«¿Qué hacemos con la guerra cultural de la extra derecha, las fake news y la batalla contra los grandes medios?», preguntaba ayer Amelia Martínez-Lobo, Project Manager en la Fundación Rosa Luxemburgo al inicio de la presentación del libro De los neocón a los neonazis. La derecha radical en el estado español -editado por dicha entidad- ayer en la sala Ecoo. Por el momento, lo que han hecho es ofrecer un kilo de información -«un kilo, literal», presumía- para poner en contexto la actual situación en España.

Y no es que falten ejemplos del avance de las conductas homófobas, xenófobas o racistas: Las proclamas antisemitas del homenaje a la División Azul, el asesinato de Samuel en A Coruña, la marcha neonazi de Madrid el pasado febrero, la agresión homófoba en Valencia o la paliza a un joven de 20 años por parte de una veintena de neonazis en la misma ciudad son solo algunas de las historias que hemos conocido este año.

En los primeros seis meses de 2021, las estadísticas del Ministerio del Interior indican que Policía y Guardia Civil han recibido 610 denuncias por infracciones de este tipo. Según el Informe 2020 sobre la evolución de «los delitos de odio» en España del Ministerio del Interior, los hechos conocidos como delitos o incidentes de odio ascendieron a 1.401 casos en 2020. El año anterior fue aún peor, con 1.706 incidentes registrados; la mayoría de ellos son atribuidos, en primer lugar, al racismo o la xenofobia.

Dada esta situación, desde la Fundación se hicieron cargo de la tarea de registrar, analizar y contextualizar el odio actual y propusieron al periodista y colaborador de La Marea, Miquel Ramos, que hiciera un mapeo de la ultraderecha en España. «Pero no solo la han mapeado sino que las han destripado», explicaba Martínez-Lobo. Más de 600 páginas elaboradas por una decena de firmas como Nora Rodríguez – también presente en el evento-, Jordi Borràs, Román Cuesta, Julián Macías, Pep Anton Ginestà, Adrián Juste y Juan Francisco Albert Guerrero de Al Descubierto, Proyecto UNA, Nuria Alabao y Carles Viñas.

«¿Qué democracia es esta en la que un militar demócrata se tiene que encapuchar para denunciar a militares nazis?», cuestionaba Ramos, coordinador del libro De los neocón a los neonazis en referencia a la entrevista a un representante de Ciudadanos de Uniforme en la que denunciaba «la existencia de una célula neonazi en el Ejército». El mismo Ramos reconocía en el evento que durante años ha publicado con un pseudónimo «por miedo». «La mayoría de grandes medios se pasan el día dando voz a la extrema derecha. Hay una complicidad brutal y es muy difícil formar otro relato y no tenemos medios», sentenciaba. ¿Hay que hablar de la ultraderecha? «Evidentemente sí pero el tema es cómo y cuándo«, opinaba.

Desde su asiento en la mesa, la abogada y coautora del libro, Nora Rodríguez, ponía sobre la mesa el punitivismo con el que convivimos en España. «Tenemos uno de los códigos penales más duros de toda Europa aunque uno de los índices de delincuencia más bajos. Además tenemos una de las poblaciones carcelarias más altas», explicaba. «El hecho de que esté regulado el delito de odio es un reconocimiento judicial y estatal de que existe una discriminación y que tenemos un problema de racismo, machismo, aporofobia… en este país». Curiosamente, la abogada aclaraba que, tras hacer un análisis de la respuesta judicial a los grupos abiertamente nazis «encontramos que, cuando hay operaciones policiales para frenarlo, nunca se les encausa por terrorismo». Y subrayaba: «No hay que modificar el delito de odio sino aplicarlo bien».

En la presentación, contamos también con la presencia de Ter García, cofundadora de El Salto, y Antonio Maestre, subdirector de lamarea.com, para desgranar las claves del periodismo antifascista y su importancia. «El relato de la extrema derecha cala hondo porque es muy simple y se transmite de forma directa. Quizá nuestro mensaje es más difícil que llegue porque es más complejo», exponía García.

Por su parte, Antonio Maestre insistía en la «responsabilidad» de medios como La Marea. «Creemos que el antifascismo es una de las ramas principales en las que tenemos que hacer nuestro trabajo. Medios como La Marea o El Salto tenemos que ser punta de lanza para mover a otros grandes medios».

Algunas imágenes del evento

Fotos: Álvaro Minguito y David F. Sabadell

Unidas frente al odio

«Estamos muy contentas de haber sido celestinas de este matrimonio entre El Salto y La Marea», admitía Amelia Martínez-Lobo. Y es que la publicación de este informe ha motivado a El Salto y La Marea a iniciar un camino para intensificar las relaciones entre ambos medios y transformar nuestra sintonía en nuevos proyectos comunes.

De hecho, De los neocón a los neonazis (en papel) se ha convertido en el regalo estrella de la suscripción conjunta a La Marea y El Salto dentro de la campaña Unidas frente al odio, iniciada el 4 de octubre.

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