Fuente: Portal Libertario OACA 22 Jul 2020 04:57 AM PDT
«La memoria salvará los pueblos» – Comunicado Nº 5 Pensamiento Libertario Anónimo
Comunicado Nº 5 Pensamiento Libertario Anónimo
“LA MEMORIA SALVARÁ LOS PUEBLOS”
18 Julio 2020
En el Estado Español, la memoria de los pueblos está rota y silenciada. La memoria histórica como la conocemos viene atada a la imagen heredada de un pasado que se impone desde la historia oficial y normativa, para amarrar un vínculo seguro con el presente que no rompa la denominada paz social y el consenso que limita la representatividad entre puntos de vista diversos.
Existen unas necesidades enfrentadas. El derecho a olvidar entre los que fueron testigos de los acontecimientos frente al deber de recordar que tenemos los supervivientes y las generaciones posteriores mediante el acceso a la historia. Y es aquí donde es necesario orientar las intenciones hacia la difusión de la verdad y la justicia reparadora abriendo un proceso donde las víctimas y los autores de delitos sean partícipes de una resolución colectiva para lidiar con las consecuencias: escuchar a las víctimas y hacer a los autores de delitos responsables de sus actos.
Algunas esferas de las sociedad española defienden literalmente el olvido de la represión y los crímenes de la dictadura franquista. Se pretende que reine el olvido y la desmemoria, para que se extienda en las nuevas generaciones un estado de desinterés y falta de conocimiento del pasado reciente. Existe una voluntad de hacer valer estrategias de desmemoria porque aún estamos a tiempo de escribir y hacer la historia. Si atendemos a las personas supervivientes de la dictadura, éstas aún forman parte del presente, las protagonistas de este hecho histórico siguen vivas, y nuestros pueblos siguen sufriendo consecuencias ligadas a la historia presente de personas exiliadas, refugiadas, torturadas, silenciadas… Es necesario que se reconozca la vida y los nombres de aquellos y aquellas que sacrificaron su vida por unos valores, de los que hoy la gran mayoría de los habitantes somos beneficiarios. También, reconocer la vida y los nombres de aquellas personas que han sido ignoradas y despojadas del reconocimiento social a través de un proceso de transición indulgente con las estructuras fascistas de poder. Nosotras veneramos los hechos, la honestidad, la valentía y también la inocencia que cada fosa, cada paredón y cada celda franquista representa.
Buscar los cuerpos y reconocer sus restos es reconocer sus nombres, su historia y su ejemplo de vida. Es necesario rescatar su ejemplo, para conocer cómo combatir situaciones similares. Las circunstancias han cambiado, pero volvemos a tener simpatizantes de la dictadura en las instituciones representativas que son herederos ideológicos, sociales y económicos del fascismo. Es por eso que es importante tener en mente cómo fueron las respuestas y actitudes de nuestras mayores. Las generaciones criadas en la denominada “democracia” debemos tener presente como tuvieron que hacer frente y convivir con los efectos de la supremacía nacional católica, el odio, la violencia y la persecución de ideas. Ellos y ellas son ejemplo para recordar, son ejemplo para avanzar y su historia debe ser enseñada sin sombras. Por ejemplo, enseñar sin complejos en las escuelas nazarenas forma parte del patrimonio del franquismo en Dos Hermanas:
Urge, también, mirar el presente y ver que en el Estado Español todavía no hay una aplicación estricta en contra de la apología del franquismo y sus símbolos en nuestra vida pública. Y no sólo eso, sino que además se permite la alabanza y el revisionismo de ciertas partes de la Historia del Estado Español para descriminalizar el golpe de estado cometido el 18 de Julio de 1936 que instauró la dictadura nacional-católica de Francisco Franco. Dicen que corren nuevos tiempos, hablan de una nueva normalidad que por supuesto trae inherente una nueva disciplina social. Pero la lucha por el control sobre el relato histórico que constituye la identidad de los pueblos seguirá vigente y nunca cambiará. La podredumbre moral que conlleva para un estado concebido como democrático y aconfesional el hecho de renegar de ésta parcela de la Historia más reciente, lleva a que los altos cargos de éste país estén colmados de personajes amorales, que incluso siendo familia de personas represaliadas, exiliadas y asesinadas por la Dictadura, sean capaces de hacer declaraciones que empatizan con los antiguos líderes falangistas y con la ideología del Movimiento Nacional, avivando así una politización de la contienda enfrascada contra los poderes políticos actuales, sin capacidad de empatizar con la verdad y la reparación, resultando así algo más propio de la psicopatía y las anomalías de un grupo de presión pro fascista que no tiene ética democrática alguna. Personajes que en nuestra geografía parecen brotar de la misma tierra donde se hallan las fosas comunes que quieren silenciar. Damos una patada a una piedra cualquiera y ahí aparecen, enalteciendo el silencio, el olvido y la represión.
Así pues, no debemos perder la perspectiva acerca de la importancia del apoyo a la investigación objetiva de lo acontecido en el pasado. Justicia y reparación para la masacre que resultó en 40 años de libertad mutilada y 45 años de un silencio perturbador. Hoy toca caminar la oscuridad, es el momento de hablar del silencio. Enfrentamos a una nueva ultraderecha con la munición de las evidencias demoledoras que nos proveen los supervivientes y las diferentes organizaciones que ponen todo su esfuerzo en esclarecer los hechos. Queremos que en un futuro no muy lejano los datos hablen por sí mismos al margen de relatos o manipulaciones interesadas en democracia. Es crucial que cuestionemos constantemente todo relato aceptado y establecido, romper la cadena que nos ata a la historia oficial y normativa que se impone no solo desde organizaciones y partidos sino también desde el Estado y la Monarquía. No será el relato, sino los datos objetivos que se deducen de las investigaciones lo que propiciará avanzar por los caminos de la VERDAD, la JUSTICIA y la REPARACIÓN.
Ninguna versión oficial del estado podrá sustituir la memoria de los pueblos. Solo el pueblo puede preservar su historia. Y debemos hacerlo juntas ya que olvidando el pasado solo habrá un futuro de fracaso.
Pensamiento Libertario Anónimo.
Dos Hermanas