La condición de China como una potencia mundial con grandes reservas de dólares, y al mismo tiempo con una moneda que amenaza con superar al título estadounidense, lleva a un análisis exhaustivo de los “riesgos financieros” del e-yuan. El país con fuertes controles de capital debe sopesar los pros y los contras de flexibilizar esta política mediante el uso de la moneda digital de un banco central.

Si bien esta moneda entra en su gestión a través del sector minorista de comercio nacional, la gran incógnita es el papel y la influencia que podría ser de utilidad práctica en la internacionalización del yuan. El segundo tema es ayudar en los proyectos de liberalización del mercado de China y también ayudar al banco central a monitorear los flujos de capital.

En este contexto, a medida que Estados Unidos refuerza su peso sobre su capacidad para imponer sanciones financieras a China, se vuelve imperativo reducir el uso del dólar popularizando el uso del yuan en las finanzas, el comercio y la inversión mundiales.

La ventaja que tiene el e-yuan sobre las herramientas de vigilancia de las autoridades en el Sistema de Pago Transfronterizo de China es incuestionable, lo que permite que su moneda sea monitoreada en tiempo real. Un papel importante para permitir que las estructuras estatales detecten los riesgos económicos más rápidamente e implementen los esfuerzos de mitigación antes.

Aunque la canasta de servicios financieros de China sigue siendo monitoreada de cerca e incluso hasta cierto punto cerrada a los inversionistas extranjeros, con los flujos de divisas en la frontera restringidos para evitar un éxodo de salidas en una crisis poco probable, hay actores especulativos que tendrían todo el interés en manejar la importancia de China.

El paradigma de estos especuladores es aprovechar el uso de la tecnología para realizar operaciones muy rápidas que traen resultados en acciones ordenadas para manipular los mercados, ya sea en productos o valores de acciones de la empresa por ingresos o su caída. Por tanto, el e-yuan tiene una doble tendencia en su uso. Si la administración no tiene un control garantizado, puede haber riesgos financieros importantes o incluso una crisis financiera, dada la velocidad innovadora y la permisibilidad del volumen de capital.

En un enfoque de la perspectiva del consumidor, el consumidor debe sopesar los pros y los contras. Por un lado, la conveniencia del e-yuan y, por otro, la exposición de datos personales. Es un viaje casi educativo, pero que el comercio electrónico tiene herramientas para proteger los datos de los clientes, es el saldo mínimo para una buena decisión del individuo. Decidir sobre una compensación por «poder sacrificar la privacidad» de sus datos personales por la seguridad cibernética  nacional.

China puede estar cerca de tener un enorme poder para la internacionalización de su moneda, siempre sopesando el equilibrio entre los beneficios de una cuenta de capital abierta y los riesgos. El gigante asiático tiene miles de bancos nacionales a su favor, y el e-yuan podría ayudarlos a aumentar su capacidad para escudriñar los registros digitales de las transferencias de dinero.

En definitiva, es un paso más en el camino que no deja de acercarse, la superación del dólar, por una canasta de monedas o por el propio yuan. Es un paso que vamos a analizar cómo funciona justo después de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing en febrero de 2022.