Fuente: https://periodicogatonegro.wordpress.com/2021/03/12/madres-o-diosas-odiosas/ Despeinadas, insurrectas, mal dormidas, amorosas, indómitas, rebeldes, enojonas, agotadas, desatadas, ojerosas, habitadas por ternuras indecibles, denunciantes de lugares de privilegios, locas, gritonas, diosas, a veces también odiosas.
En un sistema que nos propone la maternidad como objeto de consumo: catalogable, descriptible y reproducible para todxs. Madre pura, santa, abnegada, impoluta, casi virgen. Madre por deber. Con su contracara de deseosa, devoradora, una medusa.
Maternar en las trincheras de lo debido, donde lo que debe ser pasa a metamorfosearse en lo que podemos; resulta nuestro acto revolucionario. Ejercer la ternura como molotov sin perder la agudeza, sin dejar de gritar los lugares de opresión a donde nos quieren encerrar con nuestras prácticas comunitarias, amorosas, rompe portones. Armamos trama, organización, sororidad.
Maternar como ejercicio de acompañar niñeces en el descubrir de un mundo, pero qué difícil nos resulta presentar un mundo donde todo necesita transformarse. Para ello la política feminista, hermanes, amigues, desconocides que se vuelven compañeres cuando nos animamos a levantar juntxs la voz contra las opresiones que compartimos! Maternidad como espacio de lucha, ejercicio de fuerzas que viene a plantear que el estado actual de las cosas, tal y como están las cosas, no puede continuar… Nos reencontramos con nuestros cuerpos territorios como espacios en disputa, somos los suelos que hoy se queman como antes se quemaban nuestras hermanas las brujas.
Desafíos de neutralizar la culpa domesticadora-devoradora que acecha y acusa de mala madre a todo gesto de autonomía. Desafío de no repetir una crianza llena de guiones de amenazas y acusaciones, exigencias y rivalidades. Desafío de aceptar que el azar, los accidentes pueden torcer el curso de muchas situaciones. Que el desconcierto y el agotamiento piden relevos amorosos de cercanías amistosas y no presiones, exigencias ni obligaciones.
Por ello nos festejamos en lucha por más maternajes disidentes, escabullidos de la norma, en los bordes, desde los rincones donde parimos seguiremos gritando que ¡no nos callamos más!
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