Fuente: https://arrezafe.blogspot.com/2021/06/que-valientes-estos-mercenarios-del.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+ElArrezafe+%28el+arrezafe%29 01 junio, 2021
¡ Qué valientes, estos mercenarios del ejército israelí !
Toda una brigada armada hasta los dientes para detener y acosar a un niño acusado de lanzar unas piedras.
Seguramente han necesitado arduos años de entrenamiento y la ayuda de EEUU y UK para llevar a cabo con éxito tan peligrosa como arriesgada misión.
A ese miserable e inhumano proceder lo llama Israel «Derecho a defenderse»
¿Derecho a defenderse? ¿Derecho de quienes?
Aquí vemos a la chusma sionista uniformada impidiendo a los campesinos palestinos cultivar sus propias tierras y expulsarlos de ellas violentamente.
Otra muestra heroica de estos ladrones fascistas que sin el masivo apoyo de EEUU, UK y sus comparsas no estarían ahí, convirtiendo una tierra que no les pertenece en un gigantesco campo de concentración y exterminio.
Más héroes con “derecho a defenderse»… ¡de los niños!
Cinco palestinos de entre 9 y 13 años estaban recogiendo verduras silvestres cerca de Havat Ma’on y huyeron cuando dos colonos se les acercaron. Los soldados los persiguieron y arrestaron, aunque están por debajo de la edad de responsabilidad penal. El talante arrogante de los oficiales al mando, que pasan por alto el imperativo de evitar el arresto traumático de niños, no puede justificarse. La concepción de Israel del arresto e incluso el enjuiciamiento de niños palestinos como una rutina aceptable desafía los principios básicos de la justicia y las disposiciones del derecho internacional.
A-Tuwani, colinas del sur de Hebrón: colonos judíos armados lanzan perros contra pastor palestino.
El viernes por la tarde, 27 de marzo de 2020, un residente de a-Tuwani estaba pastando su rebaño entre la aldea y el puesto de Havat Ma’on. Llegaron unos seis colonos, algunos de ellos armados, junto con dos perros, y trataron de ahuyentarlo. El pastor llamó a otros residentes, quienes comenzaron a documentar el ataque.
Siguió una discusión verbal que rápidamente se volvió física. Uno de los colonos empujó a un residente que estaba filmando el incidente y lo tiró al suelo. Luego, un perro lo mordió en el brazo y el abdomen, y los colonos le robaron el teléfono y huyeron. El residente fue trasladado en ambulancia a una clínica médica en Yatta, donde lo trataron y le pusieron una vacuna contra la rabia.