conversión en cosas) por Versachlichung, y “the conversion into entities” (la conversión en entidades) por Verdinglichung. Sin embargo, no estamos en condiciones de confiar en la terminología seleccionada por los traductores por cuanto tampoco son capaces de usar estos términos de un modo coherente a lo largo de su edición de El Capital. Sin duda, establecer una distinción entre Sache y Ding con el objetivo de sentar una diferenciación entre reificación y cosificación es sumamente significativo, sin embargo, en la medida en que ambas palabras son traducidas como “cosas”, la confusión conceptual resulta inevitable.
(6) Capital-profit (or better still capital-interest), land-ground rent, labour-wages, this economic trinity as the connection between the components of value and wealth in general and its sources, completes the mystification of the capitalist mode of production, the reification of social relations, and the immediate coalescence of the material relations of production with their historical and social specificity: the bewitched, distorted and upside-down world haunted by Monsieur Capital and Madame la Terre, who are at the same time social characters and mere things. It is the great merit of classical political economics to have dissolved this false appearance and deception, this autonomization and ossification of the different social elements of wealth vis-à-vis one another, this personification of things and reification of the relations of production. (Fernbach: 968-969).
El error fatal de esta traducción consiste en la confusión conceptual entre Versachlichung y Verdinglichung, en el sentido de que vierte ambas palabras por el mismo concepto, a saber, “reificación”. Esta confusión se deriva de la inhabilidad del traductor para distinguir entre Sache y Ding.
(7) Dans la formule capital-profit, ou, mieux, capital-intérêt, terre-rente foncière, travail-salaire, dans cette trinité économique qui veut établir la connexion interne entre les éléments de valeur et de richesse et leurs sources, la mystification du mode capitaliste de production, la réification des rapports sociaux, l’imbrication immédiate des rapports de production matériels avec leur détermination historico-sociale se trouvent accomplies; et c’est le monde enchanté et inversé, le monde à l’envers ou Monsieur le Capital et Madame la Terre, à la fois caractères sociaux, mais en même temps simples choses, dansent leur ronde fantomatique. C’est le grand mérite de l’économie politique classique d’avoir dissipé ces fausses apparences et ces illusions: l’autonomisation et la sclérose des divers éléments sociaux de la richesse, la personnification des choses et la réification des rapports de production, cette religion de la vie quotidienne. (Cohen-Solal et Badia: 750)
En la traducción (7) vemos el mismo error que identificamos en (6).
«Capital-profit», ou, mieux, «capital-intérêt», «terre-rente foncière», «travail-salaire», dans cette trinité économique qui représente la relation des éléments de la valeur et de la richesse avec leurs sources, la mystification du mode de production capitaliste, la réification -métamorphose des conditions sociales matérielles en choses– la fusion immédiate des conditions de la production avec leur détermination historique et sociales se trouve achevées; c’est un univers ensorcelé, perverti, un monde sens dessus dessous, ou Monsieur le Capital et Madame la Terre, caractères sociaux en même temps que simples choses, mènent leur danse macabre. L’économie classique a le grand mérite d’avoir mis fin à toute cette fantasmagorie, à cette individualisation et à cette ossification des divers éléments sociaux de la richesse, à cette personnification des choses et à cette transformation des rapports de production en choses; elle a détruit cette religion profane. (Rubel: 2000).
Rubel traduce “die Verdinglichung der gesellschaftlichen Verhältnisse” como “la réification-métamorphose des conditions sociales matérielles en choses” (la reificación-metamorfosis de las condiciones sociales materiales en cosas) y, por otro lado, “Versachlichung der Produktionsverhältnisse” como “cette transformation des rapports de production en choses” (esta transformación de las relaciones de producción en cosas). A pesar de los intentos de Rubel por distinguir entre Versachlichung y Verdinglichung, su falencia aflora cuando vierte el término Versachlichung por “la transformación en cosas”, lo que provoca la pérdida de su estatus conceptual en aras a reservar el término reificación por el de “Verdinglichung”. Asimismo, la gravedad del problema consiste en no distinguir apropiadamente entre los términos Sache y Ding.
Como hemos mencionado más arriba, Marx caracteriza a las determinaciones naturales – las que resultan de la coalescencia de las determinaciones sociales y naturales – en tanto ocultan (velan) las determinaciones sociales en sí mismas en términos de propiedades (Eigenschaften)[5]. Las cosas, en cuanto Sachen, todavía guardan las determinaciones de las relaciones sociales de éstas entre sí o de las personas, por el contrario, las cosas en cuanto Dinge son purgadas de cualquier determinación y relacionadas a nada salvo a sus propias propiedades naturales que son a menudo caracterizadas como propiedades inmanentes en las cosas (Dinge).
Das Dinge nun als Capital und das Capital als blosses Ding erscheint, das gesammte Resultat des capitalistischen Productions – und Circulationprocesses als eine dem Ding inhärente Eigenschaft
Ahora, la cosa aparece en cuanto capital, y el capital aparece como mera cosa, a su vez, el completo resultado de la producción y circulación capitalista aparece como una propiedad inherente a la cosa. (MEGA II/3.4: 1455, traducción CPM)
A pesar de la diferencia conceptual existente entre estas dos nociones, no deberíamos comprenderlas de un modo fijo e inflexible, por cuanto ambas representan factores inseparables que constituyen la totalidad del proceso de inversión del sistema capitalista. En este sentido, la cosificación no existe sin la reificación, ni ésta última opera sin la asistencia de la primera, motivo por el cual no se contradicen ni excluyen entre sí. Pues bien, la diferencia conceptual radica en la diferencia de los aspectos focalizados o referidos dentro del contexto de diversos pasajes de la obra de Marx. En el caso de la cosa (Ding), el foco esta puesto sobre una relación específica de una cosa a ciertas propiedades socio-naturales, mientras que en el caso de la cosa (Sache), el acento está puesto sobre una específica inversión de las relaciones entre las personas en relaciones entre cosas (Sachen)[6].
Basado en las diferencias conceptuales entre ambas nociones, podemos analizar una serie de pasajes en los textos de Marx, en donde discute exhaustivamente estos términos sin tener que mencionarlos explícitamente. En función de lo anterior, considero que deberíamos tomar en consideración todos estos importantes pasajes si queremos comprender adecuadamente las enteras implicaciones que presentan estas nociones. A modo de ejemplo, reproduciré un pasaje sumamente significativo del tercer volumen de El Capital que tiene que ver con la cosificación.
Wir haben bereits bei den einfachsten Kategorien der kapitalistischen Produktionsweise, und selbst der Warenproduktion, bei der Ware und dem Geld den mystifizierenden Charakter nachgewiesen, der die gesellschaftlichen Verhältnisse, denen die stofflichen Elemente des Reichtums bei der Produktion als Träger dienen, in Eigenschaften dieser Dinge selbst verwandelt (Ware) und noch ausgesprochener das Produktionsverhältnis selbst in ein Ding (Geld). Alle Gesellschaftsformen, soweit sie es zur Warenproduktion und Geldzirkulation bringen, nehmen an dieser Verkehrung teil. Aber in der kapitalistischen Produktionsweise und beim Kapital, welches ihre herrschende Kategorie, ihr bestimmendes Produktionsverhältnis bildet, entwickelt sich diese verzauberte und verkehrte Welt noch viel weiter.
Al considerar las categorías más simples del modo de producción capitalista, y como tal, de la producción de mercancías, a saber, mercancía y dinero, ya hemos demostrado el carácter mistificador que transforma las relaciones sociales –para las cuales los elementos materiales de la riqueza sirven en cuanto portadores en el curso de la producción– en propiedades de estas cosas (Dinge) (mercancías), y de un modo más explícito, las relaciones de producción [transformados] en una cosa (dinero). Todas las formas sociales están sujetas a esta inversión en la medida que involucran producción de mercancías y circulación de dinero. Sin embargo, en el modo de producción capitalista, en donde el capital es la categoría dominante y forma la relación determinada de producción, este mundo encantado e invertido se desarrolla en mayor medida. (MEW 25: 835, traducción CPM).
De la cita recién reproducida, podemos ver que la cosificación involucra tres fases dentro de su desarrollo lógico: la primera fase en donde ciertas determinaciones de las relaciones sociales aparecen en cuanto ciertas propiedades de las cosas (Dinge). Esta fase corresponde a la cosificación en las mercancías con su valor-de-uso y valor en cuanto sus propiedades socio-naturales; la segunda fase refiere a la cosificación (mistificación) que transforma las relaciones de producción como tales en una cosa (Ding). Esta fase corresponde a la cosificación en la mercancía dinero; y la tercera fase corresponde a la cosificación en el capital, la cual termina por reforzar este proceso de inversión y mistificación.
Pues bien, la cosificación –en cuanto la coalescencia (fusión) de las determinaciones sociales con las determinaciones naturales materiales– constituye el basamento del fetichismo de las representaciones cotidianas de la sociedad burguesa y, por lo tanto, de la economía burguesa[7]. No obstante, debemos distinguir la cosificación como tal del fetichismo, por cuanto éste último se encuentra relacionado con la consciencia distorsionada e invertida provocada por la primera. A su vez, la cosificación se encuentra relacionada con la realidad invertida del sistema económico, la cual no puede ser reducida a los aspectos distorsionados e invertidos de la consciencia[8].
La necesidad de distinguir conceptualmente la cosificación del fetichismo no resulta urgente hasta que llegamos a comprender a cabalidad la cosificación del capital en términos de sus fuerzas de producción (Produktivkräfte des Capitals). El capital – por medio de la subsunción del trabajo bajo su dominio (reale Subsumtion der Arbeit unter das Capitals) – adquiere las facultades necesarias para revolucionar continuamente el proceso de producción de acuerdo con sus necesidades y requerimientos.
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3.- El Fetichismo y la Personificación de las Cosas
En la producción de mercancías, el valor aparece como una propiedad social natural de las cosas, y la ley del valor (Wertgesetz) como una ley natural que ejerce su dominio sobre los productores de mercancías. En este sentido, las mercancías devienen cosas sensiblemente suprasensibles o cosas sociales (sinnlich übersinnliche oder gesellschaftliche Dinge). Las fuerzas sociales adquiridas por los productos del trabajo, en cuanto cosas, se derivan de la necesidad de que los distintos trabajos de los productores, aunque totalmente dependientes entre sí, son, no obstante, incapaces de obtener inmediatamente una validez social dentro de la dimensión del trabajo como acto, de modo que ellos (i.e. los productores directos) deben transferir totalmente sus propias características sociales a sus productos. Marx define como fetiche a aquella cosa equipada con este poder social de dominio sobre las personas o sujetos productivos, por otro lado, el fetichismo mienta la consciencia de los productores y de otros agentes económicos que aceptan el fetiche en cuanto hecho social autoevidente. En las sociedades donde predomina la producción de mercancías, las relaciones sociales de producción aparecen como relaciones entre las cosas que se encuentran, a su vez, equipadas con propiedades socio-naturales, lo que resulta en que los productos deban aparecer como fetiches. A esto tenemos que agregar que estas relaciones son ellas mismas objetivas, y los productores involucrados en éstas se encuentran plenamente conscientes de ellas en cuanto relaciones autoevidentes. El fetichismo es una consciencia invertida en la medida en que cae preso de la reificación y la cosificación. En este último aspecto, se puede llevar a cabo una crítica científica tal como la que desarrolló Marx en su crítica de la economía política. Sin embargo, esta consciencia es inevitablemente formada en tanto consciencia “natural” dentro de las sociedades que producen e intercambian mercancías.
Tal como hemos visto, en el sistema económico capitalista, las relaciones sociales de los sujetos productivos aparecen como relaciones de las cosas entre sí (Versachlichung der Person), por lo que éstas adquieren el poder social de decidir el destino de los sujetos productivos. No obstante, las cosas tales como mercancías, dinero y capital no pueden moverse por sí solas dentro de la esfera del mercado, razón por la cual requieren de agentes específicos que las animen para que ellas logren funcionar socialmente como cosas. De esta manera, el desarrollo de la reificación permite establecer sujetos cuya subjetividad represente la función de las cosas y, así, satisfacer sus demandas. Marx llama a este proceso como la personificación de las cosas (Personifizierung der Sachen). Pues bien, el capitalismo puede funcionar como un sistema económico sólo porque los productores aceptan las funciones sociales de las cosas en virtud de sus respectivas voluntades y, de esta manera, puedan actuar como agentes fieles a ellas.
Le capitaliste n’a …aucune raison d’être sociale, qu’autant qu’il fonctionne comme capital personnifié…Le capitaliste n’est respectable qu’autant qu’il est le capital fait homme…Sa volonté et sa conscience ne réfléchissant que les besoins du capital qu’il représente.
Salvo en la medida que el capitalista opere en cuanto capital personificado, no hay razón alguna para que él tenga una existencia social […] El capitalista sólo es respetable en la medida en que es capital hecho humano […] Su voluntad y consciencia no reflejan nada más que las necesidades del capital que representa. (Edición francesa de El Capital, MEGA II/7: 514, traducción CPM)[9].
Pues bien, lo que se ha dicho sobre el capitalista en la cita recién reproducida es aplicable a todas las formas de personificación de las cosas, i.e. un productor de mercancías sólo vale en tanto mercancía personificada; un poseedor de dinero sólo es respetable en tanto dinero personificado y un trabajador sólo cuenta en tanto es trabajo personificado. La personificación de las cosas explica que las acciones realizadas por los individuos, a pesar de que sean productos de su propia voluntad, no son nada sino las funciones de las cosas provistas con voluntad y consciencia en las personas en tanto portadoras de cosas. Además, demuestra que la subjetivación (Subjektivierung) de las cosas está basada sobre una actividad subjetiva específica por parte de los sujetos, por ejemplo, el intercambio de mercancías no es posible sin una interacción espontánea de los poseedores de mercancías que tienen un cierto deseo por ellas, más aún, en esta relación de intercambio, los poseedores de mercancías se reconocen como agentes libres e iguales sólo en tanto mercancías personificadas. Lo mismo podemos decir del proceso capitalista de producción, en el sentido de que el capitalista y el trabajador sólo se comportan activamente en tanto son capital y trabajo personificado respectivamente. Si bien los sujetos actúan en función de su propia voluntad, ellos actúan de tal modo que el capital –en tanto valor independiente que se valoriza a sí mismo– es transformado en el sujeto dominante dentro del proceso de producción, de manera que, bajo la influencia de este sistema reificado, el sistema económico capitalista se mantiene en virtud de las acciones de los sujetos humanos y la consciencia reificada.
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4.- La Cosa en tanto Comunidad Cosificada (Verdinglichtes Gemeinwesen)
Un aspecto de suma importancia para la teoría marxiana de la reificación es que las relaciones sociales o la comunidad resulta alienada de los sujetos humanos y transferida a las cosas. Funciones que la comunidad cumplimentó en las sociedades premodernas son, en las sociedades capitalistas, monopolizadas por cosas que se oponen a los productores y trabajadores como, por ejemplo, el capital, el valor, el dinero.
In der bürgerlichen Gesselschaft […] die Sache, die ihm [dem Arbeiter] gegenübersteht, ist das wahre Gemeinwesen nun geworden, das er zu verspeisen sucht, und von dem er verspeist wird.
En la sociedad burguesa, la cosa que se encuentra opuesta al trabajador es, desde ahora, lo que ha llegado a ser la verdadera comunidad, la cual el trabajador busca devorar, pero que por medio de la cual resulta devorado. (MEGA II/1.2: 400, traducción CPM).
La primera forma de esta comunidad reificada y cosificada es la forma dinero, en tanto valor independiente. El dinero, en tanto comunidad alienada de los individuos, perpetua el poder social sobre ellos.
Geld ist „unpersönliches“ Eigenthum. In ihm kann ich die allegemeine gesellschaftliche Macht and den allegemeinen gesellschaftlichen Zusammenhang, die gesellschaftlche Substaz in der Tasche mit mir herumtragen. Das Geld gibt die gesellschaftliche Macht als Ding in die Hand der Privatperson, die als solche diese Macht übt.
El dinero es propiedad “impersonal“. En este, puedo llevar el poder social universal y las conexiones sociales universales –la sustancia social– en mi bolsillo. El dinero otorga el poder social en tanto cosa en la mano de la persona privada, la que, como tal, ejerce este poder. (MEGA II/2: 20, traducción CPM).
Cuando el capital pasa a través del proceso D-M-D’ y se valoriza, lo que se acumula bajo el capital es nada menos que la comunidad reificada. El capital, en términos de poder social universal, puede gobernar sobre los trabajadores porque precisamente representa la comunidad reificada.
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5.- La Cosificación del Capital en el Proceso de Producción Capitalista
1. La Cosificación del Capital en tanto Subsunción del Trabajo bajo el Capital
La teoría marxiana de la reificación y la cosificación comienza por la reificación y cosificación de la unidad celular del modo de producción capitalista, a saber, la mercancía, para luego desarrollarse a través de las formas dinero y capital. Pues bien, una de las razones por las cuales estas nociones han recibido poca atención dentro de los campos de estudios marxistas tiene que ver con que los investigadores a menudo confunden o, más bien, reducen la cosificación al fetichismo. Lo que sostenemos es que la cosificación es aplicable a dos campos teoréticos: el primero refiere a la explicación del fetichismo, mientras que el segundo refiere al desarrollo de la cosificación del capital propiamente tal. Es tan sólo en la etapa de la cosificación del capital en donde éste –en tanto relación especial de producción – no sólo se transforma en propiedades coalescentes con el valor-de-uso – tales como el valor o el equivalente en la etapa de la cosificación de la mercancía– sino que también se fusiona (se cosifica) con la maquinaria, las ciencias y la tecnología, de manera tal que el capital puede crear las fuerzas productivas únicas a su modo de producción.
Ahora tomaremos en consideración el desarrollo de la cosificación del capital dentro del proceso de producción capitalista: tan pronto cuando el capital subsume formalmente un proceso de producción existente bajo su égida, este proceso asume un doble carácter, a saber, en tanto proceso de trabajo en general, y también como proceso de auto-valorización. En términos del primer proceso, el proceso de trabajo en general representa una actividad conscientemente controlada por medio de la cual los trabajadores –en cuando sujeto productivo– procesan los materiales de trabajo juntos con los medios de trabajo, sin embargo, debido a que este proceso es realizado con el propósito auto-valorizador del capital, tiene lugar una inversión del sujeto y el objeto dentro del proceso de producción. Dentro de esta inversión, no es el trabajador quien aplica los medios de producción, sino que son éstos (i. e. los medios de producción como trabajo muerto u objetivado) los que emplean al primero. En este caso, los medios de producción operan como un succionador (Einsauger), cuyo objetivo es absorber la mayor cantidad posible de trabajo vivo. El trabajo vivo que ejerce el productor directo es explotado sólo como un medio para capitalizar el capital avanzado.
Und […] erscheinen grade deswegen wieder die Produktionsmittel éminemment der lebendigen Arbeit gegenüber als Dasein des Capitals, und zwar jetzt als Herrschaft der vergangnen todten Arbeit über die lebendige.
Y, por lo tanto, en este momento cuando nuevamente los medios de producción opuestos al trabajo vivo aparecen eminentamente como existencia del capital. Ahora, en efecto, como dominio del trabajo muerto, i.e. pasado, sobre el trabajo vivo. (MEGA II/4.1: 63, traducción CPM).
Marx define la cosificación en el proceso de producción capitalista como la coalescencia del capital –en tanto relación de producción determinada– con los medios de producción de la siguiente manera:
Auf Grundlage der capitalistischen Produktion erscheint diese Fähigkeit der vergegenständlichen Arbeit sich in Capital zu verwandeln, […] als ihnen [den Produktionsmitteln] an und für sich zukommend […] Diese erscheinen daher an und für sich als Capital und das Capital daher, welches ein bestimmtes Produktionsverhältniss ausdrückt, […] als ein Ding.
Sobre la base de la producción capitalista, esta capacidad del trabajo objetivado para transformarse en capital aparece […] como si correspondiese en y para sí a los medios de producción […] Por lo tanto, este aparecer en y para sí como capital y, por tanto, su aparecer como cosa, expresa una relación de producción determinada. (MEGA II/4.1: 63 y ss., traducción CPM)
De esta manera, la cosificación dentro del proceso de producción capitalista puede ser definida como un proceso que hace que el capital –que representa una relación específica de producción– aparezca como ínsito en los medios de producción en cuanto cosas. Es el trabajo de los productores directos el que valoriza el capital, y la razón por la cual este trabajo no se manifiesta en tanto actividad creativa del mismo trabajador radica en que – en el proceso de producción capitalista – el trabajo de los productores directos es de antemano subsumido bajo el capital y se funde con él como un proceso de consumo de las fuerzas de trabajo compradas por el capital.
2. La Subsunción Real del Trabajo bajo el Capital
Marx define la subsunción formal (die formelle Subsumtion) del trabajo bajo el capital como un proceso que formalmente transforma un proceso de producción provisto con instalaciones y técnicas ya existentes en un proceso de producción eminentemente capitalista simplemente por medio de la introducción de trabajo asalariado. Por otro lado, la subsunción real del trabajo bajo el capital es definida como un proceso en cual la relación capitalista de producción está capacitada para crear un completamente nuevo proceso de producción y nuevas fuerzas productivas que nunca se habrían podido desarrollar sin la asistencia de este modo de producción. Estas históricamente nuevas fuerzas productivas que son únicas al modo de producción capitalista son llamadas fuerzas productivas del capital. El predominio de la relación económica del capital sobre el trabajo asalariado no constituye una condición suficiente para definir tal sistema económico como uno capitalista en sentido estricto, en efecto, para que esto ocurra dicha relación se debe encontrar equipada con las fuerzas productivas únicas al modo de producción capitalista.
Asimismo, Marx define la subsunción real del trabajo bajo el capital como un modo de producción capitalista que hace posible la producción de plusvalor relativa, dicha producción, a su vez, depende de las siguientes dos presuposiciones:
Primero, mediante la concentración de un gran número de trabajadores en una industria a gran escala y la introducción de planes de organización racionales, el capital continuamente desarrolla las fuerzas productivas sociales del trabajo (gesellschaftliche Produktivkraft der Arbeit) transformándolas en las fuerzas productivas del capital alienadas de los trabajadores individuales.
Unter allen Umständen ist die spezifische Produktivkraft des kombinierten Arbeitstags gesellschaftliche Produktivkraft der Arbeit oder Produktivkraft gesellschaftlicher Arbeit. Sie entspringt aus der Kooperation selbst. Im planmäβigen Zusammenwirken mit andern streift der Arbeiter seine individuellen Schranken ab und entwickelt sein Gattungsvermögen.
Bajo todas las circunstancias, la fuerza productiva específica de las jornadas de trabajo combinadas es la fuerza productiva social del trabajo o la fuerza productiva del trabajo social. Esto surge de la cooperación como tal. En la cooperación sistemática planificada con otros trabajadores, cada uno de ellos se despojan de sus límites individuales y desarrollan sus facultades (capacidades) genéricas. (MEW 23: 349, traducción CPM).
Así, en la cooperación planificada, cada trabajador desarrolla sus propias habilidades genéricas (Gattungsvermögen), sin embargo, resulta que no es el trabajador como tal, sino que es el capital quien desarrolla estas capacidades, por tanto, esta habilidad no parece ser la fuerza productiva del trabajador, sino del capital.
Segundo, por medio de la introducción de la maquinaria al proceso de producción, el capital se libera de las limitaciones físicas y mentales de los seres humanos, al mismo tiempo que el capital provoca continuas revoluciones de las bases tecnológicas dentro del proceso de producción por medio de la aplicación de las ciencias.
Mit der realen Subsumtion der Arbeit unter das Capital findet eine völlige [und sich beständig fortsetzende und wirderholende] Revolution in der Productionsweise selbst statt, in der Productivität der Arbeit und im Verhältniβ von Capitalist und Arbeiter.
Con la subsunción real del trabajo bajo el capital, tiene lugar una completamente (continua y repetitiva) nueva revolución en el modo de producción, en la productividad del trabajo y en la relación del capitalista con el trabajador. (MEGA II/4.1: 105, traducción CPM).
3. El Modo de Producción Único al Capitalismo
El modo de producción único al capitalismo es definido por Marx como el modo de producción que permite el capital –en tanto relación específica de producción– provocar constantes revoluciones tecnológicas en el proceso de producción. Gracias a la cosificación, el capital obtiene tal poder para intervenir en el mundo natural material, de tal modo tal que éste es constantemente transformado en función de la tecnología. Asimismo, en la cosificación del capital, la coalescencia de los elementos sociales con los elementos materiales naturales capacita al capital a transformar fundamentalmente los procesos material-naturales por medio de la manipulación de los elementos sociales. Así, el capital ha creado un sistema de producción en el cual subsume a las ciencias bajo su predominio, acomodándolas según los requerimientos del capital, aplicando constantemente cualquier tipo de logro científico al proceso de producción. En este sentido, los aspectos generales de la teoría de la subsunción real del trabajo bajo el capital debe –en un plano teorético– cubrir aquellos procesos de subsunción de las ciencias bajo el capital. En función de lo anterior, la producción capitalista ya no depende de las habilidades de los trabajadores, sino que principalmente de la aplicación de las ciencias a la producción. Por lo tanto, la tecnología se posiciona como un sistema de saberes, información y técnicas que desarrollan las ciencias en tanto capital cosificado, cuya vinculación con el proceso de producción capitalista se encuentra motivada por la generación de ganancia hic et nunc.
Die Produktivkräfte direkt gesellschaftlicher, vergesellschafteter (gemeinsamer) Arbeit, durch die Cooperation, die Theilung der Arbeit innerhalb des Ateliers, die Anwendung der Maschinerie, […] die Anwendung der Wissenschaft, dieses allgemeinen Products der gesellschaftlichen Entwicklung, auf den unmittelbaren Productionsprocess, diess alles stellt sich dar als Productivkraft des Capitals, nicht als Productivkraft der Arbeit, oder nur als Productivkraft der Arbeit […] weder des einzelnen Arbeiters, noch der im Productionsprocess combinirten Arbeiter. Die Mystification, die im Capitalverhältnis überhaupt liegt, wird jetzt viel weiter entwickelt, als es bei der nur formellen Subsumtion der Arbeit unter das Capital der Fall war und sein konnte. Andrerseits tritt hier auch die historische Bedeutung der capitalistischen Production, eben durch die Umwandlung des unmittelbaren Productionsprocesses selbst und die Entwicklung der gesellschaftlichen Productivkräfte der Arbeit erst hervor.
Las fuerzas productivas del trabajo directo social –trabajo sociabilizado común– a través de la cooperación, la división social dentro del taller, la aplicación de la maquinaria, […] la aplicación de las ciencias –i.e. este producto general del desarrollo social– al proceso de producción inmediato, todos éstos aspectos se manifiestan en tanto fuerza productiva del capital, y no como fuerza productiva del trabajo (ni del trabajador particular, ni de los trabajadores combinados en el proceso de producción). Esta mistificación, que descansa en la relación del capital en general, se encuentra ahora mucho más desarrollada en relación a lo que era – o pudo haber sido – en la mera subsunción formal del trabajo bajo el capital. Por otro lado, la significancia histórica de la producción capitalista por vez primera aparece justo aquí, mediante la transformación del proceso de producción inmediato y el desarrollo de las fuerzas productivas sociales del trabajo. (MEGA II/4.1: 95 y ss., traducción CPM).
4. Las Ciencias en tanto Fuerza Productiva del Capital
En la dimensión de las fuerzas productivas del capital, tanto las fuerzas productivas, i.e. los elementos materiales generalmente aplicables a diferentes formas históricas, como la relación de producción, i.e. los elementos histórico-socialmente determinados, se encuentran inseparablemente combinados entre sí, fusionándose en una entidad. El capital no sólo introduce a la relación de producción capitalista las ciencias y las tecnologías que espontáneamente se desarrollan independientemente del capital (i.e. subsunción formal), sino que también toma la iniciativa en la creación de nuevas ciencias y tecnologías. En este último sentido, en la era capitalista las ciencias y las tecnologías se encuentran grabadas por el caracter capitalista de la producción. Éstas (i.e. las ciencias y las tecnologías) encarnan capital cosificado, al mismo tiempo que permiten al sistema de producción capitalista intervenir en la ecología natural, así como también en el cuerpo y alma de los seres humanos en una escala nunca antes vista en la historia. Esta es la razón de por qué las tecnologías de producción desarrolladas en el capitalismo dificilmente pueden ser tansferidas a paises o regiones desprovistas de relaciones capitalistas de producción, como lo demuestran numerosos ejemplos relativos al fracaso de la introducción de tecnologías avanzadas en los paises en vías de desarrollo. De la misma manera, también es el motivo de la trágica historia de los otrora paises socialistas que, bajo el eslogan de la revolución tecno-científica, en vano buscaron sentar tecnologías científicas supra-históricas homologadas en eficacia con las fuerzas productivas capitalistas, pero engendradas en un espacio carente de relaciones de producción de dicha naturaleza, lo que termino en la creación de un monstruoso sistema de producción que resultó ser funcionalmente análogo al sistema capitalista. En resumen, todas las ciencias y tecnologías –como, por ejemplo, las armas nucleares, la generación de energía atómica y la recombinación y modificación genética– las cuales ponen en serio peligro la preservación de la ecología natural y la sobrevivencia de los seres humanos, han sido descubiertas e inventadas a través de las fuerzas productivas reificadas del capital.
Las ciencias son la forma más influyente de fetichismo en el capitalismo moderno, por cuanto ellas parecen ser logros intelectuales generales de los seres humanos liberadas de cualquier determinación capitalista. Incluso muchos académicos marxistas que han criticado seriamente la figura del fetichismo económico se encuentran sumamente entrampados por la noción de las ciencias en tanto productos neutrales desprovistos de restricciones capitalistas. Si la constante revolución inherente a la producción capitalista esencialmente depende del desarrollo de las fuerzas sociales productivas del capital por medio de la aplicación de las ciencias a la producción, su desarrollo en cuanto tal debe estar profundamente determinado por los requerimientos de esta aplicación a la producción. Esto, a su vez, es persuasivamente ilustrado por medio de los tremendos progresos en múltiples tipos de tecnologías y en las ciencias aplicadas desde el siglo XIX. De la misma manera, el así llamado socialismo científico que a-priori establece una distinción entre las ciencias como tales y su uso capitalista –considerando a la defensa de la verdad científica como una de las fuerzas que impulsan la superación del capitalismo– constituye una forma típica de fetichismo, en la medida que ignora la cosificación de las ciencias, enfocándose sólo en su forma de verdad y generalidad dentro de la esfera fenoménica.
Erst die capitalistische Production verwandelt den materiellen Productionprocess in Anwendung der Wissenschaft auf die Production –science mise en pratique.
Por vez primera, la producción capitalista transforma el proceso de producción material en la aplicación de las ciencias a la producción – ciencia puesta en práctica. (MEGA II/3.6: 2065, traducción CPM).
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Wie der Productionsproceß zur Anwendung der Wissenschaft, wird umgekehrt die Wissenschaft zu einem Factor, so zu sagen zu einer Function des Productionsprocesses. Jede Entdeckung wird Basis neuer Erfindung oder neuer verbesserter Methoden der Production. Erst die capitalistische Productionsweise macht die Naturwissenschaften dem unmittelbren Productionsproceß dienstbar……. Exploitation der Wissenschaft, des theoretischen Fortschritts der Menschheit. Das Capital schafft die Wissenschaft nicht, aber es exploitirt sie, eignet sie dem Productionsproceß an. Damit zugleich Trennung der Wissenschaft, als auf die Production angewandter Wissenschaft von der unmittelbaren Arbeit.
Como el proceso de producción es transformado por medio de la aplicación de las ciencias, ésta, por el contrario, es transformada es un factor, en una función del proceso de producción por así decir. Cada descubrimiento se convierte en la base de un nuevo invento o de un nuevo método mejorado. Por vez primera, el modo de producción capitalista hace que las ciencias sirvan al proceso de producción inmediato […] la explotación de las ciencias, [la explotación] del progreso teorético de la humanidad. El capital no crea ciencia, sino que la explota, adaptándola al proceso de producción. Del mismo modo, junto con lo anterior, ocurre una escisión de la ciencia –en tanto ciencia aplicada a la producción– desde el trabajo inmediato. (MEGA II/3.6: 2060, traducción CPM).
En sus variadas versiones de los Manuscritos Económicos, Marx a menudo subraya la siguiente frase: “la aplicación de la ciencia a la producción”. Lo que muestra la importancia que le otorgó a este momento esencial del modo de producción único al capitalismo. Para Marx, la relación de las ciencias con el capitalismo es claramente expresada en el siguiente pasaje: “el capital no crea ciencia, sino que la explota, adaptándola al proceso de producción”. Por cuanto el capital no crea ciencia, ésta debe ser creada en campos relativamente independientes de la relación capitalista, de hecho, cuando Marx sitúa “la ciencia natural y su aplicación” en “la esfera de la actividad mental” (MEGA II/4.2: 159), o caracteriza al “trabajo científico” en tanto “trabajo general”, o cuando clasifica a los académicos e inventores como “trabajadores improductivos”, está considerando otro aspecto de las ciencias que trasciende a aquellos determinados por el capital, sin embargo, siempre que el capital subordine estos aspectos al proceso de producción capitalista, éstos deben ser caracterizados como capital cosificado.
Si bien es conceptualmente posible distinguir la ciencia como tal de su aplicación capitalista, se requiere un análisis altamente complejo para identificar esta distinción de un modo concreto. Por otro lado, si osamos reducir todas las ciencias a ciencias capitalistas, desatenderíamos irreflexivamente las reales relaciones que existen entre las ciencias y el capitalismo, las cuales se encuentran llenas de contradicciones y tensiones. Pues bien, no estamos en condiciones de comprender cabalmente estas relaciones hasta que tomemos en consideración el rango total de las relaciones entre producción material y mental a lo largo de los diferentes periodos históricos. En fin, la teoría de la reificación es esencial para elucidar cuán lejos las ciencias han sido determinadas por el sistema capitalista, debido a que el dominio del capitalismo sobre las ciencias no aparece como tal en la dimensión fenoménica.
5. Fractura en el Metabolismo entre Naturaleza y Seres Humanos
Dentro de El Capital – específicamente en la décima sección del decimotercer capítulo del primer volumen titulado Industria Moderna y Agricultura – Marx da cuenta detalladamente de los procesos bajo los cuales el metabolismo entre la naturaleza y los seres humanos es seriamente perturbado a través de las transformaciones de las fuerzas productivas en fuerzas productivas del capital.
Häuft die kapitalistische Produktion einerseits die geschichtliche Bewegungskraft der Gesellschaft [in großen Städten], stört sie andererseits den Stoffwechsel zwischen Mensch und Erde, d.h. die Rückkehr der vom Menschen in der Form von Nahrungs-und Kleidungsmitteln vernutzten zum Boden, also die ewige Naturbedingung dauernder Bodenfruchtbarkeit.
Por un lado, la producción capitalista concentra las fuerzas históricas motrices de la sociedad en las grandes cuidades, mientras que, por otro lado, perturba el metabolismo entre los seres humanos y la tierra, i.e, evita el retorno al suelo de los elementos consumidos por el hombre en la forma de alimentación y vestuario, así como también vulnera las condiciones necesarias que permiten una duradera fertilidad de los suelos. (MEW 23: 528, traducción CPM).
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Jeder Fortschritt der kapitalistischen Agrikultur ist nicht nur ein Fortschritt in der Kunst, den Arbeiter, sondern zugleich in der Kunst, den Boden zu berauben…. Die kapitalistische Produktion entwickelt daher nur die Technik und Kombination des gesellschaftlichen Produktionsprozesses, indem sie zugleich den Springquellen alles Reichtums untergräbt: die Erde und den Arbeiter.
Cualquier progreso de la agricultura capitalista no es solamente un progreso en el arte, sino que también del arte del despojo del trabajador y del suelo. La producción capitalista, por lo tanto, desarrolla la técnica y la combinación del proceso social de producción sólo a través de la socavación de las fuentes originarias de la toda la riqueza, a saber, el suelo y el trabajador. (MEW 23: 529-530, traducción CPM).
Marx concluye que el desarrollo de la producción capitalista socava las fuentes originarias de toda la riqueza, a saber, el suelo y el trabajador. En la última fase de su investigación conducente a la realización de El Capital, Marx estudió intensivamente a los químicos agrícolas Justus Von Liebig (Die Chemie in ihrer Anwendung auf Agricultur und Physiologie) y James Finlay Weir Jonhston (Notes on North America, Agricultural, Economical and Social, Vol. 1). A través de estas lecturas, que sintetizaban los últimos logros dentro de la química agrícola, Marx obtuvo nuevas perspectivas que lo llevaron a afirmar que la agricultura capitalista es esencialmente incompatible con la preservación del suelo y la ecología natural. En efecto, un gran número de extractos de obras relativas la historia de la tecnología, fisiología, geología, mineralogía, química agrícola, química orgánica e inorgánica y otras ciencias naturales están contenidos en los cuadernos de notas del Marx tardío, los que podemos encontrar en los volúmenes IV/23, 26 y 31 de la MEGA². Es más, estudios recientes sobre Marx han dejado en claro que uno de los principales intereses dentro de la última fase de desarrollo de El Capital descansa en la elucidación de la relación contradictoria entre capitalismo y naturaleza. En este sentido, Marx podría ser considerado como uno de los pioneros de lo que hoy llamamos ecología, cuyo auge, en tanto disciplina científica, comenzó a mediados del siglo XX.
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6.- Alienación
Tal como hemos visto, el proceso de trabajo aparece como un proceso de auto-valorización del capital, ya que los trabajadores deben relacionarse con su propia actividad y productos como algo “ajeno a ellos”, si bien ellos los crean. En este caso, los productores directos actúan como personificación de la fuerza de trabajo en tanto mercancía. Como resultado de la subsunción de la fuerza de trabajo bajo el capital, el valor –como cosa– se transforma en un valor que se valoriza a sí mismo mediante ciertas actividades específicas de los trabajadores quienes se relacionan con las cosas que han creado como si fueran ajenas a ellos.
Diese Wertherhaltende und Neuwerth schaffende Kraft ist daher die Kraft des Capitals und jener Prozess erscheint als der Process seiner Selbstverwerthung, und vielmehr der Verarmung des Arbeiters, der den von ihm geschaffnen Werth zugleich als ihm selbst fremden Werth schafft.
Esta fuerza creadora que mantiene y crea nuevo valor es, por lo tanto, la fuerza del capital y cada proceso aparece, pues, como proceso de su auto-valorización y, más bién, como el proceso de empobrecimiento del trabajador quien crea valor como un valor ajeno a sí mismo. (MEGA II/4.1: 64, traducción CPM).
Así, el proceso del valor que se auto-valoriza puede ser considerado como un correlato del proceso de empobrecimiento de los trabajadores. Por esto último, Marx entiende no sólo la disminución de los estándares de vida de los trabajadores, sino que también una inversión mucho más fundamental en la subsunción del trabajo bajo el capital mediante el cual las actividades auto-creativas tienen lugar en cuanto proceso de auto-privación para los trabajadores.
Se sigue de esta noción de empobrecimiento que la reificación y la cosificación –cuando son aprehendidas desde el punto de estancia del sujeto trabajador– representan alienación del trabajo. Para Marx, la teoría de la reificación y la teoría de la alienación están íntimamente conectadas entre sí. En efecto, en sus manuscritos preparativos para el primer volumen de El Capital titulados como Resultate des unmittelbaren Produktionsprozesses, Marx explica la inseparable interrelación entre reificación y alienación de la siguiente manera:
Die Herrschaft des Capitalisten über den Arbeiter ist daher die Herrschaft der Sache über den Menschen, der todten Arbeit über die lebendige, des Products über den Producenten, […] Es ist diess ganz dasselbe Verhältnis in der materiellen Production… welches sich auf dem ideologischen Gebiet in der Religion darstellt, die Verkehrung des Subjekts in das Objekt und umgekehrt. Historisch betrachtet erscheint diese Verkehrung als der notwendige Durchgangspunkt, um die Schöpfung des Reichthums als solchen, d.h. rücksichtslosen Produktivkräfte der gesellschaftlichen Arbeit, welche allein die materielle Basis einer freien menschlichen Gesellschaft bilden können, auf Kosten der Mehrzahl zu erzwingen. Es muss durch diese gegensätzliche Form durchgangen werden, ganz wie der Mensch seine Geisteskräfte zunächst sich als unabhängige Mächte gegenüber religiös gestalten muss. Es ist der Entfremdungsprocess seiner eigenen Arbeit. Insofern steht hier der Arbeitervon vorn herein höherals der Capitalist, als der letztre in jenen Entfremdungsprocess wurzelt und in ihm seine absolute Befriedigung findet, wähend der Arbeiter als sein Opfer von vorn herein dagegen in einem rebellischem Verhältniss steht und ihn als Knechtungsprocess empfindet.
El dominio del capitalista sobre el trabajador es, por lo tanto, el dominio de la cosa sobre los seres humanos, del trabajo muerto sobre el trabajo vivo, de los productos sobre los productores, […] Esta es la misma relación en la producción material que es exhibida en el campo ideológico de la religión, a saber, la inversión del sujeto y el objeto y viceversa. Considerado históricamente, esta inversión aparece como el inevitable punto de tránsito que fuerza la creación de riqueza como tal, i.e. de estas despiadadas fuerzas productivas del trabajo social que sólo pueden formar la base material de una sociedad humana libre a costas de la mayoría de las personas. El ser humano debe ir a través de esta forma antagonista de la misma manera que él debe construir sus propias fuerzas espirituales primeramente como fuerzas independientes opuestas a él en la forma de la religión. Este es el proceso de alienación de su propio trabajo. Aquí, desde el comienzo, el trabajador se posiciona más arriba que el capitalista en cuanto éste último se encuentra arraigado a este proceso de alienación y encuentra su absoluta satisfacción en él, mientras que, por el contrario, el trabajador –en tanto víctima de este proceso– soporta una relación rebelde con éste y lo padece como si fuera un proceso de esclavitud.
Ya que el capitalista es capital personificado, “el dominio del capitalista sobre el trabajador” es esencialmente el poder de los medios de producción –en tanto capital cosificado– sobre el ser humano. El dominio de la cosa (reificación o cosificación) comprende la siguiente doble inversión: primero, la inversión de objeto y sujeto, de acuerdo la cual los medios de producción se invierten en un sujeto que gobierna sobre el trabajador, segundo, la inversión de sujeto y objeto, de acuerdo con la cual el productor directo (sujeto productor) se convierte en un objeto desde el cual los medios de producción absorben la mayor cantidad de fuerza de trabajo posible. Esta suerte de gobernanza de la cosa se encuentra subjetivamente fundada sobre el empobrecimiento o alienación del trabajador mencionado más arriba. La alienación del trabajo mienta que la auto-creación del trabajador es realizada como su auto-privación o auto-esclavitud, en este sentido, la teoría de la reificación y la teoría de la alienación se encuentran inseparablemente relacionadas entre sí, ya que en la primera (teoría de la reificación) las mismas relaciones son investigadas en términos de un sistema social reificado mientras que, en la última (teoría de alienación), es investigada en términos de un comportamiento específico de los sujetos productores.
Sin embargo, como hemos visto en el pasaje recientemente reproducido, Marx pone un mayor valor epistemológico al concepto de alienación que al de reificación, por cuanto el primero abre una dimensión de experiencias negativas del trabajador, en la cual se comporta hacia su propio trabajo como “un valor ajeno a él mismo” y, como resultado, este concepto lleva a un reconocimiento de los límites históricos del sistema de producción capitalista. El capitalista se encuentra arraigado en el proceso de alienación y encuentra su absoluta satisfacción en él, mientras que, por el contrario, el trabajador, en tanto víctima de este proceso, se debe rebelar contra este[10]. En consecuencia, el concepto de alienación juega un rol decisivo en términos de enlazar la teoría de la reificación con las perspectivas históricas para superar este sistema económico reificado.
Además, la cita testifica sobre la continuidad del marco epistémico del joven Marx expuesto a lo largo de los Manuscritos Económico-Filosóficos de 1844 y que se extiende hasta el Marx de El Capital. De hecho, la importancia de la analogía entre la alienación del trabajo y la alienación de la religión ha jugado un rol sumamente importante tanto para el joven como para el viejo Marx.
Wie der Mensch in der Religion vom Machwerk seines eignen Kopfes, so wird er in der kapitalistischen Produktion vom Machwerk seiner eignen Hand beherrscht.
Tal como en la religión, el ser humano es gobernado por los productos de su propia cabeza, así también, en la producción capitalista [el ser humano] es gobernado por los productos de su propia mano. (MEW 23: 649, traducción CPM).
Marx desarrolla su teoría de la alienación primero en los Manuscritos del ’44 y la desarrolla en una teoría más comprensiva de las contradicciones dentro del modo de producción capitalista desde los Grundrisse de 1857/58 en adelante. En comparación con la teoría de la reificación, la teoría de la alienación presenta los siguientes aspectos metodológicos especiales: en primer lugar, abre una dimensión práctica negativa en la cual el trabajador debe referirse negativamente (rebeldemente) a sus condiciones de producción y a sus propios productos. Segundo, en esta teoría queda demostrado que el gobierno de las cosas alienadas de los trabajadores se establece como un sistema económico que despiadadamente persigue la creación de “las fuerzas de producción del trabajo social”. Tercero, este segundo aspecto lleva al último y más importante aspecto de acuerdo con el cual el sistema económico capitalista es aprehendido en tanto un sistema económico históricamente limitado que juega el rol en cuanto transición histórica a una sociedad humana verdaderamente libre, una sociedad basada en la asociación libre de los trabajadores.
El “significado histórico de la producción capitalista” señalado en el pasaje refiere a una “inevitable transición” a una “sociedad humana libre” que presupone la creación de las fuerzas productivas sociales, que la producción capitalista, por el contrario, fuerza a costas de un gran número de personas. Pues bien. Hemos mencionado que el valor representa la reificación de las relaciones sociales del trabajo privado, y que el dinero – en tanto cuerpo de valor (Wertkörper) – opera como la comunidad (Gemeinwesen) en una sociedad que produce e intercambia mercancías de un modo general. Ahora, la resultante consideración nos lleva a la categoría capital (valor que se valoriza a sí mismo), la cual monopoliza la función de la comunidad dentro del proceso de producción directo en oposición a los trabajadores por medio de la organización de la producción cooperativa a gran escala.
Es ist nachgewiesen worden […] das „Gesellschaftliche“ etc. seiner Arbeit dem Arbeiter nicht nur fremd, sondern fiendlich und gegensätzlich, und als im Capital vergegenständlicht und personificirt gegenübertritt.
Ha sido demostrado […] que lo “social”, etc. del trabajo del trabajador no sólo se posiciona contra él de un modo ajeno, sino que también de un modo hostil y antagonista; como objetivado y personificado en la figura del capital. (MEGA II/4.1: 95 y ss., traducción CPM).
El dominio de las cosas desarrolla la sociabilización de la entera sociedad mediante la mercantilización de ésta, dejando su marca al interior de cualquier lugar de trabajo particular. Empero, al mismo tiempo, el capital devasta la naturaleza en términos de naturaleza objetiva en su afán de perseguir ilimitadamente el desarrollo de las fuerzas productivas sociales con el mero fin de auto-valorizarse. Así, Marx, en última instancia, deriva el poder para resistir el dominio de las cosas desde la naturaleza material arruinada y devastada por el capital.
En la medida que la reificación y la alienación son dos conceptos metodológicos íntimamente vinculados dentro de lo que concierne a la crítica de la economía política marxiana, podríamos sintetizarlas de la siguiente manera: la teoría de la alienación refiere al método por medio del cual el proceso automático del sistema reificado puede ser reformulado en términos de la actividad viva (Lebenstätigkeit) de los individuos; en otras palabras, cómo la reificación, en tanto la teoría del proceso, teniendo al sistema como sujeto, puede ser convertida en la alienación, en tanto teoría de la acción, que tiene a los individuos como sujeto. Aquí, los momentos procesuales dentro del sistema reificado pueden ser reinterpretados en cuanto los momentos activos de los individuos que actúan de un modo negativo-positivo. La teoría de la alienación refiere, pues, a los múltiples modos de formación de sujetos dentro del sistema capitalista reificado y trata con estos temas en tanto ruptura entre la vida, consciencia y formación de las competencias de los sujetos individuales para sociabilizar entre sí de múltiples maneras. En conclusión, el método de la crítica de la economía política de Marx consiste en la reificación y la alienación en tanto dos elementos metodológicos íntimamente combinados, en donde el primero aboga por el análisis de los objetos (como sujetos reificados), mientras que el segundo se posiciona por un análisis de los sujetos alienados bajo el poder de las cosas.
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Abreviaturas
MEW: Karl Marx-Friedrich Engels Werke, Dietz Verlag, Berlín
MEGA: Marx-Engels Gesamtausgabe, Dietz Verlag oder Akademie Verlag, Berlín
MECW: Marx-Engels-Collected Works, International Publishers, New York
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Referencias
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̶̶ (1976b) Le Capital Livre III, Traduction de Madame Cohen-Solal et Monsieur Gilbert Badia, Editions Sociales, Paris.
̶̶ (1979) Zur Kritik der Politischen Ökonomie (Manuskript 1861-1863), Teil 4, MEGA II/3.4, Diez Verlag, Berlin.
̶̶ (1980) Ökonomische Manuskripte und Schriften 1858-1861, MEGA II/2, Diez Verlag, Berlin.
̶̶ (1981) Ökonomische Manuskripte 1857/58, Teil 2, MEGA II/1.2, Diez Verlag, Berlin.
̶̶ (1983) Le Capital Livre premier, publié sous la responsabilité de Jean-Pierre Lefebvre, Messidor/ Editions Sociales, Paris.
̶̶ (1987) Ergänzungen und Veränderungen zum ersten Band des “Kapitals”, MEGA II/6, Diez Verlag, Berlin.
̶̶ (1988) Resultate des Unmittelbaren Produktionsprozesses, In: Ökonomische Manuskripte 1863-1867, Teil 1, MEGA II/4.1, Diez Verlag, Berlin.
̶̶ (1989) Le Capital, Traduction de M. J. Roy, entiéremnt revisée par lʼauteur. Paris 1872- 1875, MEGA II/7, Dietz Verlag, Berlin.
̶̶ (1991) Capital Volume III, Translated by David Fernbach, Penguin Books, London.
̶̶ (1996) Capital, Volume I, translated from the third German edition by Samuel Moore and Edward Aveling and edited by Frederick Engels (1887), MECW Volume 35, International Publishers New York.
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Notas: