¿De qué se quejan los ingleses? En españistan tenemos la ley de Seguridad Digital, la Mordaza Digital desde el 5 nov 2019, aplicable por cualquier poli sobrio o no con tiempo para mirar el wasap y nopasssa naaaa. Todavía hay quienes dicen que en China hay una censura feroz, tal vez en comparación con la supuesta libertad occidental. El internet abierto hace tiempo que murió.

ACAB! MALP! PHkl/tctca
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Traducción tarcoteca:

El Reino Unido se ha convertido en la primera nación occidental en dar un paso más allá hacia en censura a gran escala de Internet, concretándose en la creación de una regulación que limitará la libertad en lo que era la última frontera de la libertad digital. En un movimiento que ha hecho tambalear a la nación, el primer ministro Boris Johnson reveló las nuevas regulaciones que castigarán a las compañías proveedoras de internet con multas e incluso cárcel si no protegen a los usuarios del «Contenido Dañino e Ilegal» [‘Harmful and Illegal Content‘, doctrina europea].

Con un lenguaje que sugiere que esto se está haciendo para proteger a los niños de los pedófilos y las personas vulnerables del acoso cibernético, las propuestas supondrán una carga enorme para las pequeñas empresas. Además, finalmente harán que sea imposible para aquellos que no pertenezcan a la ideología políticamente correcta producir y compartir contenido. [Reino Unido y Francia proponen la censura automatizada de contenido online 2017]

Quis Custodiet Ipsos Custodes

El nuevo guardián de Internet será la Oficina de Comunicaciones conocida como Ofcom, es un organismo aprobado por el gobierno que ya regula la televisión, la radio, la radiodifusión e incluso el servicio postal. Este grupo [envuelto en la polémica] ha sido acusado en muchas ocasiones de «actuar como árbitro moral» para la nación, y quizás como era de esperar, tiende hacia una posición muy inclinada hacia la izquierda.

En declaraciones a Order-Order.com, Matthew Lesh, jefe de investigación del Instituto Adam Smith, advirtió:
“No se equivoquen: la libertad de expresión está amenazada. El Gobierno propone el régimen de discurso online más censurado del mundo occidental. No debemos dejarnos engañar por los típicos tópicos sobre la libertad de expresión. Los indiscutiblemente despiertos burócratas de Ofcom decidirán qué tipo de discurso está o cuál no permitido en gran parte de Internet [a nivel mundial ya que UK actua de nodo internacional]. Tendrán una capacidad extraordinaria para decidir a quién se dirige y qué es lo dañino.
Esta es una receta para el desastre para cualquiera que piense diferente del equipo de Notting Hill: cualquier opinión correcta pero impopular no solo será atacada por los Twitteratos, sino por la ley misma ”.

Ofcom tiene un nuevo jefe junto con sus nuevos poderes: Dame Melanie Dawes. Dawes ha sido una funcionaria de carrera toda su vida y, más recientemente, fue la Defensora de Diversidad y Género del Funcionariado de 2015 a 2019.

Las normas

Entre los poderes de barrido y censura otorgados a Ofcom están:

• La capacidad de crear pautas que instruyan a las empresas de alojamiento de contenido (YouTube, Facebook, etc.) sobre cómo gestionar la censura online del «contenido generado por el usuario».
• Crear normas para el contenido «no es ilegal pero con capacidad potencial de causar daño» [estarán pensando en el telediario?].
• Capacidad de decidir, redactar y adaptar normas sobre cómo debe funcionar la regulación de internet.

El gobierno no solo está ordenando a un organismo externo que orquesta la regulación de Internet, sino que está entregando el poder de decidir exactamente qué es lo que debe censurarse. Boris Johnson, anteriormente considerado el favorito de la libertad por su respaldo al Brexit, parece haber entregado el control de quién puede hablar y lo que se puede decir online a una organización que se enorgullece de su capacidad para reprimir el discurso considerado marginal.

Los periódicos de la nación son propiedad de un pequeño grupo de personas y empresas. Muchas de las principales emisoras de radio y televisión están bajo contratos del gobierno del Reino Unido. Las compañías editoras de libros tienen demasiado miedo de publicar una sola palabra que vaya en contra de la progresiva ortodoxia. La capacidad de reunirse y celebrar manifestaciones está estrictamente controlada por los organismos gubernamentales. Y ahora, el último reino de la libertad, el último lugar en el que las almas de ideas afines pueden intercambiar ideas, aprender y expresarse al máximo está a punto de caer bajo el control orwelliano de una agencia que ni siquiera será responsable ante el gobierno sí mismo.

El Ministerio de la Verdad está aquí.