Las causas que dieron origen a la última saga de la agresión israelí contra Palestina permanecen incólumes, luego que se supiera este viernes que funcionarios isarelíes dieran luz verde a planes para construir unas 560 unidades en un asentamiento en el sureste de Belén, ciudad palestina de Cisjordania.

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El hecho fue denunciado por el jefe del Comité contra el Muro y los Asentamientos en Belén, Hassan Bureijia, quien dijo que los nuevos asentamientos se construirían a unos 10 km al sur de Jerusalén Oriental.

De acuerdo a Bureijia, las autoridades israelíes aprobaron esos planes para la construcción de cientos de nuevas unidades de colonos en la Cisjordania ocupada, sin tener en cuenta el clamor internacional contra las actividades de expansión de asentamientos ilegales y las políticas de acaparamiento de tierras en los territorios palestinos.

Añadió que el anuncio se produjo solo unos días después que las autoridades israelíes aprobaran otros planes de construcción de 90 nuevas unidades en el asentamiento de Ibi Hanahal, al tiempor que subrayó que el repunte de las actividades de expansión de los asentamientos israelíes está «claramente dirigido a la expropiación de tierras palestinas» en el flanco sureste de Cisjordania para unir los asentamientos.

Israel, a instancias de Estados Unidos, ha intensificado sus actividades de construcción de asentamientos ilegales a contramano con la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que declaró que los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Oriental son «una violación flagrante en virtud del derecho internacional».

El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado en varias resoluciones las actividades de asentamiento de Israel en los territorios ocupados. Más de 600.000 israelíes viven en más de 230 asentamientos construidos desde la ocupación israelí de 1967 en Cisjordania y Jerusalén Oriental.

La última ronda de conversaciones entre israelíes y palestinos fracasó luego que entre los principales puntos de fricción en esas negociaciones estaba la continua expansión de los asentamientos ilegales de Israel.

Entretanto, el líder del grupo Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, dijo el viernes que si la ocupación israelí «no acaba por medios diplomáticos, terminará por medio de la resistencia» armada, tras la reciente escalada bélica: «preferimos hacernos libres pacíficamente con nuestros derechos y seguir ejerciendo (presión) sobre la ocupación por todos los medios diplomáticos», según «resoluciones y convenciones internacionales», pero «al mismo tiempo estamos dispuestos a pagar cualquier precio para alca nuestros derechos legítimos», alertó Sinwar.