BOE del martes 8 de febrero de 2022

“De conformidad con lo previsto en el Real Decreto de 27 de mayo de 1912, este Ministerio, en nombre de S.M. el Rey, ha tenido a bien disponer que, previo pago del impuesto correspondiente, se expida, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión como Marquesa de Torroja, a favor de doña Ana Torroja Fungairiño”.

Francisco Franco. en 1961,  le concedió con carácter póstumo el título nobiliario al abuelo de la cantante como reconocimiento a su labor en el campo de la ingeniería civil. Ahora, tras haberlo solicitado, pertenece a Ana Torroja.

Esta distinción ha sido duramente criticada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ya que lo considera “una humillación a las víctimas porque se está utilizando la mirada y las valoraciones del dictador como válidas a la hora de reconocer unos supuestos honores que formaron parte del criterio del responsable de miles de asesinatos de civiles y de la persecución de numerosos colectivos”.

Para el presidente de la ARMH, Emilio Silva, “se trata de una agresión a las familias de las víctimas, de un menosprecio a la memoria de todos los arquitectos que fueron represaliados en España o que tuvieron que ejercer en el exilio para no ser capturados por el franquismo. Tomar esta medida en este momento es como darle a Franco la posibilidad de firmar en el Boletín Oficial del Estado del año 2022 y dejarle decidir a quién quiere darle un reconocimiento”.

En su moemnto el Gobierno se había comprometido a dejar sin efecto estos títulos nobiliarios. Nuevamente ha mentido: “Resulta increíble que en el siglo XXI un Ministerio de Justicia renueve títulos nobiliarios, que fueron abolidos por la Segunda República y restaurados por la dictadura. Pero no puede ser que el Gobierno hable de memoria democrática y a la vez herede decisiones de un dictador”, concluye Silva.

La cantante Ana Torroja ya tiene el título de marquesa de Torroja, otra vergüenza más por parte de todos los gobiernos y particularmente el autodenominado “más progresista” de estos tiempos.

¿Cuánto tiempo más podremos tolerar estas humillaciones, estas burlas y estos silencios cómplices que avalan una y otra vez los actos ilegales de la dictadura franquista?