Fuente: https://www.sinpermiso.info/textos/realidad-y-ficcion-en-el-wall-street-journal
07/03/2021
La brecha entre información y opinión es en realidad una brecha entre realidad y ficción, como sucede con otras empresas de Murdoch (véase, por ejemplo, el caso de Chris Wallace frente a Sean Hannity en Fox News). Esto no significa negar que las páginas editoriales del Journal fueran ligeras a la hora de substanciarse en hechos antes incluso de que Rupert [Murdoch] comprase el periódico. Pero la combinación de Murdoch y el “zeitgeist” trumpiano ha hecho de los editoriales del Journal algo tan profundamente basado en creencias que no resisten un examen empírico que se acercan cada vez más a Hannity que a un argumento racional.
El Wall Street Journal de hoy publica una extraordinaria noticia de portada que documenta que los tejanos que reciben su electricidad de las empresas desreguladas han pagado 28.000 millones de dólares más que quienes la reciben de empresas tradicionales de servicios. Durante los últimos veinte años, a todo un 60 % de los tejanos se les ha exigido que adquirieran su electricidad en el «libre mercado» de esas empresas de energía desreguladas, las mismas empresas que hicieron que se disparasen sus beneficios a corto plazo al decidir no invertir en resiliencia, las mismas empresas que vieron cómo las facturas por hora de algunos de sus clientes subían a casi cinco cifras, gracias al genio de la desregulación.
Como no se ha de permitir jamás que quede sin respuesta el periodismo informativo de excelencia si va contra la pura ideología del laissez-faire, algún editor de la página editorial decidió contraatacar publicando un artículo de un director ejecutivo de una empresa de energía, que argüía que eran las regulaciones las que bloqueaban la resiliencia del sector eléctrico (sobre todo, las regulaciones que prohibían a las empresas cobrar más por su producto).
Hay más en el cielo y la tierra de lo que sueña tu filosofía, le dijo Hamlet a Horacio, y los editorialistas del Journal tendrían un agarre más firme en cielo y tierra sólo con que dieran credibilidad al equipo periodístico del diario, que informa de modo tan diligente. Puesto que no se la dan, la moraleja de los editoriales parece ser cada vez más que, si tuvieran que comprar el Journal, los editorialistas cancelarían sus subscripciones.
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Traducción:Lucas Antón