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Nada cambia: El ejército español homenajea a dos militares franquistas
El salón de actos de la Escuela de Técnicas Aeronáuticas del Ejército del Aire ha sido bautizado con los nombres del capitán Manuel Barreiro Álvarez y el teniente Julio Ríos Angüeso
El ejército español protagoniza un nuevo homenaje al franquismo. El salón de actos de la Escuela de Técnicas Aeronáuticas (ESTAER) del Ejército del Aire, situada en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, llevará el nombre de dos militares franquistas que dieron pleno apoyo al golpe de estado de 1936.
En este edificio, donde se forman sus oficiales ingenieros e intendentes, la sala principal de actos ha sido bautizada con el nombre honorífico de «Capitan Barreiro y Teniente Ríos» en homenaje a estos dos militares. Según informa Cuarto Poder, los dos nombres hacen referencia tanto al capitán Manuel Barreiro Álvarez como al teniente Julio Ríos Angüeso, dos oficiales que fueron abiertamente partidarios del golpe de estado franquista.
Los dos fueron los primeros cargos militares en ser galardonados con la Laureada de San Fernando, la máxima condecoración del ejército al valor. En el caso de Ríos Angüeso, el teniente ya recibió sonados homenajes durante la dictadura franquista porque fue uno de los arquitectos del golpe de estado protagonizado por los militares durante el 16 de julio de 1936. Sus servicios para el régimen de Franco lo llevaron a retirarse en 1952 con el grado de General de División.
Su caso es todavía más flagrante, puesto que el ejército militar le ha dedicado la sala del edificio con el siguiente texto en que se remarcan con hechos positivos la participación en el golpe de estado fascista y su abandono del ejército con la llegada de la Segunda República: «Con el advenimiento de la República, en 1931, se retiró del Ejército. Entre los meses de marzo y mayo de 1936, participa en la preparación del Alzamiento. El 17 de julio de 1936, es recluido en la Dirección General de Seguridad como desafecto a la República y, posteriormente en la Legación de Noruega, como refugiado político, hasta marzo de 1937 que se acoge a la embajada de Chile. Reintegrado en el recientemente creado Ejército del Aire, y ascendido a teniente coronel, fue nombrado jefe de las Fuerzas Aéreas del Atlántico hasta su nombramiento como jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas del Marruecos».
El capitán Manuel Barreiro se presentó voluntario al golpe de estado de 1936 cuando se encontraba en un hospital a causa de su precario estado de salud. Sus máximos reconocimientos militares fueron a causa de la guerra del Marruecos, donde fue gravemente herido y donde consiguió la Laureada de San Fernando. Por sus ‘méritos’ también acabó siendo general de división.