La representación de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia rechazó este domingo el robo de las grabadoras de la Comisión de la Verdad que contienen declaraciones de Dairo Úsuga conocido como «Otoniel», hecho denunciado el viernes de la semana pasada.

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Así lo dijo la representante de Naciones Unidas en Colombia, Juliette de Rivero, quien pidió al Estado colombiano, contraparte de los acuerdos de paz de La Habana de 2016, para que tome medidas que exigió inmediatas y urgentes para garantizar el trabajo de la Comisión de la Verdad.

Las grabadoras y un ordenador fueron robados en la residencia del investigador de la Comisión de la Verdad Eduardo Andrés Celis Rodríguez, según ha denunciado la propia organización.

Un comunicado de la representación del organismo multilateral expresa que «la Oficina rechaza los graves hechos denunciados por la Comisión de la Verdad que ponen en riesgo los derechos a la integridad y la vida de quienes conforman la Comisión y el derecho de las víctimas a la verdad».

En ese sentido, la ONU pidió avances en las investigaciones sobre los responsables y la protección de la información que recaba el órgano de justicia en el desarrollo de su mandato.

De igual forma, piden lo que llaman una “investigación eficaz, el esclarecimiento de los hechos denunciados por la Comisión, la determinación de los responsables y la protección de sus funcionarios y de la información que recaben en el desarrollo de su mandato”.

El asunto gana notoriedad, luego que el sábado la defensa del jefe paramilitar solicitara acogerse a la Jurisdicción Especial para la Paz con el argumento de que «Otoniel» colaboró en acciones criminales en alianza con integrantes del Ejército y del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).

«Otoniel» fue detenido a finales hace cuatro meses, pero se ha negado hasta ahora a dar nombres de militares que tendrían nexos con organizaciones armadas.