Fuente: La Jornada
La Llorona vuelve a Xochimilco
▲ Bailarines escenifican la leyenda en la cima de una chinampa, respetando las medidas para evitar contagios de Covid-19. La obra teatral forma parte de la promoción de los festejos por el Día de Muertos que tendrán lugar en esa alcaldía de la Ciudad de México, el 1 y 2 de noviembre. Foto Ap
Muñoz Ledo amaga con tomar posesión mañana
El ex embajador reta a Córdova a rectificar fallo de empate técnico con Delgado, o renunciar
No impedirá que su nombre figure en la nueva encuesta, pero impugnará ante el TEPJF, advierte
N. Jiménez, G. Saldierna y Redacción
La crisis de salud agudizará desigualdades, dicen Serapaz, Fundar y Centro Tlachinollan
Falta de estrategia oficial se suma a que 40% de nativos son enfermos mayores de 60 años
Fernando Camacho
SRE: asegura 51.5 millones de dosis para cubrir a 20% de la población
A. Urrutia, A. Sánchez, Agencias y The Independent
Parafraseando al clásico: algo huele a podrido, y no precisamente en Dinamarca…
Apenas puedo creer lo que acabo de decirle a mi amiga Zoe:
Bendigo la pandemia. Pensó que era una ironía y fue necesario explicarle lo que a mí misma se me dificulta entender: el virus me devolvió a mi madre. De cómo fue de niña, de joven, jamás habíamos hablado. Al fin lo hicimos y de ese modo he podido acercarme a una persona que siempre fue hermética y distante conmigo.
En los años recientes convivimos muy poco. Todo cambió a principios de marzo, cuando mi hermano Isauro me llamó para darme una buena noticia: “Me hablaron de la planta de León para recontratarme. Chávez, el contador, renunció.
Ya sabes: miedo al contagio. Acepté la plaza. El sueldo es bajo, pero a cambio me darán un departamento en el parque industrial.”
Sólo por el gusto de avivar su entusiasmo le pedí que me dijera cómo se sentía: “Feliz.
▲ Defensora del ya prácticamente devastado bosque mesófilo de la localidad de Zacacuautla, Hidalgo, Filiberta Nevado Templos (imagen) fue amenazada en agosto por Crisóforo Mejía delante de 30 personas, entre ellas el delegado de esa población, lo que incluso quedó asentado en un acta. La activista narra a La Jornada que muchas veces ha sido intimidada y blanco de ataques por taladores clandestinos miembros de Los Negros, banda al servicio de la familia Canales Templos, que en 20 años arrasó con total impunidad 50 de las 55 hectáreas de la zona boscosa del municipio de Acaxochitlán. Foto Juan Ricardo Montoya / Ricardo Montoya, corresponsal
Son lluvias de balas, denuncian comuneros
Arrecian disparos con armas de alto calibre contra tzotziles desplazados en Los Altos
Hermann Bellinghausen
Emergencia humanitaria en Sonora
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Cristina Gómez Lima, corresponsal
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