Haití: Meeks y Jeffries codirigen carta condenando acciones del presidente

Fuente: https://haitinominustah.info/2021/05/03/meeks-y-jeffries-codirigen-una-carta-condenando-las-acciones-inconstitucionales-del-presidente-haitiano-moise/                                                   

Meeks y Jeffries codirigen una carta condenando las acciones inconstitucionales del presidente haitiano Moïse

26 de abril de 2021, Washington, D.C. – Hoy, los representantes Gregory W. Meeks, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, y Hakeem Jeffries, presidente del Caucus Demócrata de la Cámara de Representantes, han codirigido una carta dirigida al Secretario de Estado Antony Blinken en la que animan a Estados Unidos a reconsiderar sus políticas en Haití.

La carta, firmada por 68 miembros, incluidos todos los demócratas del subcomité del Hemisferio Occidental, pide al gobierno de Biden que no financie el referéndum constitucional propuesto por el presidente haitiano Jovenel Moïse y advierte de los peligros de seguir adelante con unas elecciones viciadas a finales de este año.

“Escuchen las voces de la sociedad civil haitiana y de las organizaciones de base, que han dejado claro que ninguna elección bajo la actual administración en Haití será libre, justa y creíble. El Departamento de Estado debería, en cambio, centrarse en los problemas de legitimidad democrática subyacentes identificados por la sociedad civil de Haití y apoyar un proceso de cambio dirigido por Haití. Unas elecciones celebradas sin cumplir las normas de participación y legitimidad internacionalmente aceptadas no harán más que socavar la fe en la gobernanza democrática, desperdiciar los escasos recursos y perpetuar un ciclo de inestabilidad política y violencia”.

El texto completo de la carta puede encontrarse aquí (en inglés) y a continuación:

Estimado Sr. Secretario:

Le escribimos para expresarle nuestra grave y urgente preocupación por el rápido deterioro de la situación en Haití. Aunque apreciamos su compromiso personal con Haití y las recientes críticas del Departamento de Estado a algunas de las acciones inconstitucionales de la administración del presidente Jovenel Moïse, creemos que ya es hora de realizar una revisión más significativa de la política estadounidense en Haití. Esperamos trabajar con usted para que esto se haga realidad.

Le animamos a que apoye la soberanía del vecino más antiguo de Estados Unidos en el hemisferio reafirmando el compromiso de Estados Unidos con los principios de la democracia y el Estado de Derecho. La Administración Biden heredó una crisis multifacética (constitucional, de derechos humanos, económica, social) que las acciones de la administración anterior exacerbaron. Sin embargo, también debemos reconocer que la crisis de hoy no empezó ayer. Durante décadas, la comunidad internacional ha invertido cientos de millones de dólares para ayudar a Haití a alcanzar la estabilidad política y una democracia representativa. Para avanzar de forma más productiva, debemos reconocer que estos esfuerzos no han logrado los resultados deseados, y que continuar por el mismo camino sólo agravará la situación.

Los disturbios y la agitación política en todo el país han aumentado considerablemente desde 2018 y han provocado una grave inestabilidad y violencia política. En enero de 2020, los mandatos de todos los miembros del Parlamento haitiano, excepto 10, y de todos los alcaldes haitianos terminaron debido al retraso de las elecciones, dejando al presidente Jovenel Moïse dirigir el país sin ninguna supervisión legislativa. Desde entonces ha abusado de sus poderes por decreto, violando directamente la Constitución haitiana.

Como consecuencia de la inestabilidad política, la caída de la economía, el bloqueo de las protestas y la violencia de las bandas callejeras, el gobierno federal haitiano no consigue satisfacer ni siquiera las necesidades más básicas de sus ciudadanos. El gobierno de Moïse carece de credibilidad y legitimidad para supervisar un referéndum constitucional previsto para junio de 2021 o para administrar unas elecciones que sean libres y justas. La propuesta de reforma constitucional, que según los expertos jurídicos es inconstitucional, concentraría aún más el poder ejecutivo.

Las elecciones parlamentarias, locales y presidenciales previstas para el otoño de 2021 podrían aumentar considerablemente el riesgo de violencia en todo el país. También nos preocupa el carácter inclusivo de las elecciones, la falta de preparación de las instituciones electorales para celebrarlas, así como la composición inconstitucional del consejo electoral provisional. Además, estamos profundamente preocupados por el riesgo de violencia de género contra las mujeres y las niñas haitianas, ya que el aumento de la violencia política y la debilidad del sistema jurídico fomentan la impunidad generalizada de los atroces crímenes de género.

A pesar de esta alarmante situación, el Departamento de Estado ha insistido, tanto en público como en reuniones informativas privadas con sus miembros, en que las elecciones -previstas para este año- son el único camino a seguir. Aunque es evidente que las elecciones serán necesarias en un futuro próximo para restablecer el orden democrático, nos sigue preocupando profundamente que cualquier proceso electoral que se celebre bajo la actual administración no sea libre, justo ni creíble, y que la continua insistencia de Estados Unidos en la celebración de elecciones a toda costa sólo hará más probable este resultado. La ex embajadora del presidente Barack Obama en Haití, Pamela White, dejó claro durante su testimonio ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes en marzo que las elecciones legítimas no son posibles en el contexto actual. Los testigos de la sociedad civil haitiana coincidieron con ella.

Teniendo en cuenta estos factores, instamos al Departamento de Estado a

Dejar claro que Estados Unidos no proporcionará ningún apoyo, financiero o técnico, para facilitar el referéndum constitucional propuesto, incluso a través de instituciones multilaterales. Tomamos nota de que, en las reuniones informativas con los miembros, los funcionarios del Departamento de Estado han dicho que no creen que sea apropiado seguir adelante con el referéndum. Sin embargo, tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) como la misión de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), han ofrecido su apoyo al proceso. Instamos al Departamento de Estado a que utilice su voz y su voto dentro de estas instituciones para garantizar que los dólares de los contribuyentes estadounidenses no se gasten en apoyo de este referéndum.

Escuche las voces de la sociedad civil haitiana y de las organizaciones de base, que han dejado claro que ninguna elección bajo la actual administración en Haití será libre, justa y creíble. El Departamento de Estado debería, en cambio, centrarse en los problemas de legitimidad democrática subyacentes identificados por la sociedad civil de Haití y apoyar un proceso de cambio dirigido por Haití. Las elecciones que se celebren sin cumplir con las normas de participación y legitimidad internacionalmente aceptadas no harán más que socavar la fe en la gobernanza democrática, desperdiciar los escasos recursos y perpetuar un ciclo de inestabilidad política y violencia.

Identifique claramente y comunique al Congreso los parámetros específicos que utilizará para evaluar si las elecciones de Haití serán libres y justas, incluyendo un calendario realista para lograr esos predicados necesarios.

Abstenerse de opinar sobre las interpretaciones constitucionales en Haití, específicamente en relación con la disputa sobre el mandato del Sr. Moïse. Observamos que numerosos expertos jurídicos de Haití, incluida la Federación de Colegios de Abogados de Haití, y un amplio sector de la sociedad civil han ofrecido una interpretación diferente a la del Departamento de Estado. En lugar de tomar partido en una disputa política interna, Estados Unidos debe escuchar y reconocer todas las voces. Es el pueblo haitiano el que determinará la legitimidad de sus líderes, y no ningún gobierno extranjero.

Promover la protección de los derechos humanos y el Estado de derecho aplicando las sanciones de la Ley Magnitsky a las personas implicadas de manera creíble en los abusos. Tomamos nota de las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos a tres personas, entre ellas dos ex funcionarios del gobierno, por su papel en la masacre de La Saline el pasado diciembre. Este hecho positivo debe ampliarse aún más.

Combatir la corrupción y la impunidad encargando a las agencias policiales estadounidenses, incluido el Servicio de Impuestos Internos (IRS), que investiguen el cumplimiento de las leyes fiscales estadounidenses por parte de los políticos haitianos y los actores del sector privado con intereses en Estados Unidos.

Apoyar la redistribución del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los migrantes haitianos que viven en EE.UU. y congelar temporalmente todas las expulsiones relacionadas con el Título 42 hacia Haití. Observamos que, en medio de la actual crisis política, el Departamento de Seguridad Nacional ha expulsado a más de unas 1.500 personas a Haití sólo desde principios de febrero, a pesar de ser conscientes de que los devueltos a Haití “pueden sufrir daños”. Es vital que Estados Unidos cumpla con las obligaciones legales estadounidenses e internacionales y permita a todos los migrantes el acceso al sistema de asilo.

Reorientar y reformar la política de Estados Unidos en Haití mediante el nombramiento de un actor de confianza y creíble para que actúe como Representante Especial para Haití. Este cargo podría supervisar una revisión exhaustiva de la ayuda exterior de Estados Unidos, así como trabajar para reunir a actores dispares, tanto dentro de Haití como de la comunidad internacional, con vistas a apoyar una estrategia de desarrollo democrático dirigida por los haitianos. Un nombramiento de alto nivel no sólo abriría canales de comunicación dentro de su Departamento, sino que enviaría un claro mensaje sobre la importancia de Haití para usted y para el resto de la administración Biden.

Celebrar consultas de alto nivel con la sociedad civil haitiana y los grupos de la diáspora para escuchar sus preocupaciones y recomendaciones para un camino democrático hacia adelante.
Le agradecemos su atención a este asunto y esperamos su respuesta.

https://foreignaffairs.house.gov/press-releases?ID=CB7CEDD4-83D7-47B1-964C-F841884C969E

Traducción gentileza Diálogo 2000, para haitinominustah.info

 

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